Hipótesis
explicación propuesta para un fenómeno
Una hipótesis es una proposición aceptable que ha sido formulada a través de la recolección de información y datos, aunque aun no esté confirmada. Sirve para responder de forma provisional a un problema con base científica. Debe ser validada o refutada mediante la experimentación. La elaboración de hipótesis es una de las fases del método científico.
Citas
editar- «No hay que confundir la hipótesis con la teoría. La primera es una explicación posible, esta última es la correcta. El establecimiento de teorías es el propósito de la ciencia».
- Martin H. Fischer (1879-1962), físico estadounidense de origen alemán.
- «Un hecho es una declaración simple que todo el mundo cree. Es inocente, mientras no sea declarado culpable. Una hipótesis es una propuesta novedosa que nadie quiere creer. Es culpable, hasta que se demuestre efectiva».[1]
- Edward Teller (1908-2002), físico estadounidense de origen hungaro.
- «Dios no es una hipótesis derivada de supuestos lógicos, sino una visión inmediata y evidente como la luz. No es algo que se busque en la oscuridad con la luz de la razón. Él es la luz».[2]
- Abraham Joshua Heschel (1907-1972), filósofo y teólogo judío, de origen alemán.
- «No puedo dar a un científico de cualquier edad mejor consejo que éste: la intensidad de la convicción de que una hipótesis es verdadera no influye nada en si es cierta o no».[3]
- Peter Brian Medawar (1915-1987), biólogo británico y premio Nobel de Medicina en 1960.
- «Si yo me despertara después de haber dormido durante mil años, mi primera pregunta sería: ¿Ha sido demostrada la hipótesis de Riemann?».[4]
- David Hilbert (1862-1943), matemático alemán.
- «Las hipótesis que aceptamos deben explicar los fenómenos que hemos observado, pero tienen que hacer más que esto, nuestras hipótesis deberían predecir fenómenos que aun no han sido observados; ... porque si la norma prevalece, incluye todos los casos; y los determinará todos ellos, si justamente podemos calcular sus consecuencias reales. Por lo tanto, predecirá los resultados de nuevas combinaciones, así como explicará las apariencias que se hayan producido en las de antes. Y si lo hace con certeza y exactitud, es un modo en el que la hipótesis se verifica como correcta y útil».
- William Whewell (1794-1866), erudito y filósofo inglés.
- «Las hipótesis son como los profesores, cuando se ve que ya no funcionan por más tiempo en el laboratorio, deben desaparecer».
- Henry Edward Armstrong (1848-1937), químico orgánico inglés.
- «A menudo se sostiene que las hipótesis científicas se construyen, y se deben construir, sólo después de un análisis comparativo detallado de toda posible evidencia relacionada con el asunto, y que entonces y sólo entonces puede uno tener en cuenta, y aún así sólo provisionalmente, alguna hipótesis. Este visión tradicional sin embargo, es en gran parte incorrecta, pues no sólo es absurdamente imposible de aplicación, sino que se contradice con la historia del desarrollo de una teoría científica. Lo que sucede en la práctica es que por visión intuitiva, u otra fuente de inspiración inexplicable, el teórico decide que ciertas características le parecen más importantes que otras y son capaces de ser explicadas por ciertas hipótesis. Entonces, basando su estudio sobre estas hipótesis se hace el intento de deducir sus consecuencias. El pionero con éxito en la ciencia teórica es aquel cuyas intuiciones producen hipótesis sobre las que se pueden construir teorías satisfactorias».[5]
- Fred Hoyle (1915-2001), astrónomo y matemático inglés.
Referencias
editar- ↑ Teller, Edward et al. Conversations on the dark secrets of physics. Basic Books, 2002. ISBN 0-7382-0765-9, pág. 69. En Google Books.
- ↑ The Roman Catholic Church - A Critical Appraisal. Hendrick Park. Xulon Press, 2008. ISBN 1-60477-782-6, pág. 369.
- ↑ Medawar, Peter Brian. Advice to a young scientist. Basic Books, 1979. ISBN 0-465-00092-4, pág. 39. En Google Books.
- ↑ The universal book of mathematics: from Abracadabra to Zeno's paradoxes. David J. Darling. John Wiley and Sons, 2004. ISBN 471270474, pág. 273.
- ↑ The Internal Constitution of the Stars, Royal Astronomical Society, 1948, 12, 90.