Yalal ad-Din Muhammad Rumi

poeta y místico sufí
(Redirigido desde «Rumi»)
Yalal ad-Din Muhammad Rumi
«La ventana determina cuánta luz entra en la casa, aunque el fulgor de la luna llene el cielo de este a oeste».
«La ventana determina cuánta luz entra en la casa, aunque el fulgor de la luna llene el cielo de este a oeste».
Véase también
Biografía en Wikipedia.
Multimedia en Wikimedia Commons.
Datos en Wikidata.
Esta página contiene citas de una persona fallecida hace 751 años.

Yalal ad-Din Muhammad Rumi (Balj [Afganistán], 30 de septiembre de 1207 - Jonya [Turquía] 17 de diciembre de 1273) fue un poeta persa.

NOTA: Salvo en los casos que cuentan con referencia en español, la traducción de las citas incluidas en esta sección es propia del usuario que las aporta.

  • «¿Cómo sabes qué clase de rey tengo dentro de mí como compañero?
    No te fíes de mi rostro dorado, porque tengo piernas de hierro».
    [How doest thou know what sort of king I have within me as companion? / Do not cast thy glance upon my golden face, for I have iron legs].[1]
  • «¡Cuántas palabras contiene el mundo! Pero todas tienen el mismo significado. Cuando rompes las jarras, el agua es la misma».[2]
  • «El fuego ya no da humo cuando se ha convertido en llama».[3]
  • «El sonido del cañaveral no es el del viento, sino el del fuego, y sin fuego nada somos.
El fuego del cañaveral es el fuego del amor, de la pasión y el calor del amor que están en el vino...»[4]
  • «La Ley es como una lámpara: alumbra el camino. Sin una lámpara, no podrás avanzar. Cuando entras al camino, tu caminar es el Camino. Y cuando alcanzas la meta, esa es la Verdad».[5]
  • «La mujer es el rayo de la luz divina».[6]
  • «La ventana determina cuánta luz entra en la casa, aunque el fulgor de la luna llene el cielo de este a oeste».[7]
  • «Los pensamientos y los sentidos son como algas sobre la clara superficie del agua. La mano del corazón aparta las algas, y así el agua se revela al corazón.».[8]
  • «...Mientras tu alma esté apegada a tu cuerpo físico estará enjaulada. Si quieres liberarte de la cárcel de la vida material necesitas romper tu falsa percepción de ti mismo. Líbrate de los grilletes de este mundo, y libera tu alma de la prisión del ego».[9]

Referencias

editar
  1. Ghazal (Poema de amor) Nasr, Seyyed Hossein (1987). SUNY Press, ed. Islamic Art and Spirituality. p. 120. ISBN 9780887061745. 
  2. Diwan-i Shams-i Tabrizi (32108); cit. por Chittick
  3. Bartra (1994), p. 79.
  4. Masnavi (Coplas) Dunn, Philip (2002). EDAF, ed. Rumí ilustrado: un tesoro de sabiduría del poeta del alma. ISBN 9788441412187. 
  5. Masnavi (V Introducción) cit. por Chittick
  6. Bartra (1994), p. 79.
  7. Diwan-i Shams-i Tabrizi (32108); Chittick, William C. (2002). Cuarto Propio, ed. El sendero Sufí del amor. La enseñanza espiritual de Rumi. ISBN 9789562602792. 
  8. De Masnavi, citado por Dunn.
  9. Masnavi, moraleja de El mercader y el loro; Fuat Bilkan, A. (2014). Işık Yayıncılık Ticaret, ed. Cuentos de Rumi. ISBN 9789752787575. 

Bibliografía

editar