Rechifla

expresión de disconformidad

Rechifla, con la acepción «dicho o hecho con que se pone en ridículo, se hace objeto de risa o se menosprecia a una persona», se documenta por primera vez en en 1727,[1] mientras que rechiflo, con el mismo significado, se documenta en 1763.[2] Otras acepciones posteriores incluyen las de «sonido agudo producido al expulsar el aire con cierta fuerza por la boca a través de los labios fruncidos o con los dedos colocados en ella de manera adecuada»[2] o «manifestación de burla o desaprobación con silbidos u otras demostraciones ruidosas».[2]

Citas con «rechifla», «rechiflar», «rechiflo», etc.

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  • «Amalia: Ay, Manolo, esta noche ya estás que no das pie con bolo. (De repente, calamitosamente, va y suena de pena un largo y amargo silbato barato en mitad de la noche, resuena feroche, y es chiflo rechiflo de un pálido fantasma fantoche). No te quedes mirándome así como chispo. Ese silbato es o que viene ya la policía, o que viene ya el arzobispo».[2]
  • «Don Antonio: ¿Estás en ti, criatura? / Tu boda es una locura.
    Emilia: Es un cargo de conciencia.
    Don Antonio: ¡Tú esposo de una palurda!
    Don Luis: Es un ángel, un portento.
    Don Antonio: Curtida del sol y el viento...
    Emilia: Criada en una zahúrda...
    Don Luis (Levantándose. Emilia y Don Antonio hacen lo mismo.): A ese fallo tan injusto, / a esa rechifla molesta / sólo daré por respuesta / que la novia es de mi gusto».[1]
  • «La sonrisa de Daniel había llegado a hacerse proverbial en todo Toledo, y su mansedumbre, a prueba de las jugarretas más pesadas y las burlas y rechiflas de sus vecinos, no conocía límites».[1]
  • «Llega al Vierzo en tiempo de vendimias, convídanle con uvas y con bayles: pues ¿que muchacho de su edad dexará un racimo y un fandango por todas las novias que se encierran en el serrallo del Gran Señor? ¿Y que se le dará á él de que acá haya cuidados, sobresaltos, sustos, gastos inútiles, y rechiflos, como él se divierta?».[2]
    • José Francisco de Isla
    • Fuente: Carta del 30 septiembre de 1763. EN: Cartas familiares de del P. Ioseph Francisco de la Isla, escritas a varios sugetos (1790), p. 164
  • «Mientras tanto, las gacetillas de La España con Honra y El Puente de Alcolea corrían por todo Madrid, entre las rechiflas, burlas y sarcasmos de tirios y troyanos, capuletos y montescos».[1]
  • «Puede hablarse en España contando con la indiferencia, pero sin temer la rechifla; el libro en que se hace un detenido análisis de los elementos del pauperismo, no se abrirá sino por muy pocos; podrá dar sueño á los que empiecen á leerle, pero no dará risa: ya se ha logrado mucho».[1]
  • «Y para que se vea hasta qué extremo puede arrastrar el amor al purismo de la frase á las naturalezas más tolerantes y más rectas, añadiré que después de veinte años de sufrir los anatemas y las rechiflas de vetusteces ignaras (lo digo en culto para que no se me entienda), fui nombrado individuo de la Academia Española, siendo director don Francisco Martínez de la Rosa».[1]

Citas por autor

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José María de Pereda

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Página principal: José María de Pereda
  • «Cuando la sangre fluye en menor cantidad, el matador revuelve bonitamente el arma buscando á tientas el corazon, y ¡figúrense ustedes lo que pasará allá dentro! A la cuarta ó quinta calicata de esta clase, espira la víctima entre la rechifla, los puñetazos y los improperios de sus matadores, que le hacen esta despedida por todo consuelo».[1]
    • «Peor bicho». Esbozos y rasguños (1870)
  • «Estas expresiones valieron a la pobre muchacha una rechifla espantosa, haciéndole saber, para en adelante, algunas fregonas compasivas, que debió haber dicho "entodavía está vacido"».[1]
    • Fuente: Tipos y paisajes (1871)
  • «¡Un hombre así, encerrado en una bodega asquerosa, con una sardinera tarasca, y salir luego de allí los dos, corridos de vergüenza, entre la rechifla de las mujeronas y de los borrachos de toda la calle!...».[1]
    • Fuente: Sotileza (1885-1888)
  • «Y con lo que ya sabía, aunque Angel llevara su abnegación al último extremo, ¿cómo ni para qué aceptar su sacrificio, con el recelo de ver en cada sonrisa suya un disimulo de sus temores á la rechifla de las gentes?».[1]
    • Fuente: Montálvez (1888)

Diego de Torres Villarroel

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Página principal: Diego de Torres Villarroel
  • «Desde aqui hago proposito de dar una buena sotana á toda la chusma, y ojalá supiera los nombres, y los apellidos de todos ellos, que los havia de sacar a la rechifla del Público, bien arremangadas para ver si puestos á la vergüenza, les venia algún poco de rubor á la cara, y un si es no es de escarmiento, que los sirviesse para corregir sus vicios, ó los obligasse á marchar con las pestes de sus vidas, y costumbres á otra menos asquerosa de pecados, y disparates».[1]
    • Fuente: Ferias de Madrid (1765), p. 17
  • «Item, quiero, que en la parte anterior de la caxa de mi asqueroso cadáver, en una targeta, pintada al fresco se ponga este mote: Este Tumulo, que espanta, / Del Gran Piscatar [sic] es Tumba; / Tente, Peregrino, y zumba, / Passa, Passagero, y canta; / Sea tu rechifla tanta, / Que silves hasta no mas; / Y si carcaxadas das, / Hoi te permite el Theatro, / Que en cabeza de estos quatro, / Te rias de los demás».[1]
    • Fuente: «Testamento D. Torres». EN: Lethargo, mejoría, verdadero, juicioso testamento y repartimiento de los bienes de don Diego de Torres (1727), p. 8

Locuciones, etc.

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  • «ser el rechiflo»: «Ser el hazmerreír, el objeto de las burlas y rechiflas ajenas».[2]

Referencias

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  1. 1,00 1,01 1,02 1,03 1,04 1,05 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10 1,11 1,12 Real Academia Española. «rechifla s.(1727-)». 8.ª Entrega (marzo de 2020). Nuevo diccionario histórico del español (NDHE) [en línea]. Consultado el 27 de octubre de 2020.
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 Real Academia Española. «rechiflo s.(1763-)». 8.ª Entrega (marzo de 2020). Nuevo diccionario histórico del español (NDHE) [en línea]. Consultado el 27 de octubre de 2020.

Enlaces externos

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