Proverbios, refranes y dichos de origen malayo
editar
- «Cuando las olas se deslizan por la arena de la orilla, ¿podrías acaso separarlas?».[1]
- «Cuando no se sabe danzar, se dice que el suelo está blando».[1]
- «¿Diez estrellas pueden igualar acaso a la Luna?».[1]
- «Dios da a todo hombre su día de santidad, y a toda mujer su día de brujería».[2]
- «El elefante muerto deja sus colmillos, el tigre su piel, y el hombre su nombre».[3]
- «El espinazo de los pobres es la escalera de los ricos».[4]
- «El placer pronto, y la pena, después».[1]
- «El rostro de los dioses está oculto entre las nubes».[5]
- «La barca pasa, pero el río queda».[5][6]
- «La proporción de las cosas complace a la vista».[1]
- «La vida es como un huevo en la punta de un cuerno».[7]
- «Los reyes con los reyes, y los dioses con los dioses».[1]
- «Mala hierba nunca muere».[1]
- «Quien no ha gustado lo que es amargo, no puede apreciar lo dulce».[1]
- «Robar es provechoso, pero hacerse colgar resulta caro».[8]
- «Se conocen los propios defectos por la lengua de otro».[5]
- «Se puede parar un golpe de lanza, pero no un golpe de lengua».[5]
- «Si das de comer a los hombres, observa su corazón, y si das de comer a las bestias, observa sus dientes».[1]
- «Si el cielo estuviera a punto de caer sobre la tierra, ¿podrías acaso sostenerlo con tu dedo índice?».[1]
- «Si oyes hablar mal de alguien, pregunta a sus enemigos».[1]
- «Un círculo no está formado por una sola curva».[1]
- ↑ 1,00 1,01 1,02 1,03 1,04 1,05 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10 1,11 Acerete (1967), pp. 249-250.
- ↑ Acerete (1967), p. 62.
- ↑ Acerete (1967), p. 156.
- ↑ Acerete (1967), p. 110.
- ↑ 5,0 5,1 5,2 5,3 Acerete (1967), p. 315.
- ↑ Señor (1997), p. 515.
- ↑ Acerete (1967), p. 156.
- ↑ Acerete (1967), p. 86.
- Acerete, Julio C. (1967 1.ª ed.). Proverbios, adagios y refranes del mundo entero. Bruguera.
- Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe. ISBN 8423992543.