Omar Jayam

matemático, astrónomo y poeta sufi
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Omar Jayam
«El Creador, si ha formado a los seres, ¿por qué los ha destruido después? Si eran feos, ¿de quién es la culpa? Si eran bellos, ¿por qué romperlos?».
«El Creador, si ha formado a los seres, ¿por qué los ha destruido después? Si eran feos, ¿de quién es la culpa? Si eran bellos, ¿por qué romperlos?».
Véase también
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Omar Jayam (Nishapur, actual Irán; c. 18 de mayo de 1048 – Balj; c. 4 de diciembre de 1131) fue un poeta y filosofo persa.

  • «Abandónate al destino y adáptate a las circunstancias, pues lo que está escrito no se borra porque tú quieras».[1][2][3]
  • «De todos los que se fueron a seguir este largo camino, ¿uno solo ha vuelto para decirnos el secreto?».[4]
  • «El Creador, si ha formado a los seres, ¿por qué los ha destruido despues? Si eran feos, ¿de quién es la culpa? Si eran bellos, ¿por qué romperlos?».[5]
  • «El día que pasas sin amar es el más inútil de tu vida».[6][7]
  • «En la rueda de la vida, girando sin parar, hay dos clases de gente feliz: la que conoce todos los secretos del mundo y la que ignora todo completamente».[8]
  • «Entre la fe y la incredulidad, un soplo. Entre la certeza y la duda, un soplo. Alégrate en este soplo del presente donde vives, pues la vida misma está en el soplo que pasa».[9][10]
  • «¡La vida pasa, rápida caravana! Detén tu montura y procura ser feliz».[12]
  • «Nada me queda de mis años: un libro lleno de equivocaciones, comenzando con la mentira y cerrando con la nada».[13][14]
  • «No malgastes el tiempo en frívolas disputas; funesto a la verdad es argumentar creencias y doctrinas que no deben discutirse».[15]
  • «No te ilusiones con tu riqueza y tu belleza; puedes perderlas, aquélla, en una noche; ésta, en una fiebre».[16]
  • «Si has injertado en tu corazón la rosa del amor, tu vida no ha sido inútil».[17]
  • «Si los que aman el vino y el amor van al infierno, mañana verás el paraíso liso como la mano».[18][19][20]
  • «Si sabes que no puedes hacer nada contra tu destino ¿por qué te produce ansiedad la incertidumbre del mañana?».[21]
  • «Una amapola marchita no vuelve a florecer jamás».[22]
  • «Vive plenamente mientras puedas y no calcules el precio».[23]

Referencias

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  1. Bartra (1994), p. 163.
  2. Señor (1997), p. 141.
  3. Ortega (2013), p. 751.
  4. Bartra (1994), p. 163.
  5. Bartra (1994), p. 163.
  6. Bartra (1994), p. 162.
  7. Señor (1997), p. 38.
  8. Ortega (2013), p. 1744.
  9. Bartra (1994), p. 162.
  10. Señor (1997), pp. 510 y 569. «Hermano: no nos preocupemos por el mañana. Aprovechemos este soplo de vida. Mañana todos abandonaremos esta posada y nos pareceremos a los muertos de hace diecisiete mil años».
  11. Señor (1997), p. 368.
  12. Bartra (1994), p. 163.
  13. Bartra (1994), p. 162.
  14. Ortega (2013), p. 1516.
  15. Ortega (2013), p. 996.
  16. Señor (1997), p. 71.
  17. Señor (1997), p. 38.
  18. Bartra (1994), p. 163.
  19. Señor (1997), p. 252.
  20. Ortega (2013), p. 1437.
  21. Ortega (2013), p. 2568.
  22. Bartra (1994), p. 163.
  23. Señor (1997), p. 569.

Bibliografía

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  • Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. En Google Books.
  • Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe.  ISBN 8423992543.