Frances Power Cobbe

escritora y reforma social irlandesa
Frances Power Cobbe
«El que más hace para curar a la mujer de su debilidad, de su frivolidad y de su servilismo, curará a la vez al hombre de su brutalidad, de su egoísmo y de su sensualidad».
«El que más hace para curar a la mujer de su debilidad, de su frivolidad y de su servilismo, curará a la vez al hombre de su brutalidad, de su egoísmo y de su sensualidad».
Véase también
Biografía en Wikipedia.
Datos en Wikidata.
Esta página contiene citas de una persona fallecida hace 120 años.

Frances Power Cobbe (4 de diciembre de 1822-5 de abril de 1904) fue una sufragista irlandesa.

Citas editar

NOTA: Salvo en los casos que cuentan con referencia en español, la traducción de las citas incluidas en esta sección es propia del usuario que las aporta.

  • «El tiempo llega a cada perro cuando deja de amar a las personas simplemente por las galletas o los huesos, incluso por las caricias, o los paseos al aire libre. Cuando un perro realmente ama, prefiere a la persona que no le da nada, y que tal vez esté demasiado enfermo para sacarlo a hacer ejercicio, a todos los cocineros generosos o chicos energéticos que sacan a pasear a los perros del mundo».
    • Original: «The time comes to every dog when it ceases to care for people merely for biscuits or bones, or even for caresses, and walks out of doors. When a dog really loves, it prefers the person who gives it nothing, and perhaps is too ill ever to take it out for exercise, to all the liberal cooks and active dog-boys in the world».[1]
  • «Mi ama pronto se enamoró de mí. Pude discernir claramente, incluso a esa edad temprana, la diferencia esencial entre las personas que son amables con los perros y las personas que realmente los aman. Mi ama me quería; yo estaba muy seguro de ello y hubiera sido un perro realmente ingrato si no le hubiese devuelto su afecto. Además, debo decir que mi ama era una amiga natural de los perros, aficionada a caminar enérgicamente, e incluso a jugar mucho y hacerme cosquillas en la alfombra en un día húmedo; liberal con las provisiones, y acostumbrada a gobernar más bien a través de la simpatía que de la autoridad estricta».
    • Original: «My mistress soon grew very fond of me. I could discern clearly, even at that early age, the essential difference between people who are kind to dogs and people who really love them. My mistress loved me; I was quite sure of it and I should have been an ingrateful dog indeed had I not returned her affection. Besides, I must say, my mistress was a natural friend of dogs, fond of brisk walking, and even of a good romp and tickle on the rug on a wet day; liberal with respect to provisions, and accustomed to govern rather through sympathy than stern authority».[2]
  • «No podría soportar si no fuera porque creía en otra vida para las pobres víctimas inocentes donde los males sufridos serían recompensados, y puedo añadir también en otra vida para sus perseguidores inhumanos donde todos se arrepientan en agonía moral peor que el dolor físico sufrido por sus pobres víctimas».
    • Original: «I could not bear it did I not believe in another life for the poor harmless victims where their wrongs will be recompensed, and I may add also in another life for their inhuman persecutors where they will all repent in moral agony worse than the physical pain of their poor victims».[3]

The Duties of Women (1881) editar

  • «El amor invierte, de forma natural, la idea de la obediencia, y hace que la lucha entre dos personas que verdaderamente se amen no sea de quien manda, sino quien cederá».
    • Original: «Love naturally reverses the idea of obedience, and causes the struggle between any two people who truly love each other to be not who shall command, but, who shall yield».[4]
  • «El que más hace para curar a la mujer de su debilidad, de su frivolidad y de su servilismo, curará a la vez al hombre de su brutalidad, de su egoísmo y de su sensualidad».
  • Original: «He who does most to cure woman of her weakness, her frivolity and her servility, will likewise at the same stroke do most to cure man of his brutality, his selfishness and his sensuality».[5]
  • «La creación de un verdadero hogar es realmente nuestro peculiar e inalienable derecho; un derecho que ningún hombre puede tomar de nosotras, porque un hombre no puede hacer un hogar como un zángano no puede hacer una colmena. Puede construir un castillo o un palacio, pero ¡pobre criatura! ya sea sabio como Salomón y rico como Creso, no puede convertirlo en un hogar. Ningún varón mortal puede hacer eso. Es una mujer, y sólo una mujer, una mujer sola si quiere, y sin que ningún hombre la ayude, puede convertir una casa en un hogar».
    • Original: «The making of a true home is really our peculiar and inalienable right; a right which no man can take from us, for a man can no more make a home than a drone can make a hive. He can build a castle or a palace, but, poor creature! be he wise as Solomon and rich as Croesus, he cannot turn it into a home. No masculine mortal can do that. It is a woman, and only a woman; a woman all by herself if she likes, and without any man to help her, who can turn a house into a home».[6]
  • «Las mujeres tenemos delante de nosotros el fin más noble al que puede llegar una criatura finita; y nuestro deber no es otra cosa que el cumplimiento de toda la ley moral, el logro de toda virtud humana».
    • Original: «We women have before us the noblest end to which a finite creature may attain; and our duty is nothing else than the fulfilment of the whole moral law, the attainment of every human virtue».[7]
  • «Mi gran panacea para hacer la sociedad a la vez mejor y más agradable sería cultivar una mayor sinceridad».
    • Original: «My great panacea for making society at once better and more enjoyable would be to cultivate greater sincerity».[8]
  • «Pienso que toda mujer que tiene margen de tiempo o dinero de sobra debe adoptar algún interés público, alguna empresa filantrópica, o alguna campaña social de reforma, y darle a esa causa todo el tiempo y trabajo que pueda permitirse, completando así su vida añadiendo a sus deberes privados el noble esfuerzo de hacer avanzar el Reino de Dios más allá de los límites de su hogar».
    • Original: «I think that every woman who has any margin of time or money to spare should adopt some one public interest, some philanthropic undertaking, or some social agitation of reform, and give to that cause whatever time and work she may be able to afford; thus completing her life by adding to her private duties the noble effort to advance God's Kingdom beyond the bounds of her home».[9]

Referencias editar

  1. Cobbe (1867), pp. 15-16.
  2. Cobbe (1867), p. 19.
  3. Mitchell, Sally. Frances Power Cobbe: Victorian Feminist, Journalist, Reformer. Edición ilustrada. Editorial University of Virginia Press, 2004. ISBN 9780813922713, p. 348.
  4. Cobbe (2010), p. 107.
  5. Cobbe (2010), p. 36.
  6. Cobbe (2010), p. 115.
  7. Cobbe (2010), p. 23.
  8. Cobbe (2010), p. 136.
  9. Cobbe (2010), p. 158.

Bibliografía editar

  • Cobbe, Frances Power (1867). The confessions of a lost dog. Londres, Editorial Griffith & Farran.
  • Cobbe, Frances Power (2010). The Duties of Women: A Course of Lectures. Cambridge University Press. ISBN 9781108021036.

Enlaces externos editar