Juan Manuel de Rosas

gobernador de Buenos Aires de 1829 a 1832 y de 1835 a 1852
(Redirigido desde «Juan Manuel Ortiz de Rozas»)
Juan Manuel de Rosas

Véase también
Biografía en Wikipedia.
Multimedia en Wikimedia Commons.
Obras en Wikisource.
Datos en Wikidata.
Esta página contiene citas de una persona fallecida hace 147 años.

Juan Manuel de Rosas (Buenos Aires, 30 de marzo de 1793-Southampton, Hampshire, 14 de marzo de 1877) fue un militar y político argentino.

  • «Creen que soy federal; no señor, no soy de partido alguno sino de la Patria... En fin, todo lo que yo quiero es evitar males y restablecer las instituciones, pero siento que me hayan traído a este puesto».[sin fuentes]
  • «Los negocios de Estado a Estado no se pueden decidir por las leyes que rigen en un país para los asuntos entre particular cuyas leyes han sido dictadas por circunstancias, y razones que sólo tienen lugar en aquel Estado en donde deben ser observadas».[1]
    • Fuente: Carta de la Hacienda de Figueroa, escrita por Rosas a don Juan Facundo Quiroga. Wikisource.

Citas sobre Juan Manuel de Rosas

editar
  • «Diré a Usted que orejeo cada vez que veo dirigirse a nuestras playas a estos políticos (embajadores) y a pesar de lo que se dice de los sinceros deseos de estos dos gobiernos (Inglaterra y Francia) tienen de concluir definitivamente las diferencias con nuestro país, de todos modos yo estoy bien tranquilo en cuanto a las exigencias injustas que pueden tener estos gabinetes, porque todas ellas se estrellarán contra la firmeza de nuestro don Juan Manuel».
  • «La Federación ha salido del gaucho, del rancho, del aislamiento de la provincia, de la barbarie; pero tenía una base poderosa y duradera: el pueblo... Cada provincia interior se reconcentró en si misma, y al fin se fueron creando relaciones por la guerra, por las alianzas de los caudillos, por los tratados, etc... por Rosas, en fin, que reincorporó a la Nación [...]».
    • Fuente: Carta de Sarmiento a don Manuel García. Nueva York, 16 de enero de 1866) AGM. p.151. Proceso al liberalismo.
  • «Mi honor y mi corazón me imponen remover por mi parte todos los inconvenientes para una perfecta reconciliación...Y sobre todo ha llegado el caso de que veamos, tratemos y conozcamos de cerca a Juan Manuel de Rosas como a un verdadero patriota y amante del orden».
  • «Rosas y la República Argentina son dos entidades que se suponen mutuamente; él es el que es, por ser argentino; su elevación se supone la de su país; el temple de su voluntad, la firmeza de su genio, la energía de su inteligencia, no son rasgos suyos, sino del pueblo, que él refleja en su persona».
    • Fuente: Juan Bautista Alberdi. La Argentina treinta y siete años después de la revolución de Mayo. Valparaíso, 1847.
  • «Buenos Aires, bajo Rosas y después de él, nunca ha mirado la deuda inglesa, como obligación de honor, sino como resorte político para suscitar desavenencias entre Inglaterra y Francia. Rosas sacó mucho provecho de eso, en las cuestiones pasadas. Al favor de esas desavenencias, retuvo su poder y sus monopolios. Pero los copistas de Rosas , ¿qué podrán sacar hoy día de las indisposiciones entre la Inglaterra y la Francia? El reconocimiento de la independencia de Buenos Aires como nación independiente. Muy capaces serían ello de solicitar esa ignominia, antes que obedecer al gobierno de la Nación. Pero, ni conseguirán ganancia alguna con eso los tenedores ingleses de la deuda de Buenos Aires; ni la Confederación se dejaría arrebatar jamás una provincia que le cuesta tan cara».
    • Fuente: Carta de Alberdi a Urquiza, cuando Buenos Aires estaba separada de los 13 ranchos.
  • «No se tiene aún noticia de ciudadano alguno que no fuese a votar (Plebiscito del 26, 27 y 28 de marzo de 1835 en Buenos Aires por el cual la ciudadanía se pronunció en concederle la Suma del Poder Público a Rosas). Debo decirlo en obsequio de la verdad histórica, nunca hubo un gobierno más popular y deseado ni más sostenido por la opinión... que el de Don Juan Manuel de Rosas».
  • «A pesar de las intrigas y la guerra civil, durante la época de Rosas se dio un fuerte impulso a la instrucción primaria y superior. Una comisión nombrada para estudiar la reforma terminó sus trabajos con un proyecto “en el cual puede verse una anticipación de algunos aspectos de la reforma universitaria argentina, y que guarda tantos puntos de coincidencia con el sistema administrativo y docente que rige actualmente».
