Túpac Amaru II

líder mestizo de la revolución en contra de la corona española en el Perú
Túpac Amaru II

Véase también
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José Gabriel Condorcanqui Noguera, también conocido como Túpac Amaru II (Surimana, Canas, Virreinato del Perú, 19 de marzo de 1738-Cuzco, 18 de mayo de 1781) fue un caudillo indígena peruano.

Citas atribuidas

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  • «[...] que, aunque hoy se me note de traidor y rebelde, infiel y tirano á nuestro Monarca Carlos, dará á conocer el tiempo que soy su vasallo, y que no he desmentido un punto intencionalmente á mi Santa Iglesia, y Católico Monarca, pues solo pretendo quitar tiranias del reino, y que se observe la santa y católica ley, viviendo en paz y quietud.»
  • «[...] La civilización que nos quieren imponer ha escrito mucho sobre el amor, pero la nuestra hace posible la experiencia del verdadero amor. Por todo eso, para dar dignidad y amor a este mundo, estamos luchando.
    Todos mis indios, son hombres nuevos, hombres silenciosos, pero tremendamente revolucionarios. Nuestro Amor también comenzó silenciosamente… ¡Qué misterio, verdad? Toda la selva verde y las altas montañas, todo el mar que contemplo en el cual me baño, la tierra que piso, las estrellas que miro ¿de dónde vienen? Y tú, ¿de qué mundo vienes?».

Citas sobre Túpac Amaru II

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  • «Querrán volarlo y no podrán volarlo.
    Querrán romperlo y no podrán romperlo.
    Querrán matarlo y no podrán matarlo.
    Al tercer día de los sufrimientos, cuando se creía todo consumado, gritando: ¡LIBERTAD! sobre la tierra, ha de volver. ¡Y no podrán matarlo!»
  • «Gloria enhiesta en milenios de historia
    fue moldeando el sentir nacional
    y fue el grito de Túpac Amaru
    el que alerta, el que exige
    y el que impele, hacia la libertad. (…)»
  • «Tupac Amaru, hijo del Dios Serpiente; hecho con la nieve del Salqantay; tu sombra llega al profundo corazón como la sombra del dios montaña, sin cesar y sin límites.»
    «Hemos bajados a las ciudades de los señores. Desde allí te hablo. Hemos bajado como las interminables filas de hormigas de la gran selva. Aquí estamos, contigo, jefe amado, inolvidable, eterno Amaru.»