Refrán

paremia tradicional de autoría anónima
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El refrán es una paremia tradicional de origen y uso popular —y por definición, de autoría anónima— con intención didáctica, moral o, incluso, filosófica. En algunos contextos puede encontrarse como sinónimo de dicho e incluso de proverbio, si bien el dicho, esencialmente oral abarca un significado más amplio, como conjunto de palabras que proponen un concepto cabal, agudo, oportuno, e incluso malicioso, o bien una ocurrencia chistosa.[1] Por su parte, el proverbio, como el adagio y la máxima, suelen estar asociados a lo culto, lo bíblico o lo oriental. En suma, en el ámbito de la lengua castellana o idioma español, el refrán es, por antonomasia, la paremia más representativa de la sabiduría popular.[2]

Portada de Refranes o Proverbios en romance, de Hernán Núñez, 1555.

Citas del término refrán

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  • «El refrán es una forma popular literaria construida entre el verso y la prosa con su propia entidad rítmica».[3]
    • Francisco López Estrada
  • «[El refrán es una] frase, completa e independiente, que en sentido directo o alegórico, y por lo general en forma sentenciosa y elíptica, expresa un pensamiento —hecho de experiencia, enseñanza, admonición, etc.—, a manera de juicio, en el que se relacionan por lo menos dos ideas. [En consecuencia] la forma usual del refrán es bimembre, o, por amplificación de dichos conceptos, plurimembre».[4][5]
  • «Es muy difícil poder señalar refranes de una sola región, ya que en ella hay muchos que proceden de las que le son limítrofes... El lenguaje de nuestros refranes es afrancesado en el Pirineo, catalán en la Ribagorza, valenciano en todo el confín de Valencia y castellano en la parte restante de su suelo».[8]
    • Fernando Zubiri Vidal y Ramón Zubiri de Salinas
  • «Los refranes poseen infinita capacidad de admitir variantes; conservan extraordinarios arcaísmos léxicos, sin que por eso dejen de renovarse continuamente».[8]Diccionario de refranes, RAE.
    • J. G. Campo y E. Barella
  • «Los refranes son frases hechas de carácter polisémico, cuyo sentido se concreta al relacionarlos con el contexto en que se inscriben. De tal forma, un mismo refrán puede tener significados muy diversos según el hablante o escritor que lo utilice e incluso según el momento, situación o pasaje en que lo incluya. Como tal frase hecha, debe usuarse forzosamente sin variaciones en las palabras que lo integran ni en la sintaxis que las dispone».[8]Refranero español
    • J. M. Oliver
  • «Los refranes... Son como piedras preciosas salteadas por las ropas de gran precio, que arrebaten los ojos con sus lumbres y la disposición da a los oyentes gran contento y, como son de notar, quédanse en la memoria».[11][12]
  • «Los refranes viejos son evangelios pequeños».[14]
  • «—Mi lema es “A Dios rogando y con el mazo dando”.
    —¡Pero si usted no cree en Dios!
    —No, pero creo en los refranes».[15]

Uso de «refrán» en el Quijote de Cervantes

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  • «El refrán que no viene a propósito antes es disparate que sentencia».[18]
  • «“—Hay un refrán en nuestra España, a mi parecer muy verdadero, como todos lo son, por ser sentencias breves sacadas de la luenga y discreta experiencia; y el que yo digo dice: "Iglesia, o mar, o casa real", como si más claramente dijera: "Quien quisiere valer y ser rico, siga o la Iglesia, o navegue, ejercitando el arte de la mercancía, o entre a servir a los reyes en sus casas"; porque dicen: "Más vale migaja de rey que merced de señor"».
    • Fuente: Primera parte. Capítulo XXXIX. "Donde el cautivo cuenta su vida y sucesos".[19]
  • “—Mira, Sancho —respondió don Quijote—: yo traigo los refranes a propósito, y vienen cuando los digo como anillo en el dedo; pero tráeslos tan mal por los cabellos, que los arrastras, y no los guías; y si no me acuerdo mal, otra vez te he dicho que los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios; y el refrán que no viene a propósito antes es disparate que sentencia”».
    • Fuente: Segunda parte. Capítulo LXVII. "De la resolución..."[19]
  • «“—No más refranes, Sancho, pues cualquiera de los que has dicho basta para dar a entender tu pensamiento; y muchas veces te he aconsejado que no seas tan pródigo en refranes y que te vayas a la mano en decirlos, y "castígame mi madre, y yo trómpogelas" (...) Mira, Sancho: yo traigo los refranes a propósito, y vienen cuando los digo como anillo en el dedo; pero tráeslos tan por los cabellos, que los arrastras, y no los guías; y si no me acuerdo mal, otra vez te he dicho que los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios; y el refrán que no viene a propósito, antes es disparate que sentencia. Pero dejémonos desto, y, pues ya viene la noche, retirémonos del camino real algún trecho, donde pasaremos esta noche, y Dios sabe lo que será mañana”».
    • Fuente: Segunda parte. Capítulo LXVII. "De la resolución...".[19]
  • «Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la misma experiencia, madre de las ciencias todas, especialmente aquel que dice: "Donde una puerta se cierra otra se abre"».[20]
    • Fuente: Primera parte. Capítulo XXI. "Que trata de la alta aventura y rica ganancia del yelmo de Mambrino, con otras cosas sucedidas a nuestro invencible caballero"[19]
    • Nota: Más de cien años antes de la publicación del Quijote (1605), el refrán «Donde una puerta se cierra otra se abre» ya había sido usado por Fernando de Rojas, en el Acto XV de La celestina (1499), una obra que Cervantes conocía bien y admiraba.[21]
  • «Por cierto, Sancho —dijo don Quijote—, que siempre traes tus refranes tan a pelo de lo que tratamos cuanto me dé Dios mejor ventura en lo que deseo».[22]
    • Fuente: Segunda parte. Capítulo X. "Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la señora Dulcinea, y de otros sucesos tan ridículos como verdaderos." [19]

