Tabla periódica de los elementos

clasificación de los elementos químicos por su número atómico

La tabla periódica de los elementos clasifica, organiza y distribuye los distintos elementos químicos, conforme a sus propiedades y características; su función principal es establecer un orden específico agrupando elementos.

NOTA: Salvo en los casos que cuentan con referencia en español, la traducción de las citas incluidas en esta sección es propia del usuario que las aporta.

  • «Si todos los elementos se disponen en el orden de sus pesos atómicos, se obtiene una repetición periódica de las propiedades. Esto se expresa en la ley de la periodicidad».[1]
  • «Cuando los elementos están dispuestos en columnas verticales de acuerdo con su peso atómico creciente, de modo que las líneas horizontales contengan elementos similares, de nuevo ordenados por peso atómico creciente, resulta una ordenación de la que se pueden extraer varias conclusiones generales».[2]
    • Dmitri Ivanovich Mendeléyev
  • «Mientras que la química sea estudiada, habrá una tabla periódica. E incluso si algún día nos comunicamos con otra parte del universo, podemos estar seguros de que tendremos una cosa en común, y es un sistema ordenado de los elementos que será fácilmente reconocible por las dos formas de vida inteligentes».[4]
  • «Para mí también, la tabla periódica era una pasión... Cuando era niño, me paraba en frente de la exposición durante horas, pensando en lo maravilloso que era que cada una de esas láminas de metal y frascos de gas tuvieran su propia personalidad».[5]

Referencias

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  1. Dmitry Ivanovich Mendeleev: Principles of Chemistry (1905), Vol. 2, 17
  2. Dmitry Ivanovich Mendeleev: The Relations of the Properties to the Atomic Weights of the Elements, Zeitschrift fur Chemie, 1869.
  3. John Alexander Newlands: Letter to the Editor, Chemical News (1864), 10, 94.
  4. Emsley, John. Nature’s building blocks: an A-Z guide to the elements. Oxford University Press, 2003. ISBN 0-19-850340-7
  5. Refiriéndose a la exposición de la tabla periódica en el Museo de la Ciencia de Londres, donde pueden verse muestras de todos los elementos. En una carta dirigida a Oliver Sacks. Citado en: Oliver Sacks, Uncle Tungsten: Memories of a Chemical Boyhood (2001), nota al pie pág. 203.