Nicolas Chamfort

escritor francés
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Nicolas Chamfort
«Cuanto más se enjuicia, menos se ama».
«Cuanto más se enjuicia, menos se ama».
Véase también
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Nicolas Chamfort (Clermont-Ferrand, 6 de abril de 1741 – París, 13 de abril de 1794) fue un moralista francés.

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  • «A dos cosas hay que acostumbrarse, so pena de hallar intolerable la vida: a las injurias del tiempo y a las injusticias de los hombres».[1]
  • «Amistad de corte: fe de zorros y sociedad de lobos».[2]
  • «Amor: locura amable. Ambición: tontería seria».[3]
  • «Celebridad: la ventaja de ser conocido por los que no nos conocen».
    [Célébrité: l'avantage d'être connu de ceux qui ne nous connaissent pas].[4][5]
  • «Cuanto más se enjuicia, menos se ama».[6]
  • «El amor tal como existe en la sociedad, no es más que el intercambio de dos fantasías y el contacto de dos epidermis».[7]
  • «El éxito a veces depende del equilibrio entre la mediocridad de las ideas del autor y la mediocridad de las ideas del público».[8]
  • «El filósofo que quiere extinguir sus pasiones, se asemeja a un químico que quisiera apagar su fuego».[9]
  • «El gobierno despótico es un orden de cosas donde el superior es vil y el inferior está envilecido».[10][11]
  • «El hombre honesto hace su vida lo mejor que puede sin hacer caso del público».[12]
  • «El hombre llega novato a cada edad de la vida; cada edad tiene su aprendizaje».[13]
  • «El más inútil de todos los días es aquel en que no hemos reído».[14]
  • «El más rico de todos los hombres es el ahorrativo, el más pobre, el avaro».[15]
  • «El placer puede apoyarse en la ilusión, pero la felicidad descansa en la realidad».[16]
  • «¡El público! ¡El público! ¿Cuántos necios se necesitan para hacer un público[17]
  • «En el mundo, todo tiende a hacerme descender; en la soledad todo tiende a elevarme».[18]
  • «Es más fácil legalizar ciertas cosas que legitimarlas».[20]
  • «Es más seguro que el vicio haga desgraciados que la virtud haga la felicidad».[21]
  • «Existen tres clases de amigos: los amigos que nos aman, los amigos que se burlan de nosotros y los amigos que nos odian».[22]
  • «Goza y haz gozar sin causar daño ni a ti ni a nadie; eso es a mi entender toda moral».[23]
  • «Hay gente que está tan triste como si lo supiera todo».[24]
  • «Hay más locos que cuerdos [sabios], y en el mismo cuerdo hay más locura que cordura».[25]
  • «Hay que aprender de la vida a sufrir por la vida».[26]
  • «Hay que elegir entre amar a las mujeres o conocerlas; no hay término medio».[27][28]
  • «Hay tonterías elegantes de la misma manera que hay tontos bien vestidos».[29][30]
  • «La amistad más profunda y exquisita se siente a menudo herida por el pliegue de un pétalo de rosa».[31]
  • «La casualidad es uno de los nombres de la Providencia».[32]
  • «La falsa modestia es la más decente de todas las mentiras».[33]
  • «La generosidad no es más que la piedad de los espíritus nobles».[34]
  • «La mayoría de los libros actuales tienen el aspecto de haberse escrito en un solo día con libros leídos la víspera».[35]
  • «La mente es consuelo y remedio de todo».[36]
  • «La naturaleza ha concedido las ilusiones tanto a los sabios como a los locos para que los sabios no fueran demasiado desgraciados por culpa de su sabiduría».[37]
  • «La opinión es la reina del mundo, así como la necedad es la reina de los tontos».[38]
  • «La sociedad está compuesta por dos grandes clases: aquellos que poseen más comida que apetito, y los que tienen más apetito que comida».[39]
  • «La sociedad sería una cosa hermosa si se interesaran los unos por los otros».[40]
  • «Los éxitos engendran los éxitos, como el dinero hace dinero».[41]
  • «No me extrañaría de que hubiera algún hombre honrado oculto en cualquier rincón, y a quien nadie conociese».[43]
  • «No podemos imaginar cuánto talento se necesita para no aparecer nunca en el mundo como ridículo».[44]
  • «No se puede, a la vez, ser y haber sido».[45]
  • «Pasa con la felicidad como con los relojes, que los menos complicados son los que menos se estropean».[47]
  • «Se desea la pereza de un malvado y el silencio de un tonto».[48]
  • «Si se debe amar al prójimo como a uno mismo, es por lo menos tan justo amarse a sí mismo como al prójimo».[49]
  • «Sólo se sabe bien lo que no se ha aprendido».[50]
  • «Todos los días aumento la lista de las cosas que no hablo nunca. El mayor filósofo es aquel cuya lista es más larga».[51]
  • «Un hombre enamorado es una persona que quiere ser más amable de lo que puede; he aquí por qué casi todos los enamorados son ridículos».[52]
  • «Un hombre indiscreto es una carta abierta: todo el mundo puede leerla».[53]
  • «Vano quiere decir vacío: de modo que la vanidad es tan poca cosa, que apenas puede decirse de ella cosa peor que su nombre».[54]

