No hay mal que por bien no venga

No hay mal que por bien no venga es un refrán o sentencia filosófica popular,[1] empleado para advertir que «los contratiempos en la vida suelen deparar alguna enseñanza»,[2] o que «un suceso nefasto a veces es ocasión de otro venturoso».[3] «Transmite una visión optimista de la realidad, pues indica que de una contrariedad se puede extraer algo bueno, que una contrariedad puede tener resultados favorables».[4]

Fuentes, variantes y uso histórico

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  • «No hay mal que no venga por bien, catad para quien». [5]
  • «No hay mal que no venga por bien». En El Criticón (III 206). Gracián
  • «No hay mal tan malo de que no resulte algo bueno» En el Guzmán de Alfarache (I 173). Mateo Alemán
  • «No hay mal que por bien no venga», obra de Juan Ruiz de Alarcón escrita probablemente antes de 1630.
  • «Si me quebré el pie, fue por bien», refrán con sentido similar en La Celestina (VII 245), citado también en el mencionado Guzmán de Alfarache con variantes: «Quebréme un pie, quizás por mejor» (III 173) y «Si me quebré la pierna, quizá por mejor» (IV 73).[6]

Muy usado por Cervantes en El Quijote y por Galdós en los Episodios nacionales.

Bibliografía

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  • Correas, Gonzalo. Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras formulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia. Facsimil 1906. 

Véase también

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Referencias

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  1. Correas (1906), p. .
  2. Etxabe, Regino (2012). Diccionario de refranes comentado. Ed. de la Torre. p. 306. 
  3. Junceda, Luis (1997). Diccionario de refranes. Espasa. p. 311. ISBN 8423987841. 
  4. Instituto Cervantes de España. Refranero multilingüe. ficha.
  5. Correas (1906), p. 220.
  6. Ficha del CVC en línea.