José Mujica

40.° presidente de la República Oriental del Uruguay
José Mujica

Véase también
Biografía en Wikipedia.
Multimedia en Wikimedia Commons.
Noticias en Wikinoticias.
Datos en Wikidata.
Esta página contiene citas de una persona actualmente viva.
Dependiendo de cómo se publicaran, pueden estar protegidas por derechos de autor. Deben usarse según las políticas de licencias de Wikiquote.

José Mujica (Montevideo, 20 de mayo de 1935) es un político uruguayo. Fue el cuadragésimo presidente de la República Oriental del Uruguay durante el periodo 2010-2015.

  • «Continuaran las guerras y por tanto los fanatismos, hasta que tal vez la naturaleza nos llame al orden y haga inviable nuestra civilización»
  • «El nacionalismo es un sentimiento glorioso, que además no es una cualidad humana, hasta los teros son a su modo nacionalistas, nunca se van del bañado donde nacieron salvo que no tengan más remedio. Hay montones de animales que tienen un espíritu como arcano, donde marcan territorio, etc. Nosotros somos más complicados, tenemos que construir un estado y todo eso. Pero ese sentimiento de pertenencia a algún lugar me parece que es una cosa natural del hombre. Pero claro, hay otras cosas en el mundo, este aparataje que tienen ustedes acá. Esta comunicación al instante que se puede ver acá y se puede ver en Pekín. Estamos en el borde de otra civilización, hay un mundo digital. Vuestra generación tiene amigos que ni se conocen, muy lejos, ¿verdad?».
  • «Estamos andando, pero tal vez la marcha y las necesidades de la historia son mucho más rápidas que lo que nosotros podremos andar. Yo siento que hay un desfase entre la realidad y lo que puede lograr la política. La política no está a la altura de los desafíos de la realidad».
  • «Ha practicado la solidaridad como no he visto en ningún Gobierno en la historia de América Latina, por lo menos hasta donde yo puedo hacer memoria».
  • «Inventamos una montaña de consumo superfluo, y hay que tirar y vivir comprando y tirando. Y lo que estamos gastando es tiempo de vida, porque cuando yo compro algo, o tú, no lo compras con plata, lo compras con el tiempo de vida que tuviste que gastar para tener esa plata. Pero con esta diferencia: la única cosa que no se puede comprar es la vida. La vida se gasta. Y es miserable gastar la vida para perder libertad».[1]
  • «La política está sujeta a volar como las perdices, cortito y rápido. Y se está necesitando política de largo aliento en un mundo que se globaliza».
  • «La política sigue discutiendo más o menos en términos muy anquilosados, muy parecidos. Y nos alejamos de algunos valores y hay mucha gente infeliz en el mundo, no solo pobre. Acá nos preocupamos solo por los pobres y tenemos que empezarnos a preocupar por los infelices. La soledad de las grandes ciudades, el estar solo en el medio, en la multitud».
  • «Lo que algunos llaman la crisis ecológica del planeta es consecuencia del triunfo avasallante de la ambición humana, ese es nuestro triunfo también nuestra derrota».
  • «Nunca el hombre tuvo tanto como hoy, nunca, nunca tanto conocimiento. […] Estás con la mayoría o estás con la minoría, no hay término medio. […] Hay una cosa más importante que la justicia. A algunos de nosotros nos quisieron formar en un mundo que era un valle de lágrimas, para ir a un paraíso. No te la llevo. El paraíso es éste, o la condena es éste. Y es esta vida la que hay que pelear, para que la gente viva mejor. Y no tiene término medio. […] Lo que tiene sentido es pensar, porque hay mucha gente joven. Si sos joven tienes que saber esto: la vida se te escapa y se te va minuto a minuto, y no puedes ir al supermercado y comprar vida. Entonces, lucha por vivirla, por darle contenido a la vida. La diferencia de la vida humana a las otras formas de vida es que tú le puedes dar, hasta cierto punto, una orientación a tu vida. Tú puedes, en términos relativos, ser autor del camino de tu propia vida. No eres como un vegetal que vive porque naciste. Después