Cartas a Lucilio

libro de Lucius Annaeus Seneca
Cartas a Lucilio
Manuscrito de 1494 en lengua toscana
Manuscrito de 1494 en lengua toscana
Título original Epistulae Morales ad Lucilium
Autor Séneca
Publicación 65 (hace 1958 años)
Idioma Latín
Género Epistolario, Filosofía
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Las Cartas a Lucilio es una recopilación de correspondencia de Séneca a su discípulo Lucilio.

CitasEditar

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AEditar

  • «Alcanzó la sabiduría quien supo morir tan seguro como nació».
  • «Así como durante nueve meses nos retiene el claustro materno y nos prepara no para él, sino para aquel lugar al que nos depositará cuando ya le parezcamos aptos para respirar y recibir el aire libre, así durante todo el tiempo que transcurre de la infancia a la vejez vamos madurando para otro alumbramiento».
  • «Así deberíamos vivir: como si nos viesen, y pensar como si alguien pudiera asomarse a nuestro interior».

CEditar

  • «Concede más importancia a quién es el favorecido que a lo que es el favor que recibió».
  • «Concedo gran crédito al juicio de los grandes hombres, mas no por eso dejo de tener el mío».
  • «Crees que tienes que habértelas con muchas dificultades, pero la verdad es que la mayor dificultad está en ti y tú eres el estorbo para ti mismo».
  • «Cuanto parece morir no hace sino cambiar. Quien tiene que volver no debe de sufrir al marchar».

DEditar

  • «De nada aprovecha esconderse y evitar los ojos y los oídos de los hombres: si la conciencia es buena venga la muchedumbre, si es mala, aún en la soledad estará inquieta y angustiada. Si es honesto lo que haces sirva de ejemplo a todos, si es torpe de nada sirve que no lo sepa nadie si lo sabes tú».
  • «Débil y cobarde es quien muere porque sufre, necio quien vive para sufrir».

EEditar

  • «El alma es quien hace noble y es sobre ella con lo que podemos elevarnos a cualquier condición por encima de la fortuna».
  • «El alma noble posee la gran cualidad de apasionarse por las cosas honestas».
  • «El amigo se ha de poseer en el corazón y el corazón nunca está ausente».
  • «El buen sentido ni se compra ni se vende ni nadie nos lo puede dar prestado».
  • «El castigo mayor de los delincuentes es el haber delinquido y no hay maldad que quede impune aun cuando la fortuna la proteja porque la sanción del crimen está en el crimen».
  • «El colmo de la infelicidad es ciertamente no ya deleitarse en las cosas vergonzosas, sino complacerse en ellas; cuando aquellos que fueron vicios se transforman en costumbres ya no hay remedio».
  • «El día que me vea más fuerte que la fortuna, ya nadie podrá conmigo».
  • «En cada cosa lo mejor ha de ser aquello para lo que nació».
  • «En la defensa de la verdad hemos de proceder con la mayor sencillez; en la lucha con el temor con la mayor fortaleza».
  • «Enséñame lo limitado de mi tiempo, porque el bien de la vida no radica en su extensión sino en su uso».
  • «Es menester abrir de vez en cuando el espíritu y remover las cosas en él depositadas a fin de tenerlas a punto cuando llegue la ocasion de necesitarlas».
  • «Escarpada es la vía que conduce a la cima de la dignidad, pero si tomas gusto a ascender hasta tal cima, a la cual se rinde hasta la misma fortuna, contemplarás por debajo de ti todas aquellas cosas tenidas por más elevadas y llegarás a ella por un camino llano y seguido».

FEditar

HEditar

  • «Hay que considerar no de dónde viene la gente, sino hacia dónde va».
  • «Haz pues mi querido Lucilio lo que dices que tú mismo me dices que haces: agárrate a las horas con ambas manos. Dependerás menos del día de mañana si tuvieses bien asido el de hoy».
  • «He aquí una cosa grande: tener la debilidad de un hombre, y la seguridad de un Dios».
  • «He visto a muchos quitarse la vida y merecen más respeto los que van a la muerte sin odio a la vida y la aceptan sin buscarla».
  • «Hemos de comportarnos no como si tuviéramos que vivir para el cuerpo, sino como quien no puede vivir sin él. Para quien ama demasiado el cuerpo la honestidad es despreciable».

JEditar

LEditar

  • «La muerte es una necesidad igual e invencible y nadie puede quejarse de lo que a todos alcanza».
  • «La naturaleza nos ha hecho capaces de aprender, y si nos dio una razón imperfecta, nos la dio al mismo tiempo perfectible».
  • «La verdad se ofrece a todos y no es exclusiva de nadie; aún no ha sido descubierta del todo, mucha parte de ella quedó reservada para la posteridad».
  • «La virtud solo corresponde a un alma instruida, adoctrinada y conducida a la perfección por ejercicio asiduo. Nacemos para ello pero sin ello».
  • «Lo que es firme y está bien fundamentado no anda errante».
  • «Lo que importa no es que vivas mucho, sino que vivas bien; y a menudo vivir bien consiste en no vivir mucho».

