Diferencia entre revisiones de «Agustín Agualongo»
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|título = Agustín Agualongo Cisneros
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|año fallecimiento = 1824
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|Wikipedia = Agustín Agualongo
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* «Yo no mato rendidos».<ref>Álvarez, Jaime, S.J.,''Agustín Agualongo'', Manual de Historia de Pasto, Academia Nariñense de Historia, Graficolor, 1996, p. 222</ref>
** Nota: Al general patriota Pedro Herrán, mientras este le suplicaba de rodillas que le perdonara la vida.
* «Dentro de este cuerpo tan pequeño se alberga el corazón de un gigante». <ref>''Agustín Agualongo y su tiempo''. Volumen 61 de Biblioteca Banco Popular. 2ª edición. Editorial Banco Popular, 1974. p. 538.</ref>
** Nota: Luego de su captura, cuando alguien de la muchedumbre preguntó "''¿Es aquel hombre tan bajito y tan feo el que nos ha mantenido en alarma durante tanto tiempo?''"
* «Que nunca ofrece retirarse de Popayán con la tropa en virtud de los tratados, pues si se le hubiera puesto esta condición nunca los habría aceptado, y que su intención había sido esperar la contestación del gobierno en Buenos Aires».
▲* «Que nunca ofrece retirarse de Popayán con la tropa en virtud de los tratados, pues si se le hubiera puesto esta condición nunca los habría aceptado, y que su intención había sido esperar la contestación del gobierno en Buenos Aires». <ref>''Agustín Agualongo y su tiempo''. Volumen 61 de Biblioteca Banco Popular. 2ª edición. Editorial Banco Popular, 1974. p. 255.</ref>
* «Quiero morir cara al sol, mirando a la muerte de frente, soy hijo de mi estirpe, quiero morir con mi uniforme, no me venden los ojos, quiero morir de frente». <ref>''Agustín Agualongo y su tiempo''. Volumen 61 de Biblioteca Banco Popular. 2ª edición. Editorial Banco Popular, 1974. p. 538.</ref>
** Nota: Luego de ser condenado a morir fusilado, exigiendo que no se le vendaran los ojos durante su ejecución.
== Citas sobre Agualongo ==
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* «Agualongo era de baja estatura, pues sólo media un metro con cuarenta centímetros; tenía pelo y cejas negras, ojos pardos, nariz regular, poca barba y una mancha como carate debajo de los ojos; era cari abultado, tenía color prieto y bastante abultado el labio superior. Esas características y sus apellidos de origen español, lo clasificaban como mestizo».<ref>Descripción de Agualongo en la ficha militar de la Tercera Compañía de Milicias del Rey. Álvarez, Jaime, S.J.,Agustín Agualongo, Manual de Historia de Pasto, Academia Nariñense de Historia, Graficolor, 1996, p. 219</ref>
* «Fue ídolo de un pueblo aguerrido y exaltado, es hoy símbolo de esperanza de un pueblo defraudado».<ref>Álvarez, Jaime, S.J.,¿Qué es qué en Pasto?, Pasto, Biblioteca Nariñense de Bolsillo, Tipografía Javier, 1985, p.19</ref>
* «El indio Agualongo había obtenido el mando de los pastusos tan sólo por su bravura, espíritu emprendedor y habilidad en la guerra de montaña contra los colombianos, y más tarde como recompensa a sus servicios, la corte española le confirió el grado de coronel, cuyo uniforme lucía en ocasiones solemnes. Pocos hombres habían mostrado semejante constancia, tenacidad y celo en la lucha por la causa del rey español; había tomado este partido con la convicción profunda de que peleaba por su legítimo soberano y por la religión de su patria. Oí decir que, en ocasiones, Agualongo se había mostrado generoso y benévolo con sus prisioneros y que a menudo, había frenado enérgicamente los feroces instintos de sus soldados, en su mayor parte indígenas de la montaña y negros escapados de las minas del sur... Cuando se le condenó a muerte, requirió del gobernador de Popayán se le permitiera llevar el uniforme de coronel, gracia que le fue acordada; y, ya ante el pelotón de fusilamiento, exclamó que si tuviera veinte vidas, estaba dispuesto a inmolarlas por su religión y por el rey de España. Nunca podrá exagerarse la admiración por un hombre dotado de tamaña entereza y valor, de lealtad tan acendrada a la causa por la cual sacrificó su vida; y esto demuestra que también se encuentran hombres grandes entre los aborígenes de América».<ref>http://www.banrepcultural.org/book/export/html/22768</ref>▼
▲* «El indio Agualongo había obtenido el mando de los pastusos tan sólo por su bravura, espíritu emprendedor y habilidad en la guerra de montaña contra los colombianos, y más tarde como recompensa a sus servicios, la corte española le confirió el grado de coronel, cuyo uniforme lucía en ocasiones solemnes. Pocos hombres habían mostrado semejante constancia, tenacidad y celo en la lucha por la causa del rey español; había tomado este partido con la convicción profunda de que peleaba por su legítimo soberano y por la religión de su patria. Oí decir que, en ocasiones, Agualongo se había mostrado generoso y benévolo con sus prisioneros y que a menudo, había frenado enérgicamente los feroces instintos de sus soldados, en su mayor parte indígenas de la montaña y negros escapados de las minas del sur... Cuando se le condenó a muerte, requirió del gobernador de Popayán se le permitiera llevar el uniforme de coronel, gracia que le fue acordada; y, ya ante el pelotón de fusilamiento, exclamó que si tuviera veinte vidas, estaba dispuesto a inmolarlas por su religión y por el rey de España. Nunca podrá exagerarse la admiración por un hombre dotado de tamaña entereza y valor, de lealtad tan acendrada a la causa por la cual sacrificó su vida; y esto demuestra que también se encuentran hombres grandes entre los aborígenes de América».<ref>John Potter Hamilton en [http://www.banrepcultural.org/book/export/html/22768]</ref>
==Referencias==
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{{ORDENAR:Agualongo, Agustin}}
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