Poner es «colocar o situar en un sitio o lugar a alguien o algo». [1] En paremiología, desarrolla materiales muy diversos.

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«Poner una pica en Flandes»
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Citas de poner, reponer, posponer y sus formas verbales editar

  • «Cuando un político me dice que va a poner las cartas sobre la mesa, yo siempre le miro la manga».[2]
  • «Es más fácil escribir diez volúmenes de principios filosóficos que poner en práctica uno solo de sus principios».[3]
  • «Las gamberradas sirven ahora para lo mismo que servían en el colegio: para poner las cosas en su sitio». [5]
  • «Poner en razón al que se cree inteligente, es trabajo perdido».[6]
  • «Poner gran locura al servicio de una gran razón, he ahí el secreto del éxito».[7]
  • «Si no miro donde piso puedo poner un pie en el vacío, y si miro, para poner el pie donde debo, me mareo».[8]

Proverbios y refranes editar

  • «A rey muerto, rey puesto». [11]
  • «¿Donde vas hermosura? A poner hermosura». [12]
  • «Hacer pisada sin poner la planta». [13]
  • «Mucho sabía el cornudo, pero más el que se los puso». [14]
  • «No dejar poner pie en ramo verde». [15]
  • «Poner el pie en vago». [16]
  • «Poner, poner, el culo en la pared». [17]
  • «Quitar una y poner dos». [18]
  • «Si me puso el cuerno, buena pedrada le dio a su perro». [19]
  • «Sin quitar ni poner». [20]

Locuciones, expresiones y dichos editar

  • «poner alto el listón», «poner cara de circunstancias/ cara de póquer», «poner de patitas en la calle», «poner el grito en el cielo», «poner en tela de juicio», «poner la mano en el fuego (por alguien)», «poner la otra mejilla», «poner las cartas sobre la mesa (sobre el tapete)», «poner los puntos sobre las íes», «poner pies en polvorosa», «poner puertas al campo», «poner tierra por medio», «poner toda la carne en el asador», «poner una pica en Flandes», «poner una vela a dios y otra al diablo».[21]
  • «ponerle a alguien la alfombra», «ponerle la mano encima», «ponerle la zanahoria», «ponerle las peras al cuarto», «ponerle los cuernos», «ponerle los dientes largos», «ponerle los nervios de punta», «ponerle los pelos de punta», «ponerle una pistola en el pecho», «ponerle el cascabel al gato», «ponerle pegas».[21]
  • «ponerse al corriente», «ponerse a tiro», «ponerse bien/mal», «ponerse ciego», «ponerse como el Quico», «ponerse de uñas», «ponerse en el pellejo del otro», «ponerse manos a la obra», «poner o ponerse colorado/negro/verde», «ponerse como un tomate (de vergüenza)», «ponerse el mundo por montera», «ponerse flamenco», «ponerse hecho un basilisco», «ponerse en la piel del león», «ponerse la venda», «ponerse las botas», «ponerse las pilas», «ponerse moños», «ponerse morado», «ponerse perdido», «ponerse tibio», «ponerse una medalla», «ponérsele a alguien la carne de gallina», «ponérsele algo a alguien entre ceja y ceja», «ponérsele a alguien algo en las narices».[1][21]
  • «poner a alguien como hoja de perejil (verde)», «poner a bien/mal», «poner a parir», «poner a prueba», «poner coto», «poner de manifiesto», «poner de relieve», «poner de vuelta y media», «poner en apuros», «poner en claro», «poner en el disparadero», «poner en evidencia», «poner en guardia», «poner en juego», «poner en órbita a alguien o algo», «poner en peligro», «poner en venta», «poner en su sitio», «poner en un brete», «poner como un trapo», «poner en solfa», «poner en un aprieto», «poner en entredicho», «poner en cuarentena», «poner en circulación», «poner firmes», «poner la guinda», «poner la mesa», «poner la primera piedra», «poner un huevo», «poner en antecedentes», «poner patas arriba», «poner pegas», «poner su grano de arena (de su parte)», «poner a caer de un burro», «poner una conferencia», «poner la radio», «poner un negocio», «poner patas arriba», «poner por las nubes», «ponerse de parte de», «poner paz», «poner 'peros'», «poner por los suelos», «poner por delante/encima/debajo», «poner punto final».[1][21]

Véase también editar

Referencias editar

  1. 1,0 1,1 1,2 Definición del DLE. RAE.
  2. Ortega (2013), p. 1825.
  3. Palomo (1997), p. 135.
  4. Albaigès (1997), p. 298.
  5. Albaigès (1997), p. 512.
  6. Señor (1997), p. 359.
  7. Ortega (2013), p. 2501.
  8. Del poema “Voces me llaman...”, en Ni tiro, ni veneno, ni navaja.Ed. Torremozas, 2012; pág. 43. ISBN 978-84-7839-502-6.
  9. Albaigès (1997), p. 143.
  10. Albaigès (1997), p. 32.
  11. ficha en el Refranero multilingüe del CVC
  12. Correas (1906), p. 292.
  13. Correas (1906), p. 492.
  14. Correas (1906), p. 475.
  15. Correas (1906), p. 559.
  16. Correas (1906), p. n620.
  17. Correas (1906), p. 402.
  18. Correas (1906), p. n610.
  19. Correas (1906), p. 261.
  20. Correas (1906), p. 568.
  21. 21,0 21,1 21,2 21,3 Buitrago (2017), pp. 571-590.

Bibliografía editar

  • Albaigès, José María (1997). Un siglo de citas. Planeta.  ISBN 8423992543.
  • Buitrago, Alberto (1995, 2003 y 2005 en Espasa; reedit. en Planeta en 2017). Diccionario de dichos y frases hechas. Espasa y Planeta. pp. 571-590. ISBN 846700116X. 
  • Correas, Gonzalo (1906). Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras formulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia. Ratés.  En Internet Archive.
  • Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. (En Google Books.)
  • Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe. ISBN 8423992543. 


Enlaces externos editar