Diferencia entre revisiones de «Juan de Mairena (sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo)»

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[[Archivo:Mairena versus Machado.jpg|thumb|Dice Mairena: «Vivimos en un mundo esencialmente apócrifo, en un cosmos o poema de nuestro pensar, ordenado o construido todo él sobre supuestos indemostrables (...) Lo apócrifo de nuestro mundo se prueba por la existencia de la lógica (...) Y el hecho —digámoslo de pasada— de que nuestro mundo esté todo él cimentado sobre un supuesto que pudiera ser falso, es algo terrible, o consolador. Según se mire».</br>Antonio Machado.<ref>{{Versalita|Machado}} (1973), XXIII, p. 104.</ref>]]
'''''[[w:Juan de Mairena (sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo)|Juan de Mairena (sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo)]]''''' es un libro en prosa de [[Antonio Machado]], cuya primera edición apareció en 1936.<ref>Libro inclasificable, entre el "cuaderno de escritor", el "diario filosófico" y la «summa» de [[aforismo]]s, reúne la colección de ensayos que Machado había publicado en la prensa madrileña desde 1934.</ref>
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* «Decía mi maestro: [[Pensar]] es deambular de calle en calleja, de calleja en callejón, hasta dar en un callejón sin salida. Llegados a este callejón pensamos que la gracia estaría en salir de él. Y entonces es cuando se busca la puerta al [[campo]]».<ref> "En clase". {{Versalita|Machado}} (2009), XVIII, p. 134; y {{Versalita|Machado I}} (1973), p. 82.</ref>
 
* «Después de la [[verdad]], nada hay tan bello como la [[ficción]]. Los grandes [[poetas]] son [[metafísica|metafísicos]] fracasados. Los grandes [[filósofo]]s son poetas que creen en la realidad de sus poemas».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XXII, p. 155; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXII, p. 101.</ref>
 
* «[[Don Juan]] podrá ser guapo o feo, fuerte o flojo, tuerto o derech; él sabe, en todo caso, que es bello para la mujer. Sin la conciencia de esto no hay donjuanismo posible».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XI, p. 99; y {{Versalita|Machado I}} (1973), p. 49.</ref>
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* «El ademán garboso nos ha perdido. Yo os aconsejo que habléis siempre con las manos en los bolsillos».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XXIX, p. 190; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXIX, p. 133.</ref>
 
* «El [[ateísmoCristo]] es una—decía posiciónmi esencialmentemaestro— individualista:predicó la del[[humildad]] hombrea quelos tomapoderosos. comoCuando tipo de evidencia el de su propio existirvuelva, con lo cual inaugurapredicará el reino de la [[nadaorgullo]], mása allálos de las fronteras de su yohumildes. EsteDe hombre,sabios oes nomudar cree en Dios, o se cree Dios, que viene a ser lode mismoconsejo».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XXXIIIXXXIX, p. 210246; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXXIIIXXXIX, p. 151186.</ref>
 
* «[[El Greco]] es la explosión de [[CristoMiguel Ángel]]. —decíaCuanto mihay maestro—de predicódinámica laen el [[humildadbarroco]] aempieza en el Buonarotti y acaba en losDoménico poderososTheotocópuli. CuandoSi vuelva,hay predicaráalgo más que sea dinámico en el barroco, es y de un dinamismo de [[orgulloteatro]]. a[[Calderón losde humildes.la DeBarca|Calderón]] sabioslo esrepresenta mudarmejor deque consejonadie».<ref>"Fragmentos de lecciones" {{Versalita|Machado}} (2009), XXXIXXII, p. 246.<ref>107; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXXIX, p. 18657.</ref>
 
* «[[El Greco]] es la explosión de [[Miguel Ángel]]. Cuanto hay de dinámica en el [[barroco]] empieza en el Buonarotti y acaba en Doménico Theotocópuli. Si hay algo más que sea dinámico en el barroco, es y de un dinamismo de [[teatro]]. [[Calderón de la Barca|Calderón]] lo representa mejor que nadie».<ref>"Fragmentos de lecciones" {{Versalita|Machado}} (2009), XII, p. 107.<ref>{{Versalita|Machado I}} (1973), p. 57.</ref>
 
