Discusión:Galdós (citas sobre Benito Pérez Galdós)
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Materiales pendientes de consenso en valoración de selección y autoridad de cita, en el ámbito de WQ-es
editar- «Prosa nueva y prosa vieja, ilusión revolucionaria y transigencia desengañada, Galdós y Bécquer. La agilidad del lenguaje periodístico del más joven [Galdós] bien pudo ser el resultado de muy provechosas lecciones de Quevedo y Mariano José de Larra, pero hubo momentos de extrema brillantez en que sus hallazgos expresivos germinaron en una prosa connotativa de nuevo cuño que condensaba la tradición satírica de la prensa española de la primera mitad de siglo, matizada por la lectura de Charivari, del Punch o de Gil Blas. Sus últimas «revistas» de 1866 se fragmentaban formalmente en secuencias numeradas, entre súbitos destellos de ingenio, paradojas, dardos irónicos, oblicuidad metafórica, recurso al leitmotiv con efectos rítmicos, mientras que Gustavo construía textos más homogéneos y previsibles, sustentados en recurrencias y encadenamientos que prolongaban la expansión sintáctica, no exentos de una discreta elegancia pero bajo modelos expositivos que encorsetaban su inventiva en el frágil epílogo de la desarticulación romántica. Bécquer y Galdós como revisteros de actualidad dieron pasos dispares pero complementarios en el continuo fluir de la creatividad literaria, desbordada del libro a los papeles periódicos con el desarrollo de la sociedad liberal». Opiniones de Cecilio Alonso en «Las revistas de actualidad germen de la crónica literaria. Algunas calas en la evolución de un género periodístico entre 1845 y 1868» Anales de Literatura Española. Literatura y espacio urbano, núm. 25 (2013), pp. 45-67.
«La nueva generación de escritores debe a Galdós todo lo más íntimo y profundo de su ser: ha nacido y se ha desenvuelto en un medio intelectual creado por el novelista [...] La idealidad ha nacido del mismo conocimiento exacto, del mismo amor, de la misma simpatía por una realidad española, pobre, mísera, de labriegos infortunados, de millares y millares de conciudadanos nuestros que viven agobiados por el dolor y mueren en silencio. Galdós —como hemos dicho— ha realizado la obra de revelar a España a los españoles». Azorín. Según: Rubio Cremades, Enrique. «Anotaciones y acotaciones de Azorín a los textos de Galdós.» CVC
- «No hay más que recordar que Clarín, hablando en su folleto Galdós de las ausencias que se notan en el arte del maestro, dice que Galdós no siente el paisaje. En efecto, Galdós era un espíritu ciudadano; aplicaba toda su atención a estudiar la trama menuda de la clase media; toda su órbita se reduce a las callejuelas de Madrid». Escrito por Azorín y recogido por V. Zumárraga en Cien artículos de Azorín en «La Prensa», pp. 207-8. Universidad de Alicante, 2012. «Galdós», La Prensa (Buenos Aires), domingo 22 de febrero de 1920,
- «Más de veintitrés años hace (período considerable en la vida del Sr. Pérez Galdós y en la mía, y bastante próximo al que Tácito llamaba magnum aevi humani spatium tuve la honra de estrechar relaciones de amistad con el fecundísimo y original novelista, cuya entrada en nuestro gremio festeja hoy la Real Academia Española. Desde entonces, á pesar del transcurso del tiempo, que suele enfriar todos los afectos humanos, y á pesar de nuestra pública y notoria discordancia en puntos muy esenciales, y á pesar, en fin, de los muy diversos rumbos que hemos seguido en las tareas literarias, nuestra amistad, como cimentada en roca viva, ha resistido á todos los accidentes que pudieran contrariarla, y ni una sola nube la ha empañado hasta el presente. Baste decir que ni siquiera se ha quejado de mí el Sr. Galdós, porque habiendo sido elegido miembro de esta Academia en 1889, venga, por culpa mía principalmente, á recibir siete años después la investidura que le otorgaron vuestros sufragios, con aplauso unánime de la crítica y del pueblo español, que ve en el Sr. Galdos á uno de sus hijos predilectos y de los que con más gloria han hecho sonar el nombre de la patria, donde quiera que la literatura de imaginación es conocida y estimada». Marcelino Menéndez y Pelayo en la contestación al discurso de recepción de Benito Pérez Galdós ante la Real Academia Española (febrero de 1897). «Discursos leídos ante la Real Academia Española en las recepciones públicas del 7 y el 21 de febrero de 1897/Menéndez y Pelayo, Pereda, Pérez Galdós», pp. 33-4. Madrid: Estab. Tip. de la Viuda e Hijos de Tello, 1897.
- «Galdós fue un trabajador indefatigable hasta el último instante de su existencia. Se levantaba con el sol y escribía regularmente hasta las diez de la mañana. Escribía con lápiz, porque mojar la pluma en el tintero le hacía perder el tiempo, o le distraía y desconcertaba». Ramón Pérez de Ayala en su "Auto de fe con Galdós" Divagaciones literararias. Biblioteca Nueva, 1958, p. 154. Citado en Introducción al teatro de Benito Pérez Galdós, Menéndez Onrubia Carmen. p. 46. Editorial CSIC-CSIC Press, 1983. ISBN 8400055381.