Puchero

recipiente para cocinar

Un puchero es, en su origen, una vasija de barro, con pie redondo y plano, panza abultada, cuello ancho, con o sin tapadera y una o varias asas.[1] Puede denominar también otros tipos de recipientes de diversos materiales.[2]

Citas de puchero, pucherazo, etc.

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En fragmentos literarios

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  • «De vuelta a su casa armó los tres pucheros con el minucioso cuidado que la cocina española exige, y empezó a hacer su arroz en la cacerola. Aquel día no hubo en la cocina cacharro que no funcionara. Después de freír la cebolla y de machacar el ajo y de picar el menudillo, cuando ninguna cosa importante quedaba olvidada, lavose la pecadora las manos y se fue a peinar, poniendo más cuidado en ello que otros días. Pasó el tiempo; la cocina despedía múltiples y confundidos olores».[3]
  • «Salió con una escudilla desportillada en la mano, llena de morena melaza, y arrimando al fuego un pucherito donde estaba ya la cascarilla, le añadió en debidas proporciones azúcar y leche, y volvióse al cuarto del portal con una taza humeante y colmada a reverter. En el fondo del cacharro quedaba como cosa de otra taza. El barquillero se enderezó llevándose las manos a la región lumbar, y sobriamente, sin concupiscencia, se desayunó bebiendo las sobras por el puchero mismo. Enjugó después su frente regada de sudor con la manga de la camisa, entró a su vez en el cuarto próximo; y al volver a presentarse, vestido con pantalón y chaqueta de paño pardo, se terció a las espaldas la caja de hoja de lata y se echó a la calle. Amparo, cubriendo la brasa con ceniza, juntaba en una cazuela berzas, patatas, una corteza de tocino, un hueso rancio de cerdo, cumpliendo el deber de condimentar el caldo del humilde menaje». [4]

Citas en verso

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  • «Fijas la ley de todos los días
    y el ave dominical se entreabre
    con los colores del fuego
    y las espumas del puchero».[5]

Proverbios, refranes y dichos

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  • «Amores nuevos, casa con pucheros».[6]
  • «Buenos dineros, son casa con pucheros».[7]
  • «Cocho y asado, todo en un puchero».[9][10]
  • «¿Cómo queréis el güevo? Cocidito en el puchero».[11]
  • «Con deseo de zuecos, cálceme estos pucheros».[12]o «Por deseo de zuecos metí los pies en unos pucheros».[13]
  • «En el enero, el agua se hiela en el puchero, y la vieja en el lecho».[14]
  • «Juntar los pucheros» [o juntar pajuelas].[15]
  • «Ni higos sin vino, ni puchero sin tocino».[9]

Referencias

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  1. Seseña, Natacha (1997). Cacharrería popular. Alianza Editorial. p. 29. ISBN 84-206-4255-X. 
  2. Definición de la RAE
  3. Fortunata y Jacinta: (dos historias de casadas), pp. 106-107. Publicación original: Madrid, Imprenta de La Guirnalda, 1887). Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes 2001.
  4. La Tribuna (1883). Capítulo I.Pardo Bazán, Emilia. «La Tribuna». Biblioteca Cervantesvirtual. 
  5. "La mujer y la casa". Menciones en GLibros.
  6. Correas (1906), p.69 .
  7. Correas (1906), p. 317.
  8. Etxabe Díaz, Regino (2012). Diccionario de refranes comentado, Ediciones de la Torre. ISBN 978-84-7960-475-2; p. 91.
  9. 9,0 9,1 El cerdo y sus chacinas: voces, refranes, literatura, Jurado, Augusto (2008). pp. 257, 289. C & G Comunicación Gráfica; Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. ISBN 978-84-491-0872-32008
  10. Correas (1906), p. 363.
  11. Correas (1906), p. 361.
  12. Correas (1906), p. 352.
  13. Correas (1906), p. 397.
  14. Correas (1906), p. 112.
  15. Correas (1906), p. 274.

Bibliografía

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  • Correas, Gonzalo (1906). Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras formulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia. Madrid, Jaime Ratés. En Internet Archive

Enlaces externos

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