Osvaldo Bayer

periodista e historiador argentino
Osvaldo Bayer

Véase también
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Osvaldo Bayer (Santa Fe,​ Argentina; 18 de febrero de 1927-Buenos Aires, 24 de diciembre de 2018) fue un historiador, escritor y periodista anarquista argentino

  • «El anarquista sabe que nunca llegará a ocupar un cargo político, ni tampoco un cargo sindical. Fue y es una ideología al servicio de la sociedad, y no para ocupar cargos. Es en gestos como ese en donde se hacen visibles sus deseos de una vida digna para la humanidad. Eso me atrae mucho de ellos; por eso los he acompañado como hombre y como historiador. Lo cual no los exime de mis críticas. Creo que el movimiento tiene que superar ciertos totalitarismos de pensamiento, si es que no quiere caer en el sectarismo. [...] Creo que el error está en erigirse como juez de la historia. En casos como ésos es cuando se puede caer en el sectarismo. Hay que luchar contra eso: por el bien del anarquismo y por su salud, el anarquista tiene que ser todo menos sectario». [1]
  • «Elegí el anarquismo para rescatarlo del olvido, ya que el peronismo había escondido la historia del movimiento obrero anterior a 1945. Durante muchos años la gente creyó que el sindicalismo y la lucha obrera habían nacido con Perón, cosa que no es así. Trotsky dijo alguna vez que si los anarquistas no existieran habría que inventarlos, porque le han hecho mucho bien a la humanidad con su incorruptible oposición. Demostraron tener una línea que no abandonaron nunca». [2]
  • «Es una falta de respeto sobre todo a los pueblos originarios, tenerlo ahí, en el lugar principal de la Ciudad de Buenos Aires, está a 150 metros de la Casa Rosada, subido a su corcel, es el monumento más alto de todo Buenos Aires. Está mirando a la Casa Rosada como diciendo: Ojo! Aquí estoy yo. Sabían lo que hacían los que hicieron el monumento en la Década Infame». [2]
    • Nota: Refiriéndose al monumento a Julio A. Roca.
  • «Hace 27 años empezaba esta dictadura que hizo desaparecer a tantos queridos amigos y que a uno lo obligó a irse del país. Yo no voy a perdonar nunca a la dictadura por tener que irme por escribir ’La Patagonia Rebelde’. Con un cambio absoluto y total también para mis hijos y mi mujer. Pero esto no es nada comparado con aquellos que perdieron la vida o sus hijos. Ninguna persona con un mínimo de sentimiento humanitario puede soportar una cosa así. Recibir este premio que uno nunca soñó. Cuando yo tuve que irme, el brigadier de aviación que estaba en Ezeiza me dijo: usted jamás va a volver a pisar tierra de la Patria. Y hoy no sólo piso tierra de la Patria, sino que me dan un premio». [3]
    • Fuente: Discurso de aceptación de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires el 20 de abril de 2003.
  • «Hay que esclarecer nuestro pasado para que nunca se repita». [2]
  • «Me da un poco de vergüenza decir que mi primer libro fue prohibido por Lastiri. Si hubiese sido prohibido por otro presidente de más categoría, uno se pondría más contento. Al segundo libro lo prohibió Isabel Perón, y ya a los demás los quemaron los militares. Quemar libros es como abusar de los niños: es una cobardía, porque no se pueden defender». [4]
    • Fuente: Conferencia de prensa del 7 de julio de 2004 tras ser nombrado Huésped de Honor de la Universidad Nacional del Litoral.
  • «No es necesario agregar nada a la verdad histórica, porque ésta tiene más fantasías que la propia fantasía». [2]
  • «Verbitsky aprovecha la discusión para tratar de menospreciar a la Universidad de las Madres. La llama despectivamente «la academia». Yo soy docente de esa universidad y puedo decirle que no es una academia.[...] ¿Tal vez Verbitsky la llama «academia» porque la Universidad de las Madres no recibe financiación de la Fundación Ford?».
    • Fuente: Trespuntos, números 225-236. Editorial Trespuntos, 2001. Página 23.

Referencias

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