Ley

norma jurídica dictada por un legislador
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Una ley es cualquier «regla fija a la que está sometido un fenómeno de la naturaleza»; también denomina «cada una de las relaciones existentes entre los diversos elementos que intervienen en un fenómeno». En los estados de derecho, es el «precepto dictado por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia y para el bien de los gobernados».[1]

«Las leyes, como las casas, se apoyan unas en otras»
Edmund Burke
Alegoría de la Ley (1894)

Citas de ley, leyes, legislar, legislación, etc.

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  • «El que se adhiere a una ley no teme el juicio que lo sitúa en un orden en el que cree. Pero el mayor de los tormentos humanos es ser juzgado sin ley».[8]
  • «En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle».[6]
  • «Hay tantas leyes que nadie está seguro de no ser colgado».[2]
  • «La causa de todas las causas humanas es la necesidad y por ello la única ley superior debe ser la tolerancia».[11]
  • «La ley es como la veleta de un viejo campanario, que varía según sopla el viento».[2]
  • «La ley es una reflexión y una fuente de prejuicios. A la vez refuerza y sugiere sesgos mentales». [13]
  • «La ley no debe tornar al pasado, sino prever el futuro».[2]
  • «La ley no es sino un reflejo de la sociedad en la que fue creada, nuestra sociedad es machista y el sistema sobre el que se asienta trae causa de una realidad legal y social donde las mujeres éramos seres de segunda clase».[14]
  • «Las leyes cambian con menos rapidez que las costumbres; son peligrosas cuando quedan a la zaga de éstas, y aún mas cuando pretenden precederlas».[16]
  • «Las leyes están para que el poderoso no lo pueda todo».[2]
  • «Las leyes hechas como si todos los hombres fuesen buenos favorecen el triunfo de los malos y la destrucción de los buenos».[2]
  • «Las leyes mantienen su crédito, no porque sean justas, sino porque son leyes».[2]
  • «... las leyes,... no se diferenciaban de las telas de araña; sino que como estas enredaban y detenían a los débiles y flacos que con ellas chocaban, pero eran despedazadas por los poderosos y los ricos».[17]
    • Anacarsis
      • Versión de Solón: «Las leyes son semejantes a las telarañas de araña: contienen lo débil y lo libero, y son deshechas y traspasadas por lo fuerte y lo poderoso».[18]
      • Versión de Balzac: «Las leyes son como las telas de araña, a través de las cuales pasan libremente las moscas grandes y quedan enredadas las pequeñas».[19]
  • «Las leyes son como las salchichas, es mejor no ver cómo se hacen».[6]
  • «Leyes demasiado benévolas nunca se obedecen; las demasiado severas, nunca se ejecutan».[2]
  • «Lo justo y lo injusto no son producto de la naturaleza, sino de la ley».[2]
  • «Los hombres resisten a las leyes, pero ceden a los beneficios».[2]
  • «Muchas son las leyes en un estado corrompido».[2]
  • «No hay ley alguna tan recta que no trate el hombre de torcerla para satisfacer sus apetitos».[2]
  • «No hay ley escrita, por pura y clara que sea, que el ingenio y la malicia no oscurezcan».[2]
  • «No sólo para gobernar sino también para sublevarse hacen falta leyes estrictas».[22]
  • «No te avergüences de someterte a las leyes y al que sabe más que tú».[6][2]
  • «Ojalá viviera en un estado donde los ciudadanos temieran menos las leyes que la vergüenza».[2]
  • «Para destruir las malas prácticas, la ley es mucho menos útil que los esfuerzos individuales».[2]
  • «Paréceme que, lo que es injusto, no es ley». [Mihi lex esse non videtur, quae justa non fuerit].[23]
  • «¿Por qué, oh insensatos, hacer granijadas fuera de la ley? ¡Hay tánto sitio para hacerlas dentro!».[2]
  • «Sólo después de instituída la ley, se puede hablar de “justicia” y de “injusticia”».[21]
  • Somos servidores de la ley, a fin de poder ser libres. [25] [Seamos esclavos de la ley para poder ser libres].[26]
  • «Todos pedimos que se aplique la ley, y todos tratamos de eludir su cumplimiento».[2]

Citas por autor

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Aristóteles

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Página principal: Aristóteles
  • «El árbitro considera la equidad, el juez la ley».[2]
  • «El único estado estable es aquel en que todos los ciudadanos son iguales ante la ley». [6]

Balmes

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Página principal: Balmes
  • «Cuando las leyes son injustas, no obligan en el fuero de la conciencia».[2]
  • «Sin orden no hay obediencia a las leyes y sin obediencia a las leyes, no hay libertad, porque la verdadera libertad consiste en ser esclavo de la lay».[6]

Jeremy Bentham

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Página principal: Jeremy Bentham
  • «Cualquier ley es una infracción de la libertad».[2]
  • «El fin de la ley es obtener la mayor ventaja posible para el mayor número posible».[2]

