Diferencia entre revisiones de «Fortunata y Jacinta»

Contenido eliminado Contenido añadido
Amplío con enlaces y refs.;
Amplío con enlaces y refs.;
Línea 3:
== Citas de la obra ==
<!-- Agregar las citas en orden alfabético con sus fuentes y referencias con los requisitos que piden las políticas oficiales. Sin ellas cualquier editor puede borrarlas, por lo que se perderá tu aportación. El uso de bases de datos de citas de Internet está prohibido por la política oficial de referencias aprobada por la comunidad. -->
 
* «A la derecha, en la prolongación de aquella cuadra lóbrega, un sicario manchado de [[sangre]] daba garrote a las [[ave]]s. Retorcía los pescuezos con esa [[destreza]] y donaire que da el [[hábito]], y apenas soltaba una [[víctima]] y la entregaba agonizante a las des[[pluma]]doras, cogía otra para hacerle la misma [[caricia]]».<ref name=utt41>Utt (1974), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/anales-galdosianos--2/html/0254f7b4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_32.html#I_8_ p. 41.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
** Fuente: Parte primera I, IV, p. 97.<ref>{{Versalita|Pérez Galdós}} (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_14.html Parte primera I, IV, p. 97.]</ref>
 
* «A las doce de un hermoso día de [[octubre]], D. Manuel Moreno-Isla regresaba a su casa, de vuelta de un paseíto por Hide Park [sic]... digo, por el [[Retiro]]. Responde la equivocación del narrador al ''[[quid pro quo]]'' del [[personaje]], porque Moreno, en las perturbaciones superficiales que por aquel entonces tenía su [[espíritu]], solía confundir las impresiones positivas con los [[recuerdos]]. [Aquel día, no obstante, el [[cansancio]] que experimentaba, determinando en él un trabajo mental comparativo, permitíale apreciar bien la situación efectiva y el escenario en que estaba. "Muy mal debe andar la máquina, cuando a mitad de la calle de Alcalá ya estoy rendido. Y no he hecho más que dar la vuelta al estanque..."]».<ref name=kronik/>
** Fuente: Parte tercera, II, I, p. 104<ref>{{Versalita|Pérez Galdós}} (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_14.html Parte tercera, II, I, p. 104.]</ref>
 
* «Al volver en sí [Fortunata] advirtió que era ya de [[día]] claro, y oyó el piar de los [[pájaro|pajarillos]] que tenían su cuartel general en los [[árbol]]es de la Plaza Mayor y en las crines de bronce del caballo de Felipe III».<ref>Utt (1974), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/anales-galdosianos--2/html/0254f7b4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_10.html#N_99_ Nota 99:14.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
** Fuente: [17) IV, vi, 13 (969a):
 
* «Alejándose hasta más allá de la acera de enfrente y subiendo a unos montones de tierra endurecida, se veía por encima de la iglesia en construcción un largo corredor del convento, y aun se podían distinguir las cabezas de las monjas o recogidas que por él andaban. Pero como la obra avanzaba rápidamente, cada día se veía menos. Observó Maxi en los días sucesivos que cada hilada de ladrillos iba tapando discretamente aquella interesante parte de la interioridad monjil como la ropa que se extiende para velar las carnes descubiertas. Llegó un día en que sólo se alcanzaba a ver las zapatas de los maderos que sostenían el techo del corredor, y al fin la masa constructiva lo tapó todo, no quedando fuera más que las chimeneas, y aun para columbrar éstas era preciso tomar la visual desde muy lejos».<ref>Utt (1974), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/anales-galdosianos--2/html/0254f7b4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_32.html#I_8_ p. 38.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
** Fuente: Parte segunda: IV: Nicolás y Juan Pablo Rubín.-Propónense nuevas artes y medios de redención, III.<ref>Pérez Galdós (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_8.html Parte segunda: «IV: Nicolás y Juan Pablo Rubín.-Propónense nuevas artes y medios de redención, III», p. 247.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
 
* «Creo que fue el día de la Concepción cuando Rubín salió de su cuarto con un [[cuchillo]] en la mano detrás de Papitos, diciendo que la había de [[Asesinato|matar]]».<ref name=kronik49>{{Versalita|Kronik}} (1984), [https://books.google.es/books?hl=es&id=dE64pTaXClYC&q=Izquierdo#v=snippet&q=cuchillo&f=false p. 49.]</ref>
** Fuente: Parte cuarta, V, p. 192.<ref>{{Versalita|Pérez Galdós}} (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_15.html Parte cuarta, V, p. 192.]</ref>
 
