Musa

divinidades inspiradoras de las artes en la mitología griega

En la mitología griega, las musas eran las divinidades inspiradoras de las artes: eran nueve y cada una de ellas estaba relacionada con ramas artísticas y del conocimiento. En el contexto de uso popular, musa es sinónimo de fuente de inspiración.

Las nueve Musas bailando, por Baldassare Peruzzi.

Citas editar

  • «Cuando el amor lo hiere cualquiera se hace poeta, aunque nunca antes las musas le hubiesen inspirado».[1]
  • «La Diosa es claramente la Triple Musa, no simplemente una de las nueve pequeñas Musas».
    [The Goddess in clearly the Triple Muse, not merely one of the nine little Muses.]. [2]
  • «Una obra de arte debe satisfacer a todas las musas. Es lo que yo llamo la prueba del nueve».[4]

Reflexiones editar

  • «Nunca conoceremos la musa del nuevo siglo, pero tal vez mis hijos, y seguramente mis nietos sí lo harán. Sin embargo, no podemos evitar preguntarnos cómo será o qué canciones cantará, qué cuerda del alma humana tocará y hasta qué alturas levantarán a su época. [...] Cada siglo, incluso cada milenio, expresa su grandeza en la poesía. Nacida al final de una época, camina hacia delante a dominar el siguiente. En nuestra ocupada época de la tecnología, ya ha nacido, la que será la musa del siglo que viene. Nosotros la saludamos...»[5]

Citas en verso editar

  • «Alza su tirso de rosas la musa
    Bajo el gran sol de la eterna Harmonía».[6]
  • «Clarinda, vuestra musa sonorosa
    es célebre por docta, y levantada,
    pero mi musa humilde, y desgraciada
    por celebrar la vuestra es más famosa».[7]
  • «Con paso innumerable sale la dulce Musa,
    y a ella van mis ojos, cual polluelos al grano.
    La acosan tules de éter y azabaches dormidos,
    en tanto sueña el mirlo de la vida en su mano».[8]

Uso de ‘musas’ en El Quijote de Cervantes editar

  • «—El sosiego, el lugar apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes, la quietud del espíritu son grande parte para que las musas más estériles se muestren fecundas y ofrezcan partos al mundo que le colmen de maravilla y de contento».[9]

Referencias editar

  1. Ortega (2013), p. 3332.
  2. En La diosa blanca (The White Goddess), p. 653; Faber & Faber, 2011; ISBN 9780571265510.
  3. Albaigès (1997), p. 314. Camus notebooks (en Against Interpretation, 1961).
  4. Albaigès (1997), p. 18.
  5. La musa del nuevo siglo (1861). Citado por Johan de Mylius: Hans Christian Andersen y la "tierra prometida" de la poesía (2005).
  6. Pórtico. Menciones en GLibros
  7. Las tres musas últimas castellanas. Menciones en GLibros
  8. Retablo. Menciones en GLibros
  9. Prólogo a las aventuras de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Proyecto Gutemberg.

Bibliografía editar

  • Albaigès Olivart, José María (1997). Un siglo de citas. Planeta.  ISBN 8423992543
  • Ortega Blake, Arturo (2013). El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, ISBN 6073116314, 9786073116312.

Enlaces externos editar