Universidad Nacional Mayor de San Marcos

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (siglas: UNMSM), ubicada en la ciudad de Lima, es la principal institución educativa del Perú.^[1]

Citas editar

De la universidad editar

Academia S. Marci Urbis Regum in Peru.

(Nombre en latín que aparece en el escudo de la universidad, siglo XVI)^[2]

Enséñame la verdad, la ciencia, la justicia.

(Inscripción en el frontispicio del antiguo local de la Universidad San Marcos, siglo XVII)^[2]

Guardiana de los próceres y precursores de la Independencia del Perú.

(En el contexto conmemorativo del centenario de la Independencia del Perú, 1923)^[2]

Universidad del Perú. Decana de América.

(Rectores iberoamericanos en la conmemoración de los 400 años de la fundación de San Marcos, 1951)^[2]

Sobre la universidad editar

Señores, Al pisar los umbrales de este Santuario de las Ciencias yo me sentí sobrecogido de respeto y de temor y al verme ya en el seno mismo de los sabios varones de la célebre Universidad de San Marcos yo me veo humillado entre hombres envejecidos en las tareas de profundas y útiles meditaciones, y elevados con tanta justicia al alto rango que ocupan en el orbe científico. Desnudo de conocimiento y sin mérito alguno vuestra bondad me condecora gratuitamente con una distinción que es el término y la recompensa de años enteros de estudios continuos. [...] Señores: Yo marcaré para siempre este día tan hermoso de mi vida. Yo no olvidaré jamás que pertenezco a la sabia Academia de San Marcos. Yo procuraré acercarme a sus dignos miembros, y cuantos minutos me pertenezcan después de llenar los deberes a que estoy contraído por ahora, los emplearé en hacer esfuerzos para llegar si no a la cumbre de las ciencias en que vosotros os halláis, al menos en imitaros.

Simón Bolívar (junio de 1826)^[3]

Archipatriótica y benemérita fundadora del Perú.

Ramón Castilla, presidente del Perú (1856)^[2]

It gives me great pleasure to extend to my colleagues of the University San Marcos my heart-felt thanks [for the...]
Constituye un gran placer para mí el dar a mis colegas de la Universidad de San Marcos las sentidas gracias por la distinción que me ha otorgado. Vuestra acción muestra que la más antigua institución americana de alta enseñanza ha preservado el carácter supra-nacional de la Universidad. Ahora más que nunca tenemos razones para apreciar este espíritu. La institución de la universidad se basa en el ideal de universalidad del dominio de la investigación, esforzándose por obtener verdades libres de propósitos, intenciones o prejuicios extraños; esforzándose por lograr universalidad de espíritu sin restricciones por motivos nacionales o políticos, de otra clase. En resumen, lo que interesa es esforzarse por la universalidad de la mente y el espíritu. No es un secreto que hemos obtenido mucho más éxito en el desarrollo de la mente que en el desarrollo de la personalidad. Al parecer, incluso la búsqueda del conocimiento es amenazada por la falta de personas de espíritu verdaderamente universal. Si las universidades se mantienen fieles a su misión fundamental pueden contribuir significativamente a la solución de las crisis que nos amenazan hoy.

Albert Einstein (mayo de 1951)^[4]^[2]^[5]

Yo le tengo fe y he tenido un amor entrañable a San Marcos... Me apasiona el alma de la Universidad.

Aurelio Miró Quesada Sosa (septiembre de 1998)^[4]

Ahora recuerdo el primero de abril de 1957 cuando llegué por primera vez a la Casona. Tuve la sensación de haber entrado al Perú completo, al Perú total. San Marcos era y es el pulmón del Perú. Un órgano vivo de la sociedad peruana, fundamental.
Al ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos yo ingresé realmente al Perú. En San Marcos conocí el Perú que no conocía, el Perú que se me había ocultado durante muchos años en mi dorada vida familiar. En San Marcos encontré todas las razas, todas las clases sociales, todos los rostros de un país que empezaba a conocer de veras. Y nunca salí de San Marcos. Quiero decir nunca me fui del Perú.

Alfredo Bryce Echenique (julio de 2000)^[4]

Desde San Marcos aprendí a conocer el Perú... Un mirador que me permitió apreciar la riqueza, la complejidad y el dolor de mi país.