* «Cuando ella salió del convento con corona de [[honrada]] para casarse; cuando llevaba mezcladas en su pecho las [[azucena]]s de la purificación religiosa y los [[azahar]]es de la [[boda]], parecíale al Delfín digna y lucida [[hazaña]] arrancarla de aquella vida».<ref> Pérez Galdós, Benito.(1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_10.html/marca/azahar#2654 ''Fortunata y Jacinta: (dos historias de casadas)'', III, I, p. 96.] Madrid, Imprenta de La Guirnalda, 1887. ''Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes''. Consultado el 6 de junio de 2020. </ref>
** Fuente: Parte III, I
 
Línea 23 ⟶ 32:
 
* «[Izquierdo había sido chalán, tratante en trigos, [[revolucionario]], jefe de partidas, industrial, [[fabricante]] de velas, punto figurado en una casa de juego y [[dueño]] de una chirlata; había [[casado]] dos veces con mujeres ricas, y en ninguno de estos diferentes estados y ocasiones obtuvo los favores de la voluble [[suerte]].] De una manera y otra, casado y soltero, trabajando por su cuenta y por la ajena, siempre mal, siempre mal, ¡hostia!».<ref name=kronik>{{Versalita|Kronik}} (1984), [https://books.google.es/books?hl=es&id=dE64pTaXClYC&q=Izquierdo#v=snippet&q=Izquierdo&f=false p. 47.]</ref>
** Fuente: Parte primera, VI, p. 130.<ref>{{Versalita|Pérez Galdós}} (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_7.html Parte primera, VI, p. 130.]</ref>
 
* «[[Jaula|Jaulones]] enormes había por todas partes llenos de pollos y [[gallo]]s, los cuales asomaban la cabeza roja por entre las cañas, [[sed]]ientos y [[fatiga]]dos, para [[respirar]] un poco de aire, y aun allí los infelices [[preso]]s se daban picotazos por aquello de ''si tú sacaste más pico que yo..., si ahora me toca a mí sacar todo el pescuezo''».<ref name=utt41/>
** Fuente: Parte primera, I, IV, p. 97.<ref>{{Versalita|Pérez Galdós}} (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_4.html Parte primera, I, IV, p. 97.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
 
* «La falta de [[educación]] es para el [[pobre]] una desventaja mayor que la [[pobreza]]».
Línea 32 ⟶ 44:
** Reflexión de Juanito Santa Cruz<ref name=raeinforma/>
** Fuente: Parte primera, I, I, p. 13.<ref>Pérez Galdós (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_5.html/marca/vive%20sin%20querer%20saber#8 Parte primera, I, I, p. 13.]</ref>
 
* «Maximiliano le hizo notar lo bien que lucía desde allí el apretado caserío de Madrid, con tanta cúpula y detrás un horizonte inmenso, que parecía la mar. Después le señaló hacia el lado del Oriente una mole de ladrillo rojo, parte en construcción, y le dijo que aquél era el convento de las Micaelas, donde ella iba a entrar».<ref>Utt (1974), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/anales-galdosianos--2/html/0254f7b4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_32.html#I_8_ p. 38.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
** Fuente: Parte segunda: IV: Nicolás y Juan Pablo Rubín.-Propónense nuevas artes y medios de redención, VIII.<ref>Pérez Galdós (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_8.html Parte segunda: «IV: Nicolás y Juan Pablo Rubín.-Propónense nuevas artes y medios de redención, VIII».] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
 
* «Mujeres chillonas taladraban el [[oído]] con pregones enfáticos, acosando al [[público]] y poniéndole en la alternativa de [[comprar]] o [[morir]]...».
Línea 40 ⟶ 55:
** Fuente: Parte tercera, IV, V, p. 163.<ref>{{Versalita|Pérez Galdós}} (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_11.html Parte tercera, IV, V, p. 163.]</ref>
 
* «-¡Si creerán estos [[tonto]]s que me engañan! Esto es Leganés. Lo acepto, lo acepto y me callo, en prueba de la [[sumisión]] absoluta de mi [[voluntad]] a lo que el mundo quiera hacer de mi persona. No encerrarán entre murallas mi [[pensamiento]]...».<ref name=utt>Utt (1974), Roger L. [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/anales-galdosianos--2/html/0254f7b4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_32.html#I_8_ «"El pájaro voló": Observaciones sobre un leitmotif en Fortunata y Jacinta». ''Anales galdosianos''. Año IX, 1974, p. 37.] ''Centro Virtual Cervantes''. Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
** Maximiliano
** Fuente: Parte cuarta, XVI (fin de la novela)<ref>{{Versalita|Pérez Galdós}} (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_15.html#I_255_ Parte cuarta, XVI, pp. 440-441.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
 
