Pedro Albizu Campos

político puertorriqueño
Pedro Albizu Campos

Véase también
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Pedro Albizu Campos (Ponce, Puerto Rico 29 de junio de 1893 o 12 de septiembre de 1891-San Juan, Puerto Rico 21 de abril de 1965) fue un político y líder independentista puertorriqueño.

  • «Cuando la tiranía es ley, la revolución es orden, es la hora suprema, es la hora de la disciplina, es la hora de la intensa preparación, es la hora del silencio, del silencio que precede a las grandes tempestades. Cuando los pueblos se encierran en el silencio de sus almas, infunden temor a los más grandes déspotas de la tierra».[1]
  • «El nacionalismo es la patria organizada para el rescate de la soberanía».[2]
  • «En estas elecciones que acabamos de presenciar, las facciones de gobierno han recurrido a todos los métodos para levantar las pasiones más bajas en las masas, recurriendo a todas las formas de soborno. Se ha recurrido a algo inaudito: al secuestro de electores».[3]
    • Nota: Guánica 1934 durante una huelga obreros de la caña.
  • «La patria es valor y sacrificio».[4]
    • Nota: Dicho en 1936 ante el veredicto de culpabilidad de la Corte Federal.
  • «La victoria de una puertorriqueño sobre otro puertorriqueño es la derrota de la patria».[5]
  • «Los jóvenes tienen el deber de defender su Patria con las armas del conocimiento». [6]
  • «[...] ¡Los puertorriqueños no deben nacer, los puertorriqueños no deben existir... hay demasiados puertorriqueños en el mundo!' Sí... pero cuando le aprietan las cabijas a los yankis, ¡aha necesitamos a los puertorriqueños para echarles la mochila encima para que se vayan a matar por sus verdugos!».[7]
  • «Si decimos que el derecho está por encima de nuestra vida y que si para hacer respetar el derecho de la independencia de Puerto Rico es necesario derramar sangre puertorriqueña y sangre norteamericana, se amasará con ella la independencia de Puerto Rico». [8]
  • «Si por las balas de la policía muere un obrero, morirá el gobernador Winship. Y si por las balas de la policía muere un trabajador, morirá Riggs. Porque la vida del más infeliz jíbaro puertorriqueño vale más que los ciento treinta millones de habitantes de Estados Unidos. Si aquí suena un tiro, matamos al gobernador inmediatamente».
  • «[...] yo confío en no venir a pronunciar muchos discursos en Puerto Rico. No he venido a entretener a mi pueblo. No. Yo no soy artista. No quiero aplausos. Oíd bien. He venido aquí porque yo no creo en el exilio voluntario. He venido porque en mi patria, esclava, como está hoy, es donde está mi deber y nadie debe rehuir de la madre enferma y lisiada, porque es entonces cuando más necesita del amor de sus hijos».

Referencias

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Bibliografía

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  • Las llamas de la aurora: acercamiento a una biografía de Pedro Albizu Campos; centenario del maestro Pedro Albizu Campos, 1891-1991 Autora Marisa Rosado. Editado por la autora, 1992.
  • Pedro Albizu Campos y el nacionalismo puertorriqueño. Autor Luis Ángel Ferrao. Editorial Cultural, 1990.