Gigante

criatura humanoide mitológica

Gigante es aquello «mucho mayor de lo considerado normal. También denomina al ser fabuloso de enorme estatura, con figura humana, que aparece en cuentos y fábulas mitológicas, y figuradamente a la persona más alta de lo normal.[1]

Citas de gigante/a, gigantesco/a, gigantón/a, etc. editar

  • «Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante; pero usar de ella como un gigante es propio de un enano».[2]
  • «¿Qué amor de Ninfa será bastante / para contentar el de un Gigante?».[3]
  • «Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes».[4]
    • Atribuciones: Originalmente a Bernardo de Chartres, citado por Newton.
  • «Una gran sonrisa es un bello rostro de un gigante». [5]

Citas en verso editar

  • «Alguien llega del bosque
    con su cesta luminosa de grillos,
    sus callados fuegos de hierba seca.
    Él conoce quién es, toca la sombra del gigante,
    le sonríe. Y enciende las ventanas,
    deja la puerta abierta, le saluda
    con dulce voz
    y espera a que se aleje».[6]

En el Quijote de Cervantes editar

  • «— ¿Qué gigantes? –dijo Sancho Panza.
    — Aquellos que allí ves –respondió su amo– de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
    — Mire vuestra merced –respondió Sancho– que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
    — Bien parece –respondió don Quijote– que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla».
    • Miguel de Cervantes
    • Capítulo VIII: "Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación".[7]

Proverbios, refranes y dichos editar

  • «gigante en tierra de enanos». [para ridiculizar al que destaca no por su valía, sino por inferioridad de quienes le rodean].[8]

Referencias editar

  1. DLE/RAE
  2. Señor (1997), p. 241.
  3. Bartra (1994), p. 46.
  4. Estas palabras son a su vez una cita de Bernardo de Chartres (s.XII), anotada en una carta que Newton envió a Robert Hooke el 5 de febrero de 1675. Citado en el prólogo del editor de Charles Darwin, en El origen del hombre. Grupo Planeta, 2009. ISBN 9788498920376. Recordado por J.J. Garde en Nuevos y antiguos retos de la espermatología veterinaria, en su toma de posesión como académico en la Real Academia de Doctores de España, p. 9. Editorial Universidad de Castilla La Mancha.
  5. Ortega (2013), p. 3874.
  6. De "Junto a la mesa se ha quedado solo..." En Las Brasas. Hontanar. Valencia, 1971; p. 29. Menciones en GLibros.
  7. Proyecto Gutenberg.
  8. DLE/RAE

Bibliografía editar

Enlaces externos editar