Proverbios daneses

artículo de lista de Wikimedia

Proverbios, refranes y dichos de origen danés

editar
  • «Aconsejar a un loco es igual que echar el agua en una cesta».[1]
  • «Aquel a quien ayudas llevándole sobre la espalda tratará de subir encima de tu cabeza».[2]
  • «Comed el pescado cuando esté fresco, y casad a vuestra hija, cuando sea joven».[3]
  • «El caballo debe ir al pesebre y no el pesebre al caballo».[4]
  • «El honor es como un ojo, no se puede jugar con él».[5]
  • «El mal no es bueno hasta que lo peor llega».[6]
  • «El pan es mejor que el canto de los pájaros».[6]
  • «Está bien sentado quien puede levantarse sin pedir la ayuda de nadie».[1]
  • «Hay mucha gente que, como los relojes, indican una hora y hacen sonar otra».[1]
  • «La gata el día de fiesta se puso unos guantes, y los ratones le bailaban delante».[8]
  • «La orden de los pedigüeños, es con mucho la más extendida de todas las órdenes».[9]
  • «Los bellos proyectos y las telas nuevas se encogen con el uso».[1]
  • «Los señores tienen largos brazos, pero no alcanzan al cielo».[6]
  • «Más de un hombre amanece con el día que no verá morir».[7][10]
  • «Nadie tiene dos lenguas en su boca».[1]
  • «Nadie ve en otro más lejos de sus dientes».[6]
  • «No comáis cerezas con los grandes señores, no sea que os tiren los huesos a la nariz».[11]
  • «No es necesario soplar sobre lo que no arde».[1]
  • «No hay mujer embarazada que se queje de haberse casado demasiado tarde».[12]
  • «Quien ama la tristeza, encontrará siempre alguna cosa de la que lamentarse».[13]
  • «Quien caza con gatos, atrapa sonrisas».[1]
  • «Todas las mujeres son excelentes protestantes: prefieren predicar antes que escuchar la misa».[12]
  • «Todo el mundo presume de llegar a la vejez, pero a nadie le gusta que le llamen viejo».[14]
  • «Todos los asnos no tienen orejas largas» [Se usa la negación para hacer una afirmación indeterminada del opuesto].[15]
  • «Una llave de oro abre todas las puertas, menos la del cielo».[1]
  • «Un hombre borracho es un cordero, un cerdo, un mono o un león».[16]

Referencias

editar
  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 1,5 1,6 1,7 Acerete (1967), pp. 202-4.
  2. Bartra (datos.bne). Frases y citas célebres. Grijalbo. p. 11. ISBN 8425315263. 
  3. Orbaneja (1988), p. 364.
  4. Acerete (1967), p. 32.
  5. Orbaneja (1988), p. 364.
  6. 6,0 6,1 6,2 6,3 Acerete (1967), p. 279.
  7. 7,0 7,1 7,2 Acerete (1967), p. 150.
  8. 700 refranes (1997),p. 290.
  9. Orbaneja (1988), p. 364.
  10. Señor (1997), p. 387.
  11. Orbaneja (1988), p. 364.
  12. 12,0 12,1 Acerete (1967), p. 50.
  13. Acerete (1967), p. 115.
  14. Señor (1997), p. 178.
  15. 700 refranes (1997), p. 87.
  16. Orbaneja (1988), p. 364.

Bibliografía

editar
  • Refranes: 700 refranes españoles con sus correspondientes daneses, Canellada, María Josefa; Berta Pallares. Copenhagen, 1997. ISBN 8772894571. En Google Libros.
  • Acerete, Julio C. (1967 (1.ª ed.). Proverbios, adagios y refranes del mundo entero. Bruguera. 
  • Orbaneja, Eduardo (1998). El saber del pueblo. Establecimiento tipográfico de J. Pastor, Valladolid, 1890. CIE. ISBN 8493001643. 
  • Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe. ISBN 8423992543.