* «... enseñarle [al hombre] a repensar lo pensado, a desaber lo sabido y a dudar de su propia duda, que es el único modo de empezar a creer en algo».<ref>Finalidad y paradoja de la ''Escuela de Sabiduría'' de Mairena. {{Versalita|Machado}} (2009), XXXV, p. 226; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXXV, p. 167.</ref>
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XIV, p. 116; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XIV, p. 65.</ref>
 
* «Imaginad un mundo en el cual las piedras pudieran elegir su manera de caer y los hombres no pudieran enmendar, de ningún modo, su camino, obligados a circular sobre rieles. Sería la zona [[infierno|infernal]] que [[Dante]] habría destinado a los [[determinismo|deterministas]].</br> Políticamente, sin embargo, no habría problemas. En ese mundo todos los hombres sería [[liberalismo|liberales]]; y las piedras... seguirían siendo [[conservadurismo|conservadoras]]».<ref>"Mairena fantasea". {{Versalita|Machado}} (2009), XI, p. 102; y {{Versalita|Machado I}} (1973), p. 52.</ref>
<ref>"Mairena fantasea". {{Versalita|Machado}} (2009), XI, p. 102; y {{Versalita|Machado I}} (1973), p. 52.</ref>
 
* «La existencia práctica de un problema [[metafísica|metafísico]] consiste en que alguien se lo plantee, Y este es el hecho».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XXXVIII, p. 242; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXXVIII, p. 181.</ref>
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* «La zona más rica de nuestras [[alma]]s, desde luego la más extensa, es aquella que suele estar vedada al conocimiento por nuestro amor propio».<ref>"Sobre otros aspectos de la Escuela de Sabiduría" {{Versalita|Machado}} (2009), XXXVI, p. 229; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXXVI, p. 169.</ref>
 
* «Leyendo a [[Nietzsche]], se diría que es el [[Cristo]] quien nos ha envenenado. Y bien pudiera ser lo contrario: que hayamos nosotros envenenado al Cristo en nuestras almas».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XLI, p. 257; y {{Versalita|Machado II}} (1973), XLI, p. 13.</ref>
<ref>"Pensamiento que Mairena atribuye a su maestro Abel Martín." {{Versalita|Machado}} (2009), XLI, p. 257; y {{Versalita|Machado II}} (1973), XLI, p. 13.</ref>
 
* «Mairena entendía por ''‘[[folklore'']]’, en primer término, lo que la palabra más directamente significa: [[saber]] [[popular]], lo que el pueblo sabe, tal como lo sabe; lo que el pueblo piensa y siente, tal como lo siente y piensa, y así como lo expresa y plasma en la lengua que él, más que nadie, ha contribuido a formar».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XXII, p. 156; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXII, p. 101.</ref>
 
* «Por debajo de lo que se [[pensamiento|piensa]] está lo que se [[creencia|cree]]».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XXXIII, p. 209; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXXIII, p. 150</ref>
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** Cita completa: «Sed modestos: yo os aconsejo la modestia, o, por mejor decir: yo os aconsejo un orgullo modesto, que es lo español y lo cristiano. Recordad el proverbio de Castilla: "Nadie es más que nadie". Esto quiere decir cuánto es difícil aventajarse a todos, porque, ''por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre''. Así hablaba Mairena a sus discípulos. Y añadía: ¿Comprendéis ahora por qué los grandes hombres solemos ser modestos?».
 
=== Citas temáticassobre ''el caos y la nada'' ===
[[Archivo:Apócrifos (Machado-Mairena).jpg|thumb|«Después de la verdad, nada hay tan bello como la ficción».]]
* «Dios no se tomó el trabajo de hacer nada, porque nada tenía que hacer antes de su creación definitiva. Lo que pasó fue que Dios vio el Caos, lo encontró bien y dijo: ‘Te llamaremos mundo’. Eso fue todo». <ref>García Bacca, Juan David. ''Qué es dios y Quién es Dios''. Número 21 de Pensamiento crítico/pensamiento utópico. Edición ilustrada. Anthropos Editorial, 1986. ISBN 9788476580080. p. 84.</ref>
 
=== El [[caos]] y la [[nada]] ===
* «Dios no se tomó el trabajo de hacer nada, porque nada tenía que hacer antes de su creación definitiva. Lo que pasó fue que Dios vio el Caos, lo encontró bien y dijo: ‘Te llamaremos mundo’. Eso fue todo». <ref>García Bacca, Juan David. ''Qué es dios y Quién es Dios''. Número 21 de Pensamiento crítico/pensamiento utópico. Edición ilustrada. Anthropos Editorial, 1986. ISBN 9788476580080. p. 84.</ref>
** Versión abreviada: «El caos era la parte inteligente de la obra».
 