de haber nacido puedes darle un contenido o no. […] Pero si tuviste un sueño, y peleaste por una esperanza, e intentaste transmitirle a los quedan, tal vez, quede un pequeño aliento rodando en las colinas, en los mares, un pálido recuerdo que vale más que un monumento, que un libro, que un himno, que una poesía… La esperanza humana que se va realizando en las nuevas generaciones. Compañeros… Nada vale más que la vida. Luchen por la felicidad. Y la felicidad es darle contenido a la vida, y rumbo a la vida. Y no dejar que te la roben. Para eso no hay receta, está acá, en la conciencia… si usás la maravillosa oportunidad de haber nacido, casi milagrosa. Por lo demás, un segundo consejo a los jóvenes: lo imposible cuesta un poco más, y derrotados son solo aquellos que bajan los brazos y se entregan. La vida te puede dar mil tropezones en todos los órdenes, el amor, en el trabajo, en la aventura de lo que estás pensando, en los sueños que pensás concretar; pero una y mil veces estás hecho con fuerza para volverte a levantar y volver a empezar, porque lo importante es el camino. No hay una meta, no hay un arco de triunfo, no hay un paraíso que nos recibe, no hay odaliscas que te van a recibir porque morirse en la guerra, no, la quedaste y punto. No, lo que hay es otra cosa, es la hermosura de vivir al tope, de querer la vida en cualquier circunstancia, de luchar por ela e intentar transmitirla. Porque la vida no es solo recibir, es antes que nada, dar algo de lo que tenemos, por jodido que estés, siempre tenés algo para darle a los demás».
  • «Para vivir hay que trabajar, ¿verdad? Y si no trabajás estás viviendo de garrón a costilla de alguien. Y la vida de parásito no es digna, pero tampoco podés vivir nada más que para trabajar. Así de sencillo. Porque lo más glorioso que tenés es la vida. Y eso, que es tan elemental es la cosa que más olvidamos, pero nos lo hace olvidar la cultura, el medio ambiente y sobre todo esa violencia de arrastre que tiene la sociedad de consumo y que parece que si no estamos subidos en ese tren nos vamos a morir».
  • «¿Sabés lo que lamento? Que no exista la ley de duelo […] Hay cosas que se arreglan así, de otra manera no se arreglan, no conversando 'bla, bla, bla, bla'. Hablar es facilísimo en este país».
  • «Si este… tampoco me como la pastilla, no caigo en la poesía, porque hay una izquierda que se olvidó de discutir en la lucha por el poder y ahora se entretiene discutiendo el matrimonio igualitario».
  • «Son los más pobres. Mi definición es la de Séneca: "Pobre es el que necesita mucho". Porque el que necesita mucho, eso es infinito, esos son los más pobres».
  • «Vale la pena vivir con intensidad, y te podés caer una, dos, tres, veinte veces, pero recuerda que te podés levantar y volver a empezar. (...) Derrotados son los que dejan de luchar, muertos son los que no luchan por vivir».[2]
  • «Vamos a invertir primero en educación, segundo en educación, tercero en educación. Un pueblo educado tiene las mejores opciones de vida y es muy difícil que lo engañen los corruptos y mentirosos».[3]
  • «Y no defendemos ninguna adicción, pero la vía represiva viene fracasando, ya llevamos muchas décadas y viene fracasando, entonces nosotros decimos "hay que tratar de arrebatarle el mercado, sacarle la razón de ser, que es arrebatarle el mercado"».
  • «Yo nunca me arrepiento de lo que he vivido porque si no hubiera vivido eso no hubiera aprendido tanto. Y en la vida se aprende mucho más del dolor y las derrotas que de la bonanza».[2]

Referencias

editar
  1. Díaz Rivera, Joanne Enid. Imagínate si Dios tuviese un celular. Editorial Penguin Random House Grupo Editorial España, 2016. ISBN 9788491123361. Entrevista para el documental Human en 2015.
  2. 2,0 2,1 «José Mujica, un controversial mandatario que vive en austeridad.» 13 de julio de 2014.
  3. Luna, Juan Pablo. En vez del optimismo: Crisis de representación política en el Chile actual. Editorial Catalonia, 2018. ISBN 9789563245660.