Harpo Marx

músico, mimo y actor de cine estadounidense
Harpo Marx

Véase también
Biografía en Wikipedia.
Multimedia en Wikimedia Commons.
Datos en Wikidata.
Esta página contiene citas de una persona fallecida hace 60 años.
Dependiendo de cómo se publicaran, pueden estar protegidas por derechos de autor. Deben usarse según las políticas de licencias de Wikiquote.

Harpo Marx (Ciudad de Nueva York, Nueva York, Estados Unidos, 23 de noviembre de 1888-28 de septiembre de 1964) fue un músico, mimo y actor de cine estadounidense.

Citas editar

NOTA: Salvo en los casos que cuentan con referencia en español, la traducción de las citas incluidas en esta sección es propia del usuario que las aporta.

  • «A mis 13 años, descubrí que algunas tiendas del vecindario estaban pagando un penique por gato. No recuerdo por qué. Me convertí en empresario. Groucho y yo estrenamos en el sótano el popular sketch del tío Al, Quo Vadis patas arriba. Precio de admisión: un gato. Fue mi primera actuación pública. Ingresamos siete gatos en taquilla, pero obtuvimos unas ganancias netas de solo cuatro centavos. Tres gatos se escaparon. Bueno, así es el negocio del espectáculo.» [1]
  • «Con la primera mirada a mi primer público, volví a la infancia. Mi reacción fue instantánea e incontrolable. Mojé los pantalones.» [1]
  • «Cuando pierdes algo irremplazable, no lloras por lo que has perdido: lloras por ti mismo.» [2]
  • «El muchacho irlandés que obligaba a someterse a un muchacho judío era el mismo al que un italiano había hecho llamarle “señor” doliéndose aún de los chichones con que le había obsequiado un muchacho alemán que, a su vez recibiría en las posaderas un palo de su padre por haberse peleado en la calle y saldría luego a cascar a un chaval irlandés para cicatrizar sus propias heridas.“¡Yo te enseñaré!” era la amenaza que se pasaban unos a otros, irlandés a judío, a italiano, a alemán... Todos tratando de enseñar a algún otro, al pie de la letra. Esto es lo que me viene aún a la memoria cada vez que oigo la expresión “educación progresiva.”» [3]
    • Fuente: ¡Habla Harpo!
  • «En cuanto a mí, jamás dudé de que había obrado perfectamente cuando me alejé de la ventana abierta de la Escuela Pública nº 86 para no regresar. La escuela era un completo error. No le enseñaba a nadie a existir de un día para otro, que es como tenían que vivir los pobres. La escuela te preparaba para la Vida - esa cosa perdida en el remoto futuro -, pero no para el Mundo, algo a lo que tenías que hacer frente hoy mismo, esta noche y cuando te despertaras por la mañana sin la menor idea de lo que el nuevo día te traería.» [4]
    • Fuente: ¡Habla Harpo!
  • «He tocado el piano en un burdel. He sacado de Rusia documentos secretos. He pasado una tarde en un diván con Peggy Hopkins Joyce. He enseñado a una banda de gánsteres a tocar ‹Pinchie Winchie› [...]. He montado una timba con Nick el Griego, he estado sentado en el suelo con Greta Garbo, he boxeado con Benny Leonard, cabalgado con el príncipe de Gales, he jugado al ping pong con George Gershwin. George Bernard Shaw me ha pedido consejo. [...] He jugado al golf con Ben Hogan y Sam Snead y a baloncesto en la Riviera con Somerset Maugham y Elsa Maxwell. Me han sacado a patadas del casino de Montecarlo.» [5]
    • Fuente: ¡Habla Harpo!
  • «La escuela, en una palabra, no te enseñaba a ser pobre y vivir al día. Eso tuve que aprenderlo por mí mismo lo mejor que pude. En las calles fui, de acuerdo con los actuales criterios, un delincuente juvenil. Pero con los criterios del East Side de 1902, fui un estudiante aventajado.» [6]
    • Fuente: ¡Habla Harpo!
  • «Nunca fui a ninguna parte por la ruta establecida.» [1]
  • «Mi mujer dice: 'Para ser un tipo que se las da de ser un oyente profesional, últimamente hablas una barbaridad'. Entendido el mensaje. ¡Jonk, jonk!» [1]
    • Nota: ¡Jonk, jonk! es onomatopeya de su famosa bocina.
  • «Pronto aprendí que el principal escollo era mantener a salvo los propios ahorros. No me refiero a las tentaciones o a la falta de voluntad. El escollo era Chico Marx. Chico podía olfatear el dinero. Esconder mis ahorros en casa, en cualquier lugar del piso, era inútil. Chico acababa encontrándolos más pronto o más tarde.» [7]
    • Fuente: ¡Habla Harpo!
  • «Si hay algo característico en mí, es la única cosa que el público no conoce: mi voz. Todavía hablo con el acento de la calle 93 Este de Nueva York [...] Si habéis visto alguna vez una película de los hermanos Marx, ya sabéis cuál es la diferencia entre él y yo. Cuando persigue a una chica por toda la pantalla es Él. Cuando se sienta a tocar el arpa, soy Yo.» [1]
    • Nota: Diferenciando la persona Arthur Marx de Harpo Marx.

Véase también editar

Referencias editar

  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 Belinchón, Gregorio. Harpo Marx, la vida enmudecida de un charlatán. Edición impresa del El País del martes, 16 de noviembre de 2010.
  2. Hermanos Marx, obras selectas. Groucho y yo; Memorias de un amante sarnoso y ¡Habla Harpo! Autores: Groucho Marx; Harpo Marx. Editorial Carroggio, S. A., Ediciones, 1982. ISBN 84-7254-056-1. p. 1067.
  3. Hermanos Marx, obras selectas. Groucho y yo; Memorias de un amante sarnoso y ¡Habla Harpo! Autores: Groucho Marx; Harpo Marx. Editorial Carroggio, S. A., Ediciones, 1982. ISBN 84-7254-056-1. p. 598.
  4. Hermanos Marx, obras selectas. Groucho y yo; Memorias de un amante sarnoso y ¡Habla Harpo! Autores: Groucho Marx; Harpo Marx. Editorial Carroggio, S. A., Ediciones, 1982. ISBN 84-7254-056-1. p. 588.
  5. Hermanos Marx, obras selectas. Groucho y yo; Memorias de un amante sarnoso y ¡Habla Harpo! Autores: Groucho Marx; Harpo Marx. Editorial Carroggio, S. A., Ediciones, 1982. ISBN 84-7254-056-1. p. 571.
  6. Hermanos Marx, obras selectas. Groucho y yo; Memorias de un amante sarnoso y ¡Habla Harpo! Autores: Groucho Marx; Harpo Marx. Editorial Carroggio, S. A., Ediciones, 1982. ISBN 84-7254-056-1. p. 589.
  7. Hermanos Marx, obras selectas. Groucho y yo; Memorias de un amante sarnoso y ¡Habla Harpo! Autores: Groucho Marx; Harpo Marx. Editorial Carroggio, S. A., Ediciones, 1982. ISBN 84-7254-056-1. p. 620.