Cicerón

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Página principal: Cicerón
  • «La ley es la razón suma enclavada en la naturaleza, y que ordena lo que debe hacerse y prohibe lo contrario». [Lex ratio summa insita in natura, quae jubet ea, quae facienda sunt, prohibetque contraria.] [30]
  • «Las leyes callan cuando las armas hablan».[6]
  • «Si las leyes fueran constituidas por los hombres, o por las sentencias de los jueces, serían derechos: matar, robar, adulterar, etcétera».[6]
  • «Somos esclavos de las leyes, para poder ser libres».[2]

Goethe

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Página principal: Goethe
  • «La ley es poderosa, pero más poderosa es la miseria/necesidad».[2] [31]
  • «Todas las leyes están hechas por ancianos y por hombres. Los jóvenes y las mujeres quieren la excepción, los viejos, la regla».[32]

Tito Livio

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Página principal: Tito Livio
  • «En un pueblo libre, es más poderoso el imperio de la ley que el de los hombres».[2]
  • «Ninguna ley puede contentar a todos».[2]

Montesquieu

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Página principal: Montesquieu
  • «La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie».[2][6]
  • «Las leyes inútiles debilitan a las necesarias».[2][6]
  • «Las costumbres hacen las leyes y las mujeres hacen las costumbres. Conclusión al silogismo: las mujeres hacen las leyes».[6]
  • «Más Estados han perecido por la depravación de las costumbres que por la violación de las leyes. Todos los pueblos defienden mejor sus costumbres que sus leyes».[34]
  • «Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa».[2][6]

John Mortimer

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  • «La ley es una especie de laberinto a través del cual el cliente bebe ser conducido seguro, una colección de escollos, rocas y peligros subterráneos a través de los cuales debe ser guiado». [35]
  • «No se necesita ser brillante en la ley. Sólo sentido común, y llevar las uñas de las manos limpias».[36]

Pitágoras

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Página principal: Pitágoras
  • «El legislador debe ser el eco de la razón, y el magistrado el eco de la ley».[2]
  • «La libertad dijo un día a la ley: ‘Tú me estorbas’. La ley respondió a la libertad: ‘Yo te guardo’».[37]

Rousseau

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Página principal: Rousseau
  • «Las leyes son siempre útiles para los que tienen bienes, y dañinas para los desposeídos».[2]
  • «Siempre falta a las leyes de los hombres lo que pertenece a las de la naturaleza: la inflexibilidad».[38]

Séneca

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Página principal: Séneca
  • «El honor prohíbe acciones que la ley tolera».[2]
  • «La ley debe mandar, no polemizar».[2]

Henry David Thoreau

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Página principal: Thoreau
  • «Es mejor cultivar el respeto al bien que el respeto a la ley».[39]
  • «Las leyes injustas existen: ¿deberíamos contentarnos con obedecerlas, o bien deberíamos luchar por enmendarlas? ¿y deberíamos seguir obedeciéndolas hasta que tuviésemos éxito, o bien deberíamos transgredirlas inmediatamente?».[40][41]

Vauvenargues

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Página principal: Vauvenargues
  • «Es preciso que la ley sea severa y los hombres indulgentes».[2]
  • «Quien es más severo que las leyes es un tirano».[2]

Citas en verso

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  • «Es la ley como la lluvia,
    nunca puede ser pareja.
    El que la aguanta se queja,
    pero el asunto es sencillo:
    la ley es como el cuchillo,
    no ofende a quien lo maneja».[2]

Proverbios, refranes y dichos

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  • «A necesidad, no hay ley». [42]
  • «A toda ley, hijos y mujer». [43]
  • «Cada rey puede hacer ley». [44]
  • «Donde oprime fuerza, la ley se quiebra». [45]
  • «El que ley establece, cuardarla debe». [46]
  • «Hecha la ley, hecha la trampa».[47] [«Quien hizo la ley, hizo la trampa»]
  • «La ley del embudo: para mí lo ancho y para tí lo agudo».[48]
  • «La ley nace del pecado y la ley le castiga». [49]
  • «La necesidad carece de ley». [50]
  • «La costumbre hace ley». [51]
  • «Ni vayas contra tu ley, ni contra tu rey». [52]
  • «No hay ley sin agujero para quien sabe encontrarlo».[2] proverbios alemanes
  • «No tiene más ley que cuarto falso». [53]
  • «Por ser rey se quiebra toda ley». [54]
  • «Rey nuevo, ley nueva». [55]
  • «Tal la ley, cual el rey». [56]
  • «Voluntad del rey no tiene ley». [57]

Locuciones

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  • «Con todas las de la ley» [sin omisión de ninguno de los requisitos indispensables para su perfección o buen acabamiento].[1]
  • «Ciudad sin ley».[58]
  • «La ley del más fuerte» [1]
  • «Le tengo ley» [lealtad, fidelidad, amor].[1]
  • «Ley del talión» [1]
  • «Todo el peso de la ley».[58]