    • Fuente: A. Salvador. La Universidad de Buenos Aires. La Plata, 1937. p.70 – Julio Irazusta, Vida política de Juan Manuel de Rosas, Tomo II, p. 70.
  • «Se paseaba triunfante por las calles de Buenos Aires, hacía gala de su popularidad, recibía a todo el mundo, era un eco de alegría y de aplausos el que se alzaba por donde él pasaba; su casa era el pueblo, el pueblo lo amaba».[2]
  • «En muchas oportunidades, como en una carta a Clarín en 1996, afirmé que es una triste muestra de inmadurez política y espiritual, el exilio póstumo de Juan Manuel de Rosas. Un hombre que luchó por la soberanía nacional contra potentes enemigos de afuera, así como contra los argentinos que desde adentro los apoyaban... en esta ciudad de Buenos Aires hay calles que celebran la memoria del tabaco o exigido salivaderas en los lugares públicos; pero no hay una sola calle y mucho menos una avenida para hombres como Rosas y Quiroga».
  • «Juan Manuel es mi amigo. Nunca me he engañado. Yo y todos mis indios moriremos por él. Si no hubiera sido por Juan Manuel no viviríamos como vivimos en fraternidad con los cristianos y entre ellos. Mientras viva Juan Manuel todos seremos felices y pasaremos una vida tranquila al lado de nuestras esposas e hijos. Todos los que están aquí pueden atestiguar que lo que Juan Manuel nos ha dicho y aconsejado ha salido bien [...]».[3]
    • Fuente:Discurso del cacique pampa Juan Catriel en Tapalqué celebrando la llegada de Rosas al poder en su segundo gobierno. Extraído del libro “Partes detallados de la expedición al desierto de Juan Manuel de Rosas en 1833. Recopilado por Adolfo Garretón. Editorial EUDEBA. Buenos Aires, 1975.
  • «Nuestro hermano Juan Manuel, indio rubio y gigante que vino al desierto pasando a nado el Samborombón y el Salado, y que jineteaba y boleaba como los indios y se loncoteaba con los indios y que nos regaló vacas, yeguas, caña y prendas de plata, mientras él fue Cacique General nunca los indios malones invadimos, por la amistad que teníamos por Juan Manuel. Y cuando los cristianos lo echaron y lo desterraron, invadimos todos juntos». [4]
    • Fuente: Expresiones del Cacique Catriel, extraídas del libro “Roca y Tejedor” de Julio A. Costa.
  • «Si hemos de reconocer la verdad histórica, convengamos que Rosas fue fiel ejecutor de las leyes de emisiones y seriamente económico dentro de las leyes de presupuesto. Durante su larga administración se quemaron fuertes cantidades de papel moneda y se amortizaron muchos millones de fondos públicos en el cumplimiento de las respectivas leyes. Esta conducta impidió la desvalorización del papel moneda colocó a la plaza en condiciones de fáciles reacciones en los momentos en que las vicisitudes de la guerra lo permitían. El comercio y el extranjero tenían confianza en la honradez administrativa del Gobernador».
    • Fuente: José Antonio Terry, “Contribución a la Historia Financiera”. En el centenario de mayo de 1910. Artículo en el Diario La Nación y trascrito en su libro “Finanzas” 2ª edición, pág. 442.
  • «El primero que después de San Martín muere en el exilio por haber defendido dignamente la soberanía popular y la independencia de la Patria. Los que se han dicho sanmartinianos parecen no haber comprendido la lucha contra el colonialismo que realizó Rosas, lo que San Martín vio claro a quince mil kilómetros de distancia. Él le rindió a Rosas, él le rindió a Rosas el mejor homenaje que un soldado puede rendir a otro soldado: su sable libertador [...]».
    • Fuente: Carta de Juan Domingo Perón, del 20 de octubre de 1970, al historiador Fermín Chávez, publicada por éste en su libro “La Vuelta de Don Juan Manuel”. Editorial Theoría. Buenos Aires, 1991.

Referencias

editar
  1. Historia política y social de Iberoamérica: investigaciones y ensayos, Volumen 1. Autores Guillermo Vázquez Franco, Juan Manuel Casal. Editor Fundación de Cultura Universitaria, 1992. p. 114.
  2. Citado en Hermenéutica y documentos. Colaborador Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas. Editor Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas.
  3. Chindemi, Norberto. Historia y política: función política de la historia : documentos, Volumen 2. Editorial Los Nacionales, 1994. p. 26.
  4. Citado en Estela Ferreyra, Norma. Próceres de papel y héroes olvidados en la ndependencia argentina. Edición ilustrada. Editorial Lulu.com, 2013. ISBN 9781105180415. p. 242.

Enlaces externos

editar