Discusión:François de La Rochefoucauld

Último comentario: hace 4 años por Latemplanza en el tema Pendientes de referencias en fuentes fiables

Pendientes de referencias en fuentes fiables

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  • A los defectos de la mente debemos darles la importancia que le damos a las heridas del cuerpo. Porque no importa cuantos cuidados se dispensen, al final unos y otras dejan cicatriz.
  • A los viejos les gusta dar buenos consejos para consolarse de no poder dar malos ejemplos.
  • Amamos siempre a los que nos admiran, pero no siempre a los que admiramos.
  • A veces creemos odiar la adulación y lo que se odia es la manera de adular.
  • A veces damos consejos, pero no enseñamos con nuestra conducta.
  • Casi todos nuestros errores son más perdonables que los métodos que discurrimos para ocultarlos
  • Cómo pretendes que otro guarde tu secreto si tú mismo, al confiárselo, no lo has sabido guardar.
  • Conocer las cosas que lo hacen a uno desgraciado, ya es una especie de felicidad.
  • El interés, que ciega a unos, deslumbra a otros.
  • El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás.
  • El orgullo, que tanto alienta nuestra vanidad, nos sirve a menudo para moldearla.
  • El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
  • Es más fácil conocer al hombre en general que a un hombre en particular.
  • Es más fácil ser sabios con otros que con nosotros mismos.
  • Es más vergonzoso desconfiar de los amigos que ser engañado por ellos.
  • Establecemos reglas para los demás y excepciones para nosotros.
  • Hay poca gente lo bastante cuerda que prefiera la censura provechosa a la alabanza traidora.
  • La imperiosa necesidad de subsistir no debe obligar a un hombre a renunciar a su dignidad
  • La adulación es una moneda falsa que tiene curso gracias solo a nuestra vanidad.
  • La ausencia disminuye las pasiones mediocres y acrecienta las grandes, como el viento apaga las candelas y enardece el fuego.
  • La confianza sirve en las conversaciones más que el ingenio.
  • La duración de nuestras pasiones es tan independiente de nosotros, como la duración de la propia vida.
  • La felicidad estriba en nuestro placer y no en las cosas; somos felices por poseer lo que amamos, y no por poseer lo que los demás juzgan deseable.
  • La gratitud de muchos no es más que la secreta esperanza de recibir beneficios nuevos y mayores.
  • La inteligencia no podría representar mucho tiempo el papel del corazón.
  • La mayor parte de los héroes son como ciertos cuadros; para apreciarlos no hay que mirarlos demasiado cerca.
  • La vejez es un tirano que prohibe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud.
  • La verdad no hace tanto bien en el mundo como el daño que hacen sus apariencias.
  • Lo que hace que los amantes no se aburran nunca de estar juntos es que se pasan el tiempo hablando siempre de sí mismos.
  • Los celos se alimentan de dudas.
  • Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.
  • No hay accidente, por desgraciado que sea, del que los hombres hábiles no obtengan provecho.
  • No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
  • No se desprecia a todos los que tienen vicios, pero sí a los que no tienen ninguna virtud.
  • Nuestra envidia dura siempre mas que la dicha de aquellos que envidiamos.
  • Nunca se tiene la libertad de amar o de dejar de amar.
  • Nunca somos tan felices, ni tan infelices como pensamos.
  • Para tener éxito debemos hacer todo lo posible por parecer exitosos.
  • Prometemos según nuestras esperanzas y cumplimos según nuestros temores.
  • Rehusar las alabanzas es desear ser alabado dos veces.
  • Si juzgamos el amor por la mayor parte de sus defectos, se parece más al odio que a la amistad.
  • Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.
  • Si tuviésemos suficiente voluntad casi siempre tendríamos medios suficientes.
  • Solemos perdonar a los que nos aburren, pero no perdonamos a los que aburrimos.
  • Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.
  • Una vida feliz es imposible. El fin supremo a que debe aspirar un hombre es una carrera heroica.
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