Véase también

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Referencias

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  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 DLE/RAE
  2. 2,00 2,01 2,02 2,03 2,04 2,05 2,06 2,07 2,08 2,09 2,10 2,11 2,12 2,13 2,14 2,15 2,16 2,17 2,18 2,19 2,20 2,21 2,22 2,23 2,24 2,25 2,26 2,27 2,28 2,29 2,30 2,31 2,32 2,33 2,34 2,35 2,36 2,37 2,38 2,39 2,40 Señor (1997), pp.125-131.
  3. Maeztu, Ramiro de. La crisis del humanismo, p. 119. Ediciones Almar, Ambos Mundos, 2001. ISBN 9788474550597.
  4. Kozłowski, Tadeusz A. Imperativos del equilibrio en la política mundial, p. 91. Editorial Pleamar, 1969.
  5. Señor (1997), p. 405.
  6. 6,00 6,01 6,02 6,03 6,04 6,05 6,06 6,07 6,08 6,09 6,10 6,11 6,12 6,13 Palomo (2013), pp. 180-1.
  7. Señor (1997), p. 249.
  8. La caída. Albaigès Olivart (1997), p. 165.
  9. Señor (1997), p. 79.
  10. Bartra (1994), p. 307.
  11. Ortega (2013), p. 2855.
  12. Ortega (2013), p. 2414.
  13. Robin Morgan, Sisterhood is Powerful, 1970. Albaigès (1997), p. 167.
  14. "A la justicia, las mujeres y lo que nos pase le importamos un bledo". Coronado Sopeña, Nuria. En Público: 14-11-2018.
  15. Ortega (2013), p. 2839.
  16. Albaigès (1997), p. 168.
  17. Las vidas paralelas de Plutarco, (trad. Antonio Ranz Romanillos). Imprenta Nacional, 1821 p. 166.
  18. Señor (1997), p. 132.
  19. Señor (1997), p. 125.
  20. Albaigès (1997), p. 166.
  21. 21,0 21,1 Señor (1997), pp. 305-311.
  22. Ortega (2013), p. 3638.
  23. Citado en Friedrich, Carl Joachim (1982). La filosofía del derecho, p. 64. ISBN 84-375-0224-1).
  24. Saavedra Fajardo, Diego de. Fernández Navarrete, Pedro. Obras de Don Diego de Saavedra Fajardo y del licenciado Pedro Fernandez Navarrete, Volumen 25. Editor M. Rivadeneyra, 1853. Página 96.
  25. Citado en Friedrich, Carl Joachim (1982). La filosofía del derecho, p. 57. ISBN 84-375-0224-1.
  26. Ortega (2013), p. 2415.
  27. Albaigès (1997), p. 166.
  28. Señor (1997), p. 106.
  29. El matrimonio del cielo y el infierno, 1793. Ed. Renacimiento, 2007; pág. 56; ISBN 9788484723363.
  30. La ley suprema es el bien del pueblo. De legibus, I, 6; citado por Friedrich, Carl Joachim (1982). La filosofía del derecho, p. 50. ISBN 84-375-0224-1.
  31. Señor (1997), p. 435.
  32. Ortega (2013), p. 348.
  33. Ver en costumbre, posteriores 'versiones' de Larra y Montherlant. Señor (1997), p. 106.
  34. Ortega (2013), p. 977.
  35. Clinging to the Wreckage, 1982. Albaigès (1997), p. 166.
  36. A Voyage round my Father (1971). Albaigès (1997), p. 166
  37. Señor (1997), p. 324.
  38. D. R. C. (1858), p. 138.
  39. Señor (1997), p. 79.
  40. Desobediencia civil. Palma de Mallorca, J. J. de Olañeta, 2002, p. 21.
  41. Carmen González Marsal: Desobediencia civil: volviendo a Thoreau, Gandhi y King. Foro, Nueva época, núm. 11-12/2010: 147-191. Universidad Complutense.
  42. Correas (1906), p. 8.
  43. Correas (1906), p. 19.
  44. Correas (1906), p. 329.
  45. Correas (1906), p. 291.
  46. Correas (1906), p. 92.
  47. Correas (1906), p. 495.
  48. Junceda, Luis (1997). Diccionario de refranes. Espasa. p. 235. 
  49. Correas (1906), p. 168.
  50. Correas (1906), p. 170.
  51. Correas (1906), p. 178.
  52. Correas (1906), p. 214.
  53. Correas (1906), p. 235.
  54. Correas (1906), p. 397.
  55. Correas (1906), p.478 .
  56. Correas (1906), p. 410.
  57. Correas (1906), p. 438.
  58. 58,0 58,1 Carbonell, Delfín (2006). Diccionario de clichés. Manual-guía de la principal y actual fraseología tópica castellana. Serbal. p. 270. ISBN 8476284888. 

Bibliografía

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  • Correas, Gonzalo (1906). Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras formulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia. Facsimil en línea. 
  • Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe.  ISBN 8423992543.

Enlaces externos

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