Discusión:Julián Marías
Último comentario: hace 13 días por Latemplanza en el tema Sin referencias
Sin referencias
editar- Castilla se hizo España
- El mal humor es enemigo de la perspicacia.
- Lo irreal, lo imaginado y deseado, resulta inesperadamente el factor capital de la realidad humana, y por tanto de la Historia.
- Los intelectuales importan un bledo.
- No se debe intentar contentar a los que no se van a contentar.
Digresiones sin ref. ni autoridad de cita
editar- De lo que no se trata es de partir del doble supuesto de que la libertad es, a la vez excelente y posible, lamentar su falta en algunos países y desear que exista por igual en todos. [...] De la renuncia de los intelectuales a tratar pulcra y rigurosamente las cuestiones delicadas viene el que las manoseen y palpen toscamente otros dedos torpes, utilitarios, apresurados, violentos o aviesos [...] Las doctrinas falsas suelen buscar la imposición, las verdaderas prefieren justificarse. ( Supuestamente en El problema de la libertad intelectual )
- El estilo de diplomacia, de comercio, de guerra, un sistema de alianzas que no se había conocido en los siglos medievales, una colaboración de las pequeñas unidades sociales con las grandes potencias de la Edad Moderna es en muy alta proporción una creación española.
- La visión española de las demás naciones europeas se reduce a su fachada oficial, a su figura convencional y esplendorosa. ¿Cuántos sospechan que las guerras civiles han sido en ellas -Francia, Italia, Inglaterra, Alemania, los países eslavos- incomparablemente más frecuentes, largas, cruentas que en España? ¿Quién asocia la imagen de la guerra civil o la persecución religiosa a Francia o Inglaterra?
- Nunca se entenderá que los territorios americanos sean propiedad de los Reyes de España, ni de España como tal. Nunca se interpretaron como "colonias", palabra que no se usaba, que fue adoptada, paradójicamente, por los independentistas hispanoamericanos, tomando el modelo de las colonias inglesas y francesas en Asia y África durante los siglos XVIII y XIX. Fueron provincias o reinos, pertenecientes a la misma Corona; es decir, países con el mismo Rey.