Heinrich Himmler

militar alemán

Heinrich Himmler (Munich, 7 de octubre de 1900 - Luneburgo, Baja Sajonia, el 23 de mayo de 1945), dirigente de la Alemania nazi, responsable de la matanza metódica y sistemática de millones de judíos, polacos, así como de miles de gitanos y homosexuales.[1]

Heinrich Himmler (1938)

NOTA: Salvo en los casos que cuentan con referencia en español, la traducción de las citas incluidas en esta sección es propia del usuario que las aporta.

  • «El antisemitismo es exactamente lo mismo que de desinfección. Deshacerse de los piojos no es una cuestión de ideología, es una cuestión de limpieza. En apenas esta misma manera el antisemitismo para nosotros no ha sido una cuestión de ideología, sino una cuestión de limpieza.».[2]
  • «En los breves informes mensuales de la Policía de Seguridad, sólo quiero cifras acerca de cuántos judíos han sido deportados y cuántos quedan actualmente».[3]
  • «Espero ver el mismísimo concepto judío completamente destruido».[4]
  • «Habrá que llenar nuestros campos con esclavos —en este recinto digo las cosas con toda claridad—, con siervos que construirán nuestras ciudades, nuestros pueblos y nuestras granjas, sin que nos preocupemos por las pérdidas, sean las que sean».[5]
  • «La mayoría de ustedes saben lo que significa cuando un centenar de cadáveres yacen lado a lado, o 500, o mil. Para que se sacó, y al mismo tiempo - salvo excepciones provocadas por la debilidad humana - para seguir siendo personas decentes, eso es lo que nos ha hecho duros. Esta es una página de gloria en nuestra historia, que nunca se ha escrito y nunca se ha escrito .... Teníamos el derecho moral, que tenía el deber de nuestro pueblo, para destruir a este pueblo, que querían destruir».[6]
  • «La mejor arma política es el terror. La crueldad impone respeto; los hombres podrán odiarnos pero no queremos su cariño, sólo queremos su miedo».[7]
  • «No vamos a perder mucho tiempo en los Judios. Es muy bueno para poder familiarizarse con la raza judía en el pasado. Cuanto más que morir, mejor, golpeándolos representa una victoria para nuestro Reich. Los Judios debe sentir que hemos llegado. Queremos poner a la mitad y tres cuartas partes de todos los Judios del Vístula. Vamos a aplastar a los Judios siempre que podamos. Todo está en juego. Obtener los Judios fuera del Reich, de Viena, en todas partes. No tenemos necesidad de Judios en el Reich. Es probable que la línea del Vístula, detrás de esta línea no más. Nosotros somos el pueblo más importante aquí».</ref>Discurso del 25 de noviembre de 1939. Citado en "Approaches to Auschwitz: The Holocaust and Its Legacy" - Page 160 - por Ismail K Merchant, Richard L. Rubenstein, John K. Roth. History. 2003.</ref>
  • «Todavía me falta en gran medida esa forma natural de ser superior que me encantaría poseer.». [8]
  • «También quiero mencionar un tema muy difícil antes de que aquí, completamente abierta. Habría que discutir entre nosotros y, sin embargo, no obstante, no hablaremos de ello en público. Del mismo modo que no dudó el 30 de junio para llevar a cabo nuestro deber, como se ordenó, y están los camaradas que habían fallado en contra de la pared y dispararles. Acerca de lo que nunca hemos hablado, y nunca va a hablar. Que, gracias a Dios, una especie de tacto natural para nosotros, una conclusión inevitable de este hecho, que nunca hemos conversado sobre esto entre nosotros, nunca hablan de ello, todo el mundo se estremeció y todo el mundo estaba claro que la próxima vez que iba a hacer la lo mismo otra vez, si fuera ordenado y necesario. Estoy hablando de la "evacuación judía", el exterminio del pueblo judío. Es una de esas cosas que se dicen fácilmente. "El pueblo judío está siendo exterminado", cada miembro del partido le dirá, "perfectamente claro, es parte de nuestros planes, estamos eliminando los Judios, exterminio, ¡Ja! Un asunto pequeño." Y luego a lo largo de todos ellos vienen, todos los 80 millones de alemanes en posición vertical, y cada uno tiene su Judio decente. Ellos dicen: todos los demás son unos cerdos, pero aquí es un Judio de primera clase.».[9]
  • «Todo alemán que desee utilizar armas de fuego debería unirse a las SS o las SA - los ciudadanos comunes no necesitan pistolas, dado que su posesión de las mismas no está al servicio del Estado».[10]

Sobre Himmler

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  • “¿Cómo puede explicarse que la Iglesia jamás excomulgara ni a Hitler ni a Himmler, que Pío XII nunca viera necesario —por no decir indispensable— condenar Auschwitz y Treblinka, que una gran proporción de los miembros de las S.S. fuesen creyentes y permaneciesen fieles a sus lazos cristianos hasta el fin, que hubiese asesinos que practicasen [el sacramento de] la confesión entre una masacre y otra y que todos ellos procediesen de familias cristianas y hubiesen recibido una educación cristiana?”.[11]

Véase también

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  1. Reportaje sobre Himmler ("El mayor asesino de masas")] en ElPaís.com, traducción del aparecido en[http://www.elpais.com/articulo/portada/mayor/asesino/masas/elpepusoceps/20081207elpepspor_3/Tes Der Spiegel.
  2. Citado en "Conscience and Memory: Meditations in a Museum of the Holocaust", por Harold Kaplan, pág. 29. History 1994.
  3. Nota dirigida a Ernst Kaltenbrunner. Citado en "Hitler and the Final Solution" (página 137); por Gerald Fleming. History, 1987.
  4. Dicho el 23 de marzo de 1941. Citado en Murderous Science" por Benno Müller-Hill (pag. 48); History, 1998.
  5. Discurso pronunciado en la Nueva Cancillería del Reich (Berlín) el 9 de junio de 1942, en honor de Reinhard Heydrich con motivo de su fallecimiento. Citado en Chapoutot, Johann (2018). La revolución cultural nazi. Madrid: Alianza Editorial. p. 95. ISBN 978-84-9181-243-2. 
  6. Discurso de Posen a oficiales de las SS (6 de octubre de 1943).
  7. Citado en "Visions of Reality - A Study of Abnormal Perception and Behavior" por Alberto Rivas. Psychology, 2007. Pagina 162.
  8. Entrada en su diario (noviembre de 1921), citado en The Hidden Files (1992) por Derek Raymond.
  9. Discurso de Posen a oficiales de las SS (6 de octubre de 1943).
  10. Citado en "Critical Issues in Biomedical Science" (pag. 86) por Leland L. Smith. Science. 2002.
  11. Denuncia del Nobel de la Paz en 1986, de su libro A Jew Today (Un judío de hoy) [ en GLibros].