Mudez

incapacidad (parcial o total) para comunicarse verbalmente
(Redirigido desde «Mudo»)

La mudez (del latín mutus "silencio")​ es la imposibilidad física o psíquica para comunicarse verbalmente.

«Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo». Imagen:Lengua de Signos (Bonet, 1620) E, F, G

Citas de mudez, mudo, enmudecer, etc.

editar
  • «El libro es un mudo que habla, un sordo que responde, un ciego que guía y un muerto que vive».[2]
  • «Las penas pequeñas son locuaces, las grandes son mudas».[5]
  • «Los amantes de la música no atienden a razones. Pretenden que uno sea totalmente mudo en el preciso momento en que uno desea ser completamente sordo».
    [Musical people are so absurdly unreasonable. They always want one to be perfectly dumb at the very moment when one is longing to be absolutely deaf.] [6]
  • «Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo».
    • Atribuciones: a Pedro Felipe Monlau,[7] y a Miguel Delibes, que la usó en su correspondiente discurso de ingreso en la Real Academia.[8] Y, aun sometida a los imponderables de la traducción, antes que Monlau, Friedrich Hebbel habló de que era «posible imaginar un pueblo sin literatura, un pueblo sordo-mudo».[9] También Unamuno, rozó el tema cuando formuló que «El pueblo inglés es un pueblo mudo; pueden cumplir grandes hazañas, pero no describirlas».[10]

La mudez en El Quijote de Cervantes

editar
  • «— Plega a Dios, Sancho —replicó don Quijote—, que yo te vea mudo antes que me muera.
    — Al paso que llevamos —respondió Sancho—, antes que vuestra merced se muera estaré yo mascando barro, y entonces podrá ser que esté tan mudo que no hable palabra hasta la[sic] fin del mundo, o, por lo menos, hasta el día del Juicio.
    — Aunque eso así suceda, ¡oh Sancho! —respondió don Quijote—, nunca llegará tu silencio a do ha llegado lo que has hablado, hablas y tienes de hablar en tu vida; y más, que está muy puesto en razón natural que primero llegue el día de mi muerte que el de la tuya; y así, jamás pienso verte mudo, ni aun cuando estés bebiendo o durmiendo, que es lo que puedo encarecer».[12]

Refranero

editar
  • «Beso de mudo, no le dé Dios a ninguno». [13]

Referencias

editar
  1. Los miserables (libro 6; capítulo VI). menciones y ediciones traducidas.
  2. Palomo (2013), p. 185
  3. Ortega (2013), p. 3687.
  4. Ortega (2013), p. 565.
  5. Atribuida a Sócrates (sin ref.), posteriormente, Shackerley Marmion escribió: «Las grandes alegrías, como los pesares, son mudas». Ver Ortega (2013), p. 142.
  6. Un marido ideal (1893).An Ideal Husband. Pr. Gutenberg: pdf.
  7. Discurso inaugural que en la abertura del curso académico de 1843-44 leyó Monlau en la Universidad literaria de Barcelona discurso en línea.
  8. Delibes, Miguel: La Naturaleza amenazada[1], ed. Destino, 1996.
  9. Homenaje a Hebbel[2]. Instituto de Literatura Alemana; página 35; Universidad Nacional de La Plata. Departamento de Letras, ‎Universidad Nacional de La Plata, 1963.
  10. Alma vasca[3], NoBooks Ed. 2011.
  11. Ortega (2013), p. 3687.
  12. Capítulo XX de la segunda parte. "Donde se cuentan las bodas de Camacho el rico, con el suceso de Basilio el pobre". Proyecto Gutenberg, edición en línea del Quijote [4]
  13. (Correas 1906:307)

Bibliografía

editar
  • Correas, Gonzalo (1906) Vocabulario de refranes y frases proverbiales: y otras fórmulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia [5] Ed.Ratés.
  • Junceda, Luis (1997). Diccionario de refranes. Espasa. ISBN 8423987841. 
  • Ortega Blake, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. (En Google Books.)

Enlaces externos

editar