Tomás de Aquino

filósofo, teólogo y fraile italiano
Tomás de Aquino
«Justicia sin misericordia es crueldad»
«Justicia sin misericordia es crueldad»
Véase también
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Tomás de Aquino (Rocaseca, Nápoles, 1225 - Fossanova, 7 de marzo de 1274) fue un teólogo cristiano.

  • «El amor no es una pasión, porque ninguna virtud es pasión, y todo amor es “cierta virtud”».[1]
  • «El arte es simplemente un método acertado de hacer las cosas. La prueba del artista no consiste en la voluntad que pone en su trabajo, sino en la excelencia de la obra que produce».[2]
  • «Justicia sin misericordia es crueldad».[3]
  • «Lo bueno es aquello en cuya posesión el apetito descansa, y lo bello, en cambio, aquello cuya contemplación agrada».[5]
  • «Me han sido reveladas semejantes cosas que lo que he escrito me parece paja».
    [Omnia quae scripsi videntur mihi palae respectu eorum quae vidi et revelata sunt mihi].[6][7]
  • «El intelecto humano, que es ínfimo en el orden intelectual, y máxime remoto a la perfección del intelecto divino, está en potencia respecto a lo inteligible, y en principio es “como una tabla rasa en la que nada está escrito”».
    [Omnia quae scripsi videntur mihi palae respectu eorum quae vidi et revelata sunt mihiIntellectus autem humanus, qui est infimus in ordine intellectuum, et maxime remotus a perfectione divini intellectus, est in potentia respectu intelligibilium, et in principio est "sicut tabula rasa in qua nihil est scriptum"].[8]
  • «Por muy contrario a la naturaleza que sea un vicio, nunca logrará oscurecer su huella».[9]
  • «Si los ángeles no están constituidos de materia y forma, como se ha dicho antes, es imposible tener dos ángeles de la misma especie».[10]
  • «Sólo Dios puede crear, porque sólo el primer agente puede obrar sin ningún objeto previo».[11]
  • «Tal y como dicen las escrituras, fue necesario crear a la hembra como compañera del hombre; pero como compañera en la única tarea de la procreación, ya que para el resto, el hombre encontrará ayudantes más válidos en otros hombres, y a ella sólo la necesita para ayudarle en la procreación».[12]

Referencias

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  1. Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe. p. 49.  ISBN 8423992543.
  2. Ortega (2013), p. 423.
  3. Palomo (2013), p. 174.
  4. Ortega (2013), p. 647.
  5. Palomo (2013), p. 54.
  6. Forment, Edualdo (2005). Id a Tomás. Principios fundamentales del pensamiento de Santo Tomás. Pamplona: Fundación Gratis Date. ISBN 9788487903694. 
  7. Processus, n. 79, 376
  8. «Whether the intellect is a passive power?». Thomas Aquinas Study Circle (en inglés). p. Q79, A2. 
  9. Palomo (2013), p. 289.
  10. Mackay, Alan L. Diccionario de citas científicas: la cosecha de una mirada serena. p. 37 (it. 93). Ediciones de la Torre, 1992. ISBN 9788479600242.
  11. Ortega (2013), p. 990.
  12. Summa Theologica. Según: Mourón Figueroa, Cristina (2005). Univ. Santiago de Compostela, ed. El ciclo de York: sociedad y cultura en la Inglaterra bajomedieval. p. 238. ISBN 9788481219784. 

Bibliografía

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