Sin referencias fiables editar

  • «La propiedad es un robo».
  • «Ejercer el poder corrompe. Someterse al poder degrada».
  • «El gobierno es la maldición de dios».
  • «Es soñando con lo imposible como el hombre ha realizado siempre lo posible. Los que se han conformado con lo que les parecía posible no han avanzado nunca un sólo paso».

--Latemplanza (discusión) 18:54 9 mar 2023 (UTC)Responder

Selección de copias excesivamente largas, o sin justificación de autoridad, primaria o interesada editar

  • «Detesto el comunismo porque es la negación de la libertad y me es imposible concebir lo humano sin libertad. No soy comunista porque el comunismo concentra y absorbe en el Estado toda la potencia de la sociedad, porque desemboca necesariamente en la centralización de la propiedad, poniéndola por entero en manos del Estado, en tanto que yo deseo la abolición de esta institución, la extirpación radical de este principio de autoridad y de la tutela del Estado que, so pretexto de moralizar y civilizar a los hombres, hasta hoy sólo los ha sojuzgado, oprimido, explotado y depravado. Deseo la organización de la sociedad y de la propiedad colectiva o social desde abajo hacia arriba, por vía de la libre asociación, y no desde arriba hacia abajo, por medio de alguna forma de autoridad, cualquiera que ella sea». Citado por Sánchez Jiménez, José. El movimiento obrero y sus orígines en Andalucía. Editorial ZYX, 1967, p. 56.
  • «La educación de los militares, desde el soldado raso hasta las más altas jerarquías, les convierte necesariamente en enemigos de la sociedad civil y el pueblo. Incluso su uniforme, con todos esos adornos ridículos que distinguen los regimientos y los grados, todas esas tonterías infantiles que ocupan buena parte de su existencia y les haría parecer payasos si no estuvieran siempre amenazantes, todo ello les separa de la sociedad. Ese atavío y sus mil ceremonias pueriles, entre las que transcurre la vida sin más objetivo que entrenarse para la matanza y la destrucción, serían humillantes para hombres que no hubieran perdido el sentimiento de la dignidad humana. Morirían de vergüenza si no hubieran llegado, mediante una sistemática perversión de ideas, a hacerlo fuente de vanidad. La obediencia pasiva es su mayor virtud. Sometidos a una disciplina despótica, acaban sintiendo horror de cualquiera que se mueva libremente. Quieren imponer a la fuerza la disciplina brutal, el orden estúpido del que ellos mismos son víctimas.
    No se puede amar el servicio militar sin detestar el pueblo». Recogido por Isabel Allende en De amor y de sombra. Penguin Random House Grupo Editorial España, 2014. ISBN 9788401342615.
  • «Soy un amante fanático de la libertad, considero que es la única condición bajo la cual la inteligencia, la dignidad y la felicidad humana pueden desarrollarse y crecer; no la libertad puramente formal concedida, delimitada y regulada por el Estado, un eterno engaño que en realidad no representa otra cosa que el privilegio de algunos fundado en la esclavitud del resto; no la libertad individualista, egoísta, mezquina y ficticia ensalzada por la Escuela de Jean-Jacques Rousseau y otras escuelas del liberalismo burgués, que entiende que el Estado, limitando los derechos de cada uno, representa la condición de posibilidad de los derechos de todos, una idea que por necesidad conduce a la reducción de los derechos de cada uno a cero. No, yo me refiero a la única clase de libertad que merece tal nombre, la libertad que consiste en el completo desarrollo de todas las capacidades materiales, intelectuales y morales que permanecen latentes en cada persona; libertad que no conoce más restricciones que aquellas que vienen determinadas por las leyes de nuestra propia naturaleza individual, y que no pueden ser consideradas propiamente restricciones, puesto que no se trata de leyes impuestas por un legislador externo, ya se halle a la par o por encima de nosotros, sino que son inmanentes e inherentes a nosotros mismos, constituyendo la propia base de nuestro ser material, intelectual y moral: no nos limitan sino que son las condiciones reales e inmediatas de nuestra libertad». Martínez Pintor, Francisco. Ética elemental del ser libre. Editorial Lulu.com. ISBN 9781291389524. p. 12.
  • «Yo no soy ni un sabio ni un filósofo, ni siquiera un escritor de oficio. He escrito muy poco en mi vida y solamente lo he hecho, por decirlo así, a pelo, cuando una convicción apasionada me forzaba a vencer mi repugnancia instintiva contra toda exhibición de mi propio yo en público. ¿Quién soy yo, pues? y ¿qué es lo que me impulsa ahora a publicar este trabajo? Yo soy un buscador apasionado de la verdad y un enemigo, no menos apasionado, de las ficciones desgraciadas con que el partido del orden, ese representante oficial, privilegiado e interesado en todas las torpezas religiosas, metafísicas, políticas, jurídicas, económicas y sociales, presentes y pasadas, pretende servirse, todavía hoy, para dominar y esclavizar al mundo. Yo soy un amante fanático de la libertad, a la que considero como el único medio, en el seno de la cual pueden desarrollarse y agrandarse la inteligencia, la dignidad y la felicidad de los hombres... La libertad que consiste en el pleno desarrollo de todas las potencias materiales, intelectuales y morales que se encuentran latentes en cada uno... Yo entiendo esta libertad como algo que, lejos de ser un límite para la libertad del otro, encuentra, por el contrario, en esa libertad del otro su confirmación y su extensión al infinito; la libertad limitada de cada uno por la libertad de todos, la libertad por la solidaridad, la libertad en la igualdad; la libertad que triunfa de la fuerza bruta y del principio de autoridad, que no fue nunca más que la expresión ideal de esta fuerza... Yo soy partidario convencido de la igualdad económica y social, porque sé que, fuera de esta igualdad, la libertad, la justicia, la dignidad humana, la moralidad y el bienestar de los individuos, así como la prosperidad de las naciones no serán nunca nada más que mentiras». Ética y poder político en M. Bakunin, p. 19. Editorial Universidad de Deusto, 2009. ISBN 9788498308532.

--Latemplanza (discusión) 18:54 9 mar 2023 (UTC)Responder



[hilos obsoletos] editar

¿No sería poner mejor una foto o retrato de Bakunin? - Saludos, --Milhaud 15:05 26 abr 2011 (UTC)Responder

  Hecho. He puesto una imagen mejor~, o yo creo que es mejor, pero si os apetece se puede cambiar ;) . Davidmartindel 20:22 26 abr 2011 (UTC)Responder

confusión en/con Chomky editar

La cita de Chomsky es algo confusa: "una de las pocas predicciones de la ciencia social que se hizo realidad con precisión, por lo que es una de las razones porque nadie lo estudia mucho, resulta demasiado peligroso y perspicaz". Veo que sale de un vídeo en stream de Chomsky y que la traducción viene de los subtítulos. Edito la frase de Chomsky y elimino también la última frase de la cita de Bakunin que también es cosa de Chomsky. 10:52 4 mar 2016‎ [Ivanjoe|discusión]


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