Referencias

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  1. Señor (1997), p. 299.
  2. Bartra (1994), p. 64.
  3. Bartra (1994), p. 63.
  4. Chamfort (1796), p. 38.
  5. Bartra (1994), p. 63.
  6. Señor (1997), p. 33.
  7. De Chamfort, según Señor (1997), p. 33. y Bartra (1994), p. 63. Aunque también se atribuye a Musset en Señor (1997), p. 42, con este texto: «El beso es el contacto de dos epidermis y la fusión de dos fantasías».
  8. Ortega (2013), p. 2455.
  9. D. R. C. (1858), p. 174.
  10. Señor (1997), p. 244.
  11. Bartra (1994), p. 63.
  12. Ortega (2013), p. 2138.
  13. Señor (1997), p. 170.
  14. Señor (1997), p. 13.
  15. Señor (1997), p. 145.
  16. Palomo (2013), p. 231.
  17. Ortega (2013), p. 3492.
  18. Ortega (2013), p. 3863.
  19. D. R. C. (1858), p. 216.
  20. Señor (1997), p. 126.
  21. Señor (1997), p. 583.
  22. Señor (1997), p. 19.
  23. Ortega (2013), p. 2730.
  24. Señor (1997), p. 528.
  25. Señor (1997), pp. 344 y 464.
  26. Señor (1997), p. 563.
  27. Bartra (1994), p. 63.
  28. Ortega (2013), p. 2705.
  29. Bartra (1994), p. 63.
  30. Ortega (2013), p. 2853.
  31. Ortega (2013), p. 185.
  32. Ortega (2013), p. 710.
  33. Ortega (2013), p. 2721.
  34. Señor (1997), p. 115.
  35. Señor (1997), p. 330.
  36. Ortega (2013), p. 2661.
  37. Ortega (2013), p. 2208.
  38. D. R. C. (1858), p. 170.
  39. Señor (1997), p. 484.
  40. Señor (1997), p. 484.
  41. Señor (1997), p. 208.
  42. D. R. C. (1858), p. 85.
  43. Ortega (2013), p. 2149.
  44. Ortega (2013), p. 3653.
  45. Señor (1997), p. 505.
  46. D. R. C. (1858), p. 196.
  47. Señor (1997), p. 224.
  48. Señor (1997), p. 481.
  49. Señor (1997), p. 33.
  50. Señor (1997), p. 464.
  51. Ortega (2013), p. 2029.
  52. Palomo (2013), p. 107.
  53. D. R. C. (1858), p. 125.
  54. Señor (1997), p. 411.

Bibliografía

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  • Chamfort, Nicolas (1796). [en GLibros Maximes, pensées, caractères et anecdotes]. J. Deboffe Paris. 
  • D. R. C. (1858). Tesoro de la sabiduria de todos los siglos y paises: sentencias, pensamientos, máximas y dichos memorables de los sabios y hombres celebres. El Libro de Oro, Madrid. [1]
  • Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. (En Google Books.)
  • Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe. ISBN 8423992543. 
  • S. A. S. M. (1843). El Eco de los siglos: tesoro de máximas, sentencias, pensamientos, proverbios, ocasiones y dichos agudos y notables entresacados de las obras de los autores más distinguidos de todos los siglos y paises. Imprenta de Ignacio Oliveres. En Google Libros.