Refranes sobre el refrán o el refranero

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  • «Hombre refranero, medido y certero».[24]

Mínima selección de ejemplos de refranes nuevos

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  • «A preguntas embarazosas, respuestas anticonceptivas».[26]
  • «Cuando el disco de tu vecino veas formatear, pon el tuyo a escanear».[26]
  • «Dime con quien chateas, y te diré quién eres».[26]
  • «Entrenador nuevo, victoria segura».[26]
  • «Si trabajas por tu cuenta, nunca te salen las cuentas».[26]

Referencias

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  1. Definiciones en el DLE.
  2. Lloréns Barber, Ramón. Refranero de los frutos del campo. Editorial Taurus, 1986. ISBN 8430641750. Páginas 8 a 26.
  3. Domínguez Caparros, José (1999). Diccionario de métrica española. Madrid: Alianza, p. 299. ISBN 8420636762.
  4. Canellada, María Josefa; Berta Pallares. pp. 39-40. Refranes: 700 refranes españoles con sus correspondientes daneses, Museum Tusculanum Press, 1997. ISBN 8772894571, 9788772894577. En Google Libros. Consultado el 9 de febrero de 2020.
  5. Introducción a la lexicografía moderna. RFE, Anejo LII, pp. 192-197.
  6. Machado (2009), XXII, p. 157
  7. Machado, Antonio (1973 (5.ª ed. XXII, p. 102). Juan de Mairena I (Juan de Mairena, sentencias, donaires y recuerdos de un profesor apócrifo). Losada. 
  8. 8,0 8,1 8,2 Refranero aragonés (1980). Citado por Augusto Jurado, en El cerdo y sus chacinas: voces, refranes, literatura, p. 246. C & G Comunicación Gráfica; , Librería General. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. ISBN 978-84-491-0872-32008. En Google Libros. Consultado el 30 de abril de 2020.
  9. Prólogo al Diccionario de Refranes de Luis Junceda. Espasa, 1997; ISBN 8423987841.
  10. Gómez de la Serna, Ramón (1962). Total de greguerías. Aguilar. p. 85. ISBN 8422657279. 
  11. Serrano & Serrano (1998), p. 209.
  12. Preámbulo IX, A quantas cosas aprovecha la scencia de los refranes. En Philosophia vulgar, 1568. Casa de Hernando Diaz, [1] En Google Libros. Consultado el 6 de enero de 2020.
  13. Serrano & Serrano (1998), p. 26. Libro de refranes (1549)
  14. Serrano & Serrano (1998), p. 13.
  15. Albaigès (1997), p. 401. Tomado de La Vanguardia (1995).
  16. Albaigès (1997), p. 317.
  17. Yo no soy yo, evidentemente (1987); en línea. Plaza&Janés, 1987; ISBN 9788401380945.
  18. Señor, Luis (editor). Diccionario de citas. Ed. Espasa Calpe, 2005. ISBN 8423992543, p. 372.
  19. 19,0 19,1 19,2 19,3 19,4 19,5 El Quijote en el Proyecto Gutenberg.
  20. Serrano & Serrano (1998), p. 15.
  21. Serrano & Serrano (1998), p. 16.
  22. Serrano & Serrano (1998), pp. 20-21.
  23. (Junceda:510-512)
  24. (Junceda:510-512)
  25. Serrano & Serrano (1998), p. 26.
  26. 26,0 26,1 26,2 26,3 26,4 Etxabe (2012), p. 8.

Bibliografía

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  • Albaigès, Josep María (1997). Un siglo de citas. Planeta. ISBN 8423992543. 
  • Serrano, Juan; Serrano, Susan (1998). The Vulgar Tongue: Oral Tradition in Spanish Proverbs, Idioms and Slang. Sevilla: Padilla Libros Editores & Libreros, 1998. ISBN 84-89769-55-9.

Enlaces externos

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