* «El [[ateísmo]] es una posición esencialmente individualista: la del hombre que toma como tipo de evidencia el de su propio existir, con lo cual inaugura el reino de la [[nada]], más allá de las fronteras de su yo. Este hombre, o no cree en Dios, o se cree Dios, que viene a ser lo mismo».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XXXIII, p. 210; y {{Versalita|Machado I}} (1973), XXXIII, p. 151.</ref>
XXXIII, p. 151).<ref>{{Versalita|Machado I}} (1973), XXXIII, p. 151</ref>
 
* «La verdad es que el caos —decía mi [[w:Abel Martín|maestro]]— no existe más que en nuestra cabeza. Allí lo hemos hecho nosotros». <ref>García Bacca, Juan David. ''Qué es dios y Quién es Dios''. Número 21 de Pensamiento crítico/pensamiento utópico. Anthropos Ed., 1986. ISBN 9788476580080. p. 93.</ref>
* «Dijo Dios: ''Brote la Nada''.</br>Y alzó su mano derecha</br>hasta ocultar su mirada.</br>Y quedó la Nada hecha».<ref>{{Versalita|Machado}} (2009), XXX, p. 198; y <ref>{{Versalita|Machado I}} (1973), XXX, p. 139</ref>
XXX, p. 139). <ref>{{Versalita|Machado I}} (1973), XXX, p. 139</ref>
 
=== Poesía y filosofía ===
 
* «Alguien ha dicho con indudable acierto: “[[Bécquer]], un acordeón tocado por un [[ángel]].” Conforme: el ángel de la verdadera poesía».
Mairena II'', p. 25.<ref>{{Versalita|Machado}} (1973), p. 25.</ref>
 
* «Después de la [[verdad]], nada hay tan bello como la [[ficción]]. Los grandes [[poetas]] son [[metafísica|metafísicos]] fracasados. Los grandes [[filósofo]]s son poetas que creen en la realidad de sus poemas».<ref>{{Versalita|Machado I}} (1973), XXII, p. 101.</ref>
 
* «La poesía es –decía Mairena– el [[diálogo]] del hombre, de un hombre con su [[tiempo]]». "Sobre el tiempo poético" (IX, p. 46). <ref>{{Versalita|Machado I}} (1973), p. 46.</ref>
 
* «No hay mejor definición de la poesía que ésta: “poesía es algo de lo que hacen los poetas”. Qué sea este algo no debéis preguntarlo al poeta. Porque no será nunca el poeta quien os conteste».
Consejo que Mairena atribuye a su maestro Abel Martín.
VIII, p.39). <ref>{{Versalita|Machado I}} (1973), p. 39.</ref>
 
* «Pensaba mi maestro que la [[poesía]], aún la más amarga y negativa, era siempre un acto vidente, de afirmación de una realidad absoluta, porque el poeta cree siempre en lo que ve, cualesquiera que sean los ojos con que mire».
XXX, p. 139). <ref>{{Versalita|Machado I}} (1973), XXX, p. 139</ref>
 
== Referencias ==
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* {{cita publicación|apellido={{Versalita|Machado}}|nombre= Antonio|título= Juan de Mairena I (Juan de Mairena, sentencias, donaires y recuerdos de un profesor apócrifo)| Editorial Losada |fecha=1973 (5ª ed.}}
* {{cita publicación|apellido={{Versalita|Machado}}|nombre= Antonio|título= Juan de Mairena II| Editorial Losada |fecha=1973 (5ª ed.}}
* {{cita publicación|apellido={{Versalita|Machado}}|nombre= Antonio|título= Juan de Mairena (ed. Pablo del Barco)| Biblioteca Machado. Alianza Editorial |fecha=2009, 1ª ed. Bibl. de autor}} ISBN 9788420649849.
 
=== Bibliografía en línea ===