NEditar

  • «Nada recupera y conforta tanto a un enfermo como el afecto de los amigos».
  • «Nadie debe gloriarse sino de lo que le es propio».
  • «Nadie yerra solo para sí, sino que esparce su aberración sobre los que lo rodean y él a su vez de ellos la recibe».
  • «Ni los niños ni los locos temen la muerte y sería una gran vergüenza que la razón y el buen juicio no dieran aquella seguridad, a que conduce la estulticia».
  • «Ningún viento será bueno para quien no sabe a qué puerto se encamina».
  • «Ni una cosa ni otra ha de hacerse, pues ambas son viciosas: fiar de todos y no fiar de nadie; ahora bien, yo te diría que el primero de estos extremos viciosos es más noble, aunque el segundo sea más seguro».
  • «No es la materia sino la virtud la que hace las cosas buenas o malas».
  • «No es posible abominar de las riquezas y a la vez querer sus frutos».
  • «No existe viaje alguno que te exonere de tus pasiones, de tus enojos, de tus temores; porque si existiera alguno las gentes, en apretadas columnas, lo llevarían a cabo».
  • «No nos midas por esos sepulcros que adornan nuestras carreteras tan desiguales de por fuera, porque en su interior todas sus cenizas son las mismas».
  • «No porque alguien sea menor que el más grande se le puede llamar pequeño».
  • «No temo dejar de ser pues es igual que no hubiera comenzado».
  • «No tener nada que te excite, que te acucie, que con su ataque o su anuncio ponga a prueba el temple de tu alma, estar echado en un ocio sin inquietudes no es tranquilidad sino indolencia».
  • «Nos engañamos al considerar que la muerte está lejos de nosotros, cuando su mayor parte ha pasado ya, porque todo el tiempo transcurrido pertenece a la muerte».[2]
  • «Nunca se halla más ocupado el sabio que cuando contempla ante sus ojos las cosas divinas y humanas».

PEditar

  • «Piensa que este a quien llamas esclavo nació de tu misma semilla, goza del mismo cielo, respira el mismo aire, vive y muere igual que tú. Puede suceder que él te vea esclavo alguna vez, y algún día tú le veas libre a él».
  • «Pobre no es el que tiene poco, sino el que mucho desea».
  • «Pongamos los ojos en nosotros mismos, y después en los negocios que emprendemos, por quien y con quien los emprendemos».[2]
  • «Por lo que se refiere al hombre no importan ni sus tierras, ni su dinero, ni sus clientes, ni la cama en que duerma o el vaso en que beba, lo que importa es cuánta sea su bondad pues ella es el sumo bien del hombre».
  • «¿Preguntas qué es libertad?. No temer a los hombres ni a los Dioses, no desear algo deshonesto ni excesivo, tener el completo señorío de sí mismo pues el mayor de los tesoros es poder llegar a hacer dueño de nuestro propio ser».

QEditar

  • «Quien es amigo, ama; quien ama, no siempre es amigo; de ahí que la amistad resulta siempre provechosa; el amor a veces hasta es perjudicial».[3]

SEditar

  • «Sé que todo me puede suceder , pero sé también que no todo me sucederá, y así espero lo favorable y estoy aparejado para lo adverso».
  • «Si el alma es la enferma, lo mismo da que se encuentre rodeada de riquezas o en la pobreza, porque su mal la seguirá a todas partes».
  • «Si quieres pesarte a ti mismo, da de un lado el dinero, la casa, las dignidades y contémplate por dentro; mientras, estás apreciando tu valer por lo que dicen los demás».
  • «Son los deleites los que nos ocasionaron debilidad».
  • «Sólo podrá ser venturoso quien se sienta libre de temor y la única vía que conduce a ello es la honradez».

TEditar

  • «Tantas cosas por las que te fuerzas buscando el placer son causas de dolor».
  • «Te diré cómo se conoce la sanidad del alma: si está contenta de sí misma, si confía en sí misma, si sabe que todos los deseos de los mortales no tienen ninguna importancia para la verdadera felicidad».
  • «Te diré cuál es el verdadero placer y de dónde viene: de la buena conciencia, de las rectas intenciones, de las buenas acciones, del menosprecio de las cosas del azar, del aire plácido y lleno de seguridad, de la vida que siempre pisa el mismo camino».
  • «Te juzgo desdichado por no haber sido nunca desdichado».
    • Fuente: Cartas de Séneca a Lucilio.[incompleta]
  • «Te podría decir de muchas cosas que una vez compradas destruyen nuestra libertad; seríamos en estos casos más nuestros si ellas no fuesen nuestras».
  • «Todas las calamidades podrán ser llamadas bienes siempre que la virtud las ennoblezca».
  • «Vive con el inferior tal cual quisieras que el superior viviera contigo. Siempre haz con el esclavo no más que lo que quisieras hiciera contigo un dueño».
  • «Vive con los hombres como si Dios te viese; háblale a Dios como si los hombres te oyeran».
  • «Vive pues de tal manera como si yo tuviera que saber todo lo que haces; más aún, como si tuviese que verlo».
  • «Vivir siempre en la comodidad y pasar sin una pena en el alma es ignorar la otra mitad de la naturaleza».
    • Fuente: Cartas a Lucilio.[incompleta]

YEditar

  • «Y si me preguntas cuál es el límite de las riquezas, te diré que primeramente tener lo necesario y después tener lo suficiente».

Citas sobre las CartasEditar

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ReferenciasEditar

  1. Séneca; Saldívar, Dasso (ed.). Cartas a Lucilio: Epístolas escogidas. Grupo Planeta, 2018. ISBN 9788434427426.
  2. 2,0 2,1 Zambrano, María (1994). Séneca, pp. 120, 207. Editorial Siruela, ISBN 9788478442249.
  3. Homenaje a Luis Quirante (2 vols.). VV AA. Editor Rafael Beltrán Llavador. Edición ilustrada. Editorial Universitat de València, 2003. ISBN 9788437055305, p. 466.