Gustavo Gutiérrez (mayo de 2001)^[4]

Nunca me he arrepentido de aquella decisión juvenil de ingresar a San Marcos, atraído por esa aureola de institución laica, inconformista y crítica que la rodea.
En la Facultad de Letras de San Marcos, me formé; pero más aún el ponerme en contacto con el Perú real, donde indios, negros, blancos, ricos y pobres conviven fraternalmente aprendiéndose unos de otros. Este contacto con el Perú real que me ofreció San Marcos marcó mi vida para siempre.

Mario Vargas Llosa (mayo de 2001)^[4]^[2]

San Marcos es una síntesis de la historia del Perú, porque la vida cultural, al menos hasta el siglo XIX, solo se desarrolló en esta casa superior de estudios.

Miguel Manticorena Estrada (mayo de 2008)^[6]

En la actual Ciudad Universitaria yo me desempeñé como profesor; sin embargo, mis grandes recuerdos están en la Casona de San Marcos. Allí se llevaban a cabo reuniones entre los compañeros estudiantes, muchos de los cuales ahora son figuras egregias. Hacia las doce del día todo el mundo salía de sus salones y nos dirigíamos a ese hermoso lugar para debatir sobre asuntos académico y conversar sobre una infinidad de temas.

Julio Cotler Dolberg (mayo de 2008)^[7]

La Universidad de San Marcos es el retrato y la crisis del país, pero también de sus momentos más esplendorosos. San Marcos es vanguardia, es mirar hacia el futuro, ese es su reto permanentemente.

Manuel Pantigoso Pecero (mayo de 2008)^[8]

Los años sanmarquinos fueron para mí fundamentales desde el punto de vista intelectual, desde el punto de vista mi vocación literaria y de mi formación cívica; nunca me he arrepentido de haber entrado a la Universidad de San Marcos, de haber pasado aquí seis años.
Sin ninguna duda, es para mí unos de los recuerdos más hermosos de estos meses de cuentos de hadas que vengo viviendo desde que los académicos suecos decidieron darme el Premio Nobel, porque San Marcos, como dije al empezar esta pequeña locución y así quiero terminarla, es una de las buenas cosas que le han pasado a nuestro país, es una institución antigua, como decía Arguedas. No hay que olvidarla, la antigüedad es un valor, es una palabra de Arguedas; no es una palabra de José de la Riva Agüero, no; es una palabra de Arguedas: la antigüedad es un valor.
Pues uno de los valores peruanos es esta universidad, la más antigua de América, siempre un foco extraordinario de ciencia, de trabajo intelectual, de investigación, de creación y también una institución que ha luchado incesantemente por la libertad, por un mundo mejor del que tenemos, por un mundo de mayor igualdad, de mayores oportunidades, mayor tolerancia, un mundo sin violencia, sin represión, un mundo que esté de alguna manera a la altura de las mejores cosas que ha dado a lo largo de la historia nuestro país, es una tradición que siento muy cerca y desde luego que no ahorraré esfuerzo para no defraudar a quienes me han abrumado verdaderamente esta noche con tanta generosidad.

Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010 (marzo de 2011)^[9]

A Universidade Nacional Maior de São Marcos é uma referência, por seu prestigio acadêmico internacional e pelo papel que desempenhou ao longo da História. Esta casa foi o cenário privilegiado das lutas pela emancipação das nações americanas e da construção desse grande país que é hoje o Peru. Aqui se formaram alguns dos mais renomados cientistas, intelectuais, escritores e humanistas que o país ofereceu ao mundo. É o berço da grande literatura peruana, uma das mais originais e criativas das Américas. Imaginem a honra que significa receber a máxima distinção da universidade que concedeu o doutorado honoris causa a José de San Martín, a Simon Bolívar e a mais de dez Prêmios Nobel em variados campos do conhecimento.
José Maria Arguedas, um dos filhos mais diletos dessa Universidade, escreveu certa vez: "qualquer homem não acorrentado e embrutecido pelo egoísmo, pode viver, feliz, todas as pátrias". A educação democrática nos liberta e despoja das amarras do egoísmo e do individualismo. Garantir a todos o direito a uma educação de qualidade, fazer do conhecimento um bem comum, um patrimônio público, permite construir sociedades mais justas, pátrias mais humanas. Pátrias como as que um dia tiveram a coragem de imaginar os que fizeram da Universidade de São Marcos, uma das grandes universidades da América.

Luiz Inácio Lula da Silva (junio de 2013)^[10]