* «Su [[conciencia]] giraba sobre un pivote, presentándole ya el lado blanco, ya el lado negro. A veces esta brusca revuelta dependía de una [[palabra]], de una [[idea]] caprichosa que pasaba volando por su [[espíritu]], como pasa un [[pájaro]] fugaz por la inmensidad del cielo. Entre creerse un monstruo de [[maldad]] o un ser [[inocente]] y desgraciado, mediaban a veces el lapso más breve o el accidente más sencillo; que se desprendiese una hoja del tallo ya marchito de una planta, cayendo sin ruido sobre la alfombra; que cantase el canario del vecino o que pasara un coche cualquiera por la calle, haciendo mucho ruido».<ref>Utt (1974), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/anales-galdosianos--2/html/0254f7b4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_10.html#N_99_ Nota 99:14.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
** Fuente: Parte tercera, I, III<ref>{{Versalita|Pérez Galdós}} (1887), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fortunata-y-jacinta-dos-historias-de-casadas--0/html/ff34d4e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_10.html Parte tercera, I, III, p. 136.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
 
== Citas sobre la obra ==
 
* «A partir de este momento [en el que Maxi se fija en la noria, en Parte segunda: IV, III], podemos ver desarrollarse, en el empleo simbólico del «disco de noria» y el consecuente juego de «aire-alegría», un aspecto singular dentro del procedimiento novelístico galdosiano: la elevación, en el plano artístico, de un objeto cotidiano y accidental a un nivel simbólico, y el desarrollo paralelo, en el plano psicológico, del mismo objeto como estímulo consciente o subconsciente del personaje. He aquí el esquema de esta técnica:<br>1) Una atracción espontánea por un objeto, en su función o condición natural, pronto se convierte en una fascinación:...<br>2) En virtud de circunstancias perfectamente plausibles, pero bien controladas por el autor, el objeto va adquiriendo potencialidades simbólicas:...<br>3) El objeto se apodera de la imaginación del personaje y aumenta, a la vez, el realismo de las acciones de éste, dándoles un punto fijo e inmediatamente reconocible, en contraste con el cual las acciones se ponen en fuerte relieve «visual». En sucesivas excursiones diarias «al campo de sus ilusiones», Maxi, como hipnotizado, se deja guiar desde muy lejos por lo que le «comunica» el disco:...<br>4) Y en la etapa final del procedimiento, el objeto, ya transfigurado subjetivamente por el personaje, se integra plenamente en el aparato simbólico de la narración:...».<ref name=utt/>
** Roger L. Utt
** Fuente: «"El pájaro voló": Observaciones sobre un leitmotif en Fortunata y Jacinta». ''Anales galdosianos''. Año IX, 1974, pp. 37-40.
** Nota: «... el episodio del disco de noria quizás abarque —en síntesis muy embrionaria, claro está— las claves principales de la técnica y visión narrativas del Galdós realista».<ref>Utt (1974), [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/anales-galdosianos--2/html/0254f7b4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_10.html#N_99_ Nota 97.] Consultado el 17 de octubre de 2020.</ref>
 
* «[Fortunata y Nina son] dos gigantescas figuras de mujer que encarnan las dos fuerzas cohesivas y creadoras que nada ha podido abatir: la fecundidad y la misericordía».<ref>{{Versalita|Maillard}}, María Luisa. [https://books.google.es/books?hl=es&id=8dpABgAAQBAJ&q=Gald%C3%B3s#v=snippet&q=Gald%C3%B3s&f=false ''María Zambrano: La literatura como conocimiento y participación''.] Universitat de Lleida, 1997. ISBN 848409698X, 9788484096986. En ''Google Libros''. Consultado el 20 de noviembre de 2019.</ref>
Línea 60 ⟶ 83:
 
* {{Versalita|Pérez Galdós}}, Benito. ''Fortunata y Jacinta: (dos historias de casadas)''. [http://www.gutenberg.org/files/17013/17013-h/17013-h.htm En ''Project Gutenberg''.]
 
* {{Versalita|Utt}}, Roger L. (1974). «"El pájaro voló": Observaciones sobre un leitmotif en Fortunata y Jacinta». ''Anales galdosianos''. Año IX, pp. 37-48. [http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/anales-galdosianos--2/html/0254f7b4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_32.html#I_8_ ''Centro Virtual Cervantes''.]
 
{{Navegación por obras de Benito Pérez Galdós}}