Corriente

cualquier cuerpo fluvial de agua

Corriente es una palabra con diversos usos y distintos significados. Desde lo normal porque «sucede con frecuencia», o fenómenos físicos («corriente de agua, de aire, eléctrica», hasta el comportamiento social del «movimiento o tendencia de los sentimientos o de las ideas».[1]

  • «Corriente es el nombre de amigo, pero la verdadera amistad es rara».[2]
  • «Cosa corriente es que vanidosos y presuntuosos finjan poseer lo que desean».[3]
  • «Dios prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta».[4]
  • «El hombre corriente se parece tanto al hombre genial que hay mujeres que creen casarse con un hombre corriente y luego comprenden que se han casado con un idiota». [5]
  • «El talento es algo corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia».[6]
  • «En el fondo, la literatura es el arte de descubrir lo extraordinario de la gente corriente y decir cosas extraordinarias con palabras habituales».[9]
  • «He podido gobernar con la corriente de los acontecimientos, pero no he podido dirigirla».[10]
  • «Lo corriente en los viajes consiste en ajustar la imaginación a la realidad, y en vez de hacer pensar cómo son las cosas, hacerlas ver como son».[12]
  • «Pensar contra la corriente del tiempo es heroico; decirlo, una locura».[14]
  • «¿Qué puede, ¡oh, mortales!, darnos el nacimiento? La corriente no puede elevarse por encima de la fuente en que las aguas man».[15]

Refranero

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  • «Al corriente, freno en diente». [18]
  • «Caballo corriente, sepultura patente». [19]
  • «Es negocio corriente y moliente». [20]
  • «Tomar la corriente desde la fuente». [21]

Locuciones

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  • «agua corriente; cuenta corriente; corriente y moliente;
  • «corriente alterna, continua, eléctrica; corrientes marinas (del Golfo, del Labrador, etc.)»
  • «ir a contracorriente o nadar contracorriente; llevarle o seguirle a alguien la corriente; dejarse llevar por la corriente; estar al corriente de algo o ponerse al corriente;

Referencias

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  1. Diccionario de la RAE
  2. Ortega (2013), p. 206.
  3. Señor (1997), p. 436.
  4. Palomo (2013), p. 140.
  5. Albaigès (1997), p. 267.
  6. Ortega (2013), p. 911.
  7. Señor (1997), p. 518.
  8. Mackay, Alan L. Diccionario de citas científicas: la cosecha de una mirada serena. p. 272. Ediciones de la Torre, 1992. ISBN 9788479600242.
  9. Albaigès (1997), p. 49.
  10. Ortega (2013), p. 1926.
  11. Ortega (2013), p. 252.
  12. Ortega (2013), p. 4166.
  13. Albaigès (1997), p. 502.
  14. Albaigès (1997), p. 102.
  15. Ortega (2013), p. 4269.
  16. Frase final de El Gran Gatsby; ed. Andrés Bello, p. 172
  17. Ortega (2013), p. 3073.
  18. Correas (1906), p. 37.
  19. Correas (1906), p. 331.
  20. Correas (1906), p. 129.
  21. Correas (1906), p. 423.

Bibliografía

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  • Albaigès, Josep María (1997). Un siglo de citas. Planeta. ISBN 8423992543. 
  • Correas, Gonzalo (1906). Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras formulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia. Facsimil en línea. 
  • Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. En Google Books.
  • Palomo, Eduardo. Cita-logía. pág. Punto Rojo Libros, 2013. ISBN 9788416068104.
  • Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe. ISBN 8423992543. 

Enlaces externos

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