Anatole France

escritor francés
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Anatole France

Véase también
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Anatole France (París, 16 de abril de 1844–Saint-Cyr-sur-Loire, 12 de octubre de 1924) fue un escritor francés.

  • «Con la filosofía no se sostienen los ministerios».[1]
  • «Dudemos incluso de la duda».[2]
  • «El bien público está formado por un gran número de males particulares».[3]
  • «El cristianismo ha hecho mucho por el amor convirtiéndolo en pecado».[4]
  • «El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen».[5]
  • «El pasado es la única realidad humana. Todo lo que es, es pasado».[6]
  • «En todo lo que nos rodea y en todo lo que nos mueve debemos advertir que interviene algo: la casualidad».[9]
  • «La Historia me ha enseñado que sólo aparecen los actos heroicos en las derrotas y en los desastres».[11]
  • «La limosna rebaja tanto al que la recibe como al que la da».[14]
  • «La mayoría de los hombres que no saben qué hacer de esta vida, quieren otra no termine nunca».[15]
  • «La razón es lo que más asusta a un loco».[17]
  • «Las ideas de la víspera hacen las costumbres del mañana».[18]
  • «La verdadera historia es la de las máximas y las opiniones, más que la de las guerras y los tratados».[19]
  • «La vida solo nos parece corta porque la medimos con nuestras locas esperanzas».[20]
  • «Lo que los hombres llaman civilización es el estado actual de las costumbres y lo que llaman barbarie son los estados anteriores».[23]
  • «Nada es infinito en el universo salvo la estupidez de los hombres».[26]
  • «“No comprender” es una fuerza poderosa, que a veces basta para conquistar el mundo ».[27]
  • «No hay castos: sólo hay enfermos, hipócritas, maniáticos y locos».[28]
  • «No hay que aferrarse a los bienes perecederos de este mundo y debemos abandonar aquello que nos abandona».[29]
  • «Se llama insurrectos a los vencidos. Los victoriosos jamás son insurrectos».[30]
  • «Una necedad repetida por treinta y seis millones de bocas no deja de ser una necedad».[32][33]
  • «Uno cree que muere por la patria, y muere por los industriales».[35][36]

Referencias

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  1. Bartra (1994), p. 105.
  2. Bartra (1994), p. 105.
  3. Señor (1997), p. 486.
  4. Bartra (1994), p. 105.
  5. Señor (1997), p. 507.
  6. Señor (1997), p. 507.
  7. Palomo (2013), p. 236.
  8. Bartra (1994), p. 105.
  9. Ortega (2013), p. .
  10. Señor (1997), p. 245.
  11. Ortega (2013), p. 2072.
  12. Señor (1997), p. 497.
  13. Señor (1997), p. 301.
  14. Bartra (1994), p. 104.
  15. Bartra (1994), p. 105.
  16. Palomo (2013), p. 200.
  17. Bartra (1994), p. 105.
  18. Bartra (1994), p. 105.
  19. Señor (1997), p. 275.
  20. Señor (1997), p. 566.
  21. Señor (1997), p. 583.
  22. Bartra (1994), p. 105.
  23. Bartra (1994), p. 105.
  24. Palomo (2013), p. 121.
  25. Señor (1997), p. 377.
  26. Palomo (2013), p. 282.
  27. Bartra (1994), p. 104.
  28. Bartra (1994), p. 104.
  29. Bartra (1994), p. 104.
  30. Ortega (2013), p. 534.
  31. Señor (1997), p. 14.
  32. Señor (1997), p. 397.
  33. Bartra (1994), p. 104.
  34. Palomo (2013), p. 186.
  35. Señor (1997), p. 261.
  36. Bartra (1994), p. 105.

Bibliografía

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  • Ortega Blake, Arturo (2013). El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial, México. ISBN 6073116314, 9786073116312. En Google Libros.
  • Señor, Luis (1.ª ed. 1997/2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe.  ISBN 8423992543.