El Greco
pintor griego del final del Renacimiento
El Greco | |||||||||||
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El Greco (Candía, Grecia, 1 de octubre de 1541–Toledo, España, 7 de abril de 1614) fue un pintor del final del Renacimiento.
Citas sobre el Greco
editar- «A pesar de mi enorme timidez, fui a tomar el té con Juan Ramón Jiménez, que ya entonces parecía sacado de un cuadro del Greco, y me presentaron al formidable Valle-Inclán de barbas de chivo a las tres de la mañana en un café lleno de corrientes de aire».[1]
- «Divino griego, de tu obra no admira,
que en la imagen exceda a el ser el arte;
sino que de ella el cielo, por templarte,
la vida (deuda a tu pincel) retira».[2]
- «El Greco es la explosión de Miguel Ángel. Cuanto hay de dinámica en el barroco empieza en el Buonarotti y acaba en Doménico Theotocópuli. Si hay algo más que sea dinámico en el barroco, es ya de un dinamismo de teatro. Calderón lo representa mejor que nadie».[3]
- «Está allí, Theotocópulos cretense,
De sus visiones lúcido amanuense,(...)
Todo infuso en azules, ocres, rojos:
El alma ante los ojos».[4]- Jorge Guillén
- En Antología poética, 1970
- «Hay que pensar en el Greco como un adelantado a su tiempo, incluso como una especie de ‘revolucionario’ que llega a serlo sin proponérselo, aunque siempre muy pagado de sí».[5]
- «Hombre orgulloso y quizá más introvertido y taciturno que lunático, que es por lo que le tomaron algunos de sus contemporáneos, prefirió siempre ser considerado más como un “artista filósofo” que como cualquier otra cosa relacionada con la artesanía».[6]
- «Hubo un Greco ‘Fin de Siglo’, un Greco visto por la generación del 98; como hubo un Cezanne, víctima de la misma falsificación. Naturalmente ni aquel puede ser ya nuestro Greco, ni este nuestro Cezanne».[7]
- Eugenio d'Ors
- En Tres horas en el Museo del Prado, página 43.
- «Pintando lo humano mejor que lo divino, y sujetando lo divino casi siempre a lo humano; más libre, más moderno, más actual cuanto más viejo, y siempre rebelde, hasta el último instante de su vida. Este fue el Greco».[8]
- Manuel Bartolomé Cossío
- El Greco (1908)
- Su trabajo aquí fue tan genial y de tanta originalidad que no puede menos de considerarse al Greco como el primer gran pintor que inaugura el Siglo de Oro de la escuela española, y a su influjo, como capital y decisivo en la misma. Veláquez [...] no hubiera existido tal vez sin el Greco. Al menos, es imposible concebir la obra del uno sin la del otro. [...] En todo lo que en su obra [el del Greco] procede de la genialidad, del poder de expresión, de la vida interior, de la alta idealidad, ni el mismo Velázquez tal vez le supera (apud Álvarez Lopera 1987, 376-377).[10]
- Manuel Bartolomé Cossío (1897)[11]
Citas sobre sus obras
editarEl caballero de la mano en el pecho
- «Este desconocido es un cristiano
de serio porte y negra vestidura,
donde brilla no más la empuñadura,
de su admirable estoque toledano».[12]
- «Las características físicas y tipológicas de su rostro concuerdan con la autodescripción hecha [por Cervantes] en el conocido prólogo de las Novelas ejemplares: “Este que aquí veis de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, barbas... que no ha veinte años fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña..., la color más clara que morena”. Además, Cervantes destaca la importancia de la espada y de su mano derecha:
“Bien sé que en la naval, dura palestra,
perdiste el movimiento de la mano
izquierda, para gloria de la diestra”».[13]
Referencias
editar- ↑ Dos Passos, John: Años inolvidables. Alianza Editorial, 1974. ISBN: 8420614882. Página 43.
- ↑ Chamorro, Eduardo. Trucos de artista. Editorial Planeta, 1998. ISBN 8408026054; p. 115.
- ↑ Juan de Mairena, sentencias, donaires y recuerdos de un profesor apócrifo (volumen I; VIII, "Fragmentos de lecciones" p. 57). 5ª ed. en Editorial Losada, 1973; p. 57.
- ↑ Guillén, José María (1970/depósito legal: M.10709-1970). Antología poética (ed. Joaquín Casalduero). Alianza Editorial. p. 222.
- ↑ Calvo Serraller, Francisco. El Greco. Alianza Cien (1994). Página 6. ISBN 8420646490
- ↑ Chamorro, Eduardo. Trucos de artista. Editorial Planeta, 1998. ISBN 8408026054; p. 114.
- ↑ D'Ors, Eugenio. Tres horas en el Museo del Prado, editorial Aguilar, 6.ª ed. 1.ª re., 1969.
- ↑ Madrid. Citando Ed. 1965. Espasa Calpe Argentina. p. 1. ISBN 84-7254-514-8.
- ↑ 'Museo del Prado' (en Historias fingidas y vedaderas, página 84).Blas de Otero Historias fingidas y vedaderas. Alianza Editorial, 1980; ISBN 8420617741.
- ↑ Francisco Abad Nebot: "Toledo como ciudad de los liberales", citado por Crespo Matellan en Teoría y análisis de los discursos literarios: Estudios en homenaje al profesor Ricardo Senabre Sempere,p. 35. Número 324 de Acta Salmanticensia: Estudios filológicos. Universidad de Salamanca, 2009. ISBN 8478002863, 9788478002863. En Google Libros. Consultado el 27 de octubre de 2019.
- ↑ Manuel Bartolomé Cossío: El Greco, 1953.
- ↑ Poema de Manuel Machado, en Miguel d' Ors, Estudios sobre Manuel Machado, Sevilla, Renacimiento, 2000, pág. 30. ISBN 9788484720133.
- ↑ Buendía, Rogelio. El Prado básico. Sílex Ed. 1974; pág. 154. ISBN 8485041089.