Fiebre
signo clínico caracterizado por un aumento de la temperatura corporal
La fiebre es un «fenómeno patológico que se manifiesta por elevación de la temperatura normal del cuerpo y mayor frecuencia del pulso y la respiración».[1]
Citas de «fiebre, febril», etc.
editar- «Cambiar de cama cura la fiebre».[2]
- «El amor es como la fiebre: nace y se extingue sin que la voluntad tome en ello la menor parte».[2]
- «El amor es un verdadero acceso de fiebre, con la diferencia que ésta comienza con frío y termina con ardor, mientras que el amor sigue el camino inverso».[2]
- «La omisión de un deber indispensable sella la firma en blanco del peligro, y el peligro, al igual de una fiebre contagiosa, nos atrapa sin sentir en el preciso instante en que nos sentamos descuidadamente al sol». [3]
- «No creo que ningún artista trabaje en estado de fiebre».[2]
- «No te ilusiones con tu riqueza y tu belleza, puedes perderlas, aquélla, en una noche, ésta, en una fiebre».[6]
Citas en verso
editar- «Al ver mis horas de fiebre
e insomnio lentas pasar,
a la orilla de mi lecho,
¿quién se sentará?».[7]
En la literatura universal
editar- «Llegó Navidad, llegaron esos días de niebla y regocijo en que Madrid parece un manicomio suelto. Los hombres son atacados de una fiebre que se manifiesta en tres modos distintos: el delirio de la gula, la calentura de la lotería y el tétanos de las propinas. Todo lo que es espiritual, moral y delicado, todo lo que es del alma, huye o se eclipsa. La conmemoración más grande del mundo cristiano se celebra con el desencadenamiento de todos los apetitos. Hasta el arte se encanalla. Los teatros dan mamarracho, o la caricatura del Gran Misterio en nacimiento sacrílegos. Los cómicos hacen su agosto; la gente de mal vivir, hembras inclusive, alardea de su desvergüenza; los borrachos se multiplican. Tabernas, lupanares y garitos revientan de gente, y con las palabras obscenas y chabacanas que se pronuncian estos días habría bastante ponzoña para inficionar una generación entera. No hay más que un pensamiento: la orgía. No se puede andar por las calles, porque se triplica en ellas el tránsito de la gente afanada, que va y viene aprisa. Los hombres, cargados de regalos, nos atropellan, y a lo mejor se siente uno abofeteado por una cabeza de capón o pavo que a nuestro lado pasa».[8]
Referencias
editar- ↑ Definición del DLE.
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 Ortega (2013), sin página.
- ↑ Troilo y Crésida, Acto 3.°, esc. 3.ª (1879), «Tragedias», pp. 43-46.
- ↑ Cita-logía, E. Palomo Triguero (2013). p. 246. Punto Rojo Libros. ISBN 9788416068104.
- ↑ Dictionnaire philosophique, en Oeuvres completes de Voltaire, t. 3, ed. Garnier Fréres, 1879.
- ↑ Señor, Luis. Diccionario de citas, p. 71. Espasa Calpe, 1.ª ed. 1997/2017. ISBN 8423992543.
- ↑ Rima XLI. Citado en La poética dialógica de Bécquer, p. 230. Rodopi, 1998. ISBN 9789042002753.
- ↑ La desheredada, capítulo XIV de la primera parte, p. 190. Librería de Perlado, Páez y C.ª, 1909. En el CVC.
Bibliografía
editar- Ortega, Arturo (2013). El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial, México. ISBN 9786073116312. En Google Libros.
- Shakespeare, William; Edmond Malone (ed. inglés); traducción de Matías de Velasco y Rojas (1879). Pensamientos, máximas, aforismos y definiciones: entresacados de todos los poemas, sonetos, comedias, historias y tragedias de William Shakspeare. Con adicion de los trozos más selectos contenidos en sus diversas obras. Madrid: M. Minuesa.
Enlaces externos
editar- Wikcionario alberga definiciones sobre Fiebre.