Diferencia entre revisiones de «Baruch Spinoza»

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==Citas==
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===A===
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** Fuente: ''La teoría de Dios según Spinoza''.
 
* «De ahí que sueñen que en la [[Sagradas Escrituras]] se ocultan profundísimos [[Misterio|misterios]] y que se fatiguen en [[Investigación|investigar]] semejantes absurdos descuidando toda otra utilidad, y cuanto descubren en semejantes delirios, lo atribuyen al [[Espíritu Santo]] y se empeñan en defenderlo con todas sus fuerzas y con toda pasión. Tal es, en efecto, la condición humana que, cuanto conciben los hombres por el [[entendimiento]] puro, lo defienden con sólo el entendimiento y la razón, y cuanto opinan en virtud de sus [[Sentimiento|sentimientos]] también lo defienden con ellos».<ref>{{Versalita|Maestro}}, Jesús G. ''Contra las Musas de la Ira: El Materialismo Filosófico como Teoría de la Literatura'', p. 127; nota 127. Editorial Grupo Helicón, 2014. ISBN 9788478485659, p. 127; nota 127.</ref>
** Fuente: ''Tratado teológico-político'' [VII, 1], 1670/1986: 194.
 
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===E===
* «El derecho de dicha sociedad se llama democracia; ésta se define, pues, como asociación general de hombres que posee colegialmente el supremo derecho a todo lo que puede. De donde se sigue que la potestad suprema no está sometida a ninguna ley, sino que todos deben obedecerla en todo».<ref>{{Versalita|Carvajal Cordón}}, Julián. ''Moral, derecho y política en Immanuel Kant'', p. 42. Edición ilustrada. Editorial Universidad de Castilla La Mancha, 1999. ISBN 9788489958869, p. 42.</ref>
 
* «El derecho natural de cada hombre no se determina, pues, por la sana razón, sino por el deseo y el poder».<ref> Muralt, André de. ''La estructura de la filosofía política moderna: sus orígenes medievales en Escoto, Ockham y Suárez'', p. 125. Editor Valentín Fernández Polanco. Traducido por Francisco León Florido, Valentín Fernández Polanco. Edición ilustrada. Editor Ediciones AKAL, 2002. ISBN 9788470904509.</ref>
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===L===
* «La actividad más importante que un ser humano puede lograr es aprender para entender, porque entender es ser libre».<ref>{{Versalita|Prize}}, Walter L. ''700 Pensamientos para desarrollar una mentalidad ganadora''. Editorial Mestas Ediciones, 2016. ISBN 9788416669110.</ref>
 
* «La alegría es el paso del hombre de una menor perfección a una mayor».<ref name="apedes"/>
** Fuente: ''Ética, Definiciones de los afectos'' I.
 
* «La causa que hace surgir, que conserva y que fomenta la superstición es, pues, el miedo».<ref>Novo Bueno, Ignacio. ''Frases para cambiar tu vida'' 2. Frases para cambiar Ediciones, 2016. ISBN 9788494406751.</ref>
 
* «La justicia y la injusticia reciben los nombres de equidad e iniquidad, porque quienes están encargados de dirimir los pleitos, están obligados a tratar a todos por igual, sin acepción de personas, y a defender por igual el derecho».
** Fuente: ''Tratado teológico polítio'', XVI.{{fuentes}}
* «La devoción es el amor hacia aquel que admiramos».<ref name="deves">{{Versalita|Spinoza}}, Benedictus de. ''Ética'', p. 206. Edición reimpresa. Editorial UNAM, 1977. ISBN 9789685804332.</ref>
** Fuente: ''Ética, Definiciones de los afectos I''.
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** Fuente: ''Ética, Definiciones de los afectos'' I.
 
* «La Escritura suele pintar a Dios a imagen del hombre y atribuirle alma, ánimo, afectos e incluso cuerpo y aliento a causa de la débil inteligencia del vulgo».<ref>{{Versalita|Perdigón Lesmes}}, Cristhian. ''Spinoza: El Amor al Conocimiento: Reciprocidad Entre Epistemologia, Teologia y Etica'', p. 59. Editorial Universidad del Rosario, 2010. ISBN 9789587380927, p. 59.</ref>
 
* «La [[experiencia]] nos ha demostrado que a la persona no le resulta nada más difícil de dominar que su lengua».<ref>{{Versalita|Palomo Triguero}}, Eduardo. ''Cita-logía'', p. 179. Editorial Punto Rojo Libros, S.L. ISBN 978-84-16068-10-4, p. 179.</ref>
 
* «La justicia y la injusticia reciben los nombres de equidad e iniquidad, porque quienes están encargados de dirimir los pleitos, están obligados a tratar a todos por igual, sin acepción de personas, y a defender por igual el derecho».
** Fuente: ''Tratado teológico polítio'', XVI.
 
* «La suprema ley es la salvación del estado, a la que deben responder todas las demás, tanto humanas como divinas».<ref name="leysup">{{Versalita|Martínez Martínez}}, Francisco José. ''Autoconstitución y libertad: ontología y política en Espinosa'', p. 307. Anthropos Editorial, 2007. ISBN 9788476588116, p. 307.</ref>
 
* « La tristeza es el paso del hombre de una perfección mayor a una menor».<ref name="apedes"/>
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* «Lo único por lo que se distinguen las naciones entre sí es por la forma de su sociedad y de las leyes bajo las cuales viven y son gobernadas».<ref>''Revista de filosofía de la Universidad de Costa Rica'', Volumen 37. Contribuidores Universidad Nacional (Costa Rica). Departamento de Filosofía, Universidad de Costa Rica. Departamento de Filosofía, Escuela de Filosofía. Universidad de Costa Rica, 1999, p. 169.</ref>
 
* «Los hombres se creen libres porque ellos son conscientes de sus voluntades y deseos, pero son ignorantes de las causas por las cuales ellos son llevados al deseo y a la esperanza».<ref>{{Versalita|Marastoni}}, Marcelo. ''Asmodeus, Diario Del Caído'', p. 34. Editor Lulu.com, 2008. ISBN 9781435719347, p. 34.</ref>
 
* «Los teólogos se han afanado, las más de las veces, por hallar la forma de arrancar de las Sagradas Escrituras sus ficciones y antojos y avalarlos con la autoridad divina».<ref name="midi"/>
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===P===
* «Pero tanto han podido la ambición y el crimen, que se ha puesto la religión, no tanto en seguir las enseñanzas del Espíritu Santo, cuanto en defender las intervenciones de los hombres, más aun, religión no se reduce a la caridad, sino a difundir discordias entre los hombres y a propagar el odio más funesto, que disimulan con el falso nombre de celo divino y de fervor ardiente. A estos males se añade la [[superstición]] que enseña a los hombres a despreciar la razón y la naturaleza y a venerar y admirar únicamente lo que contradice a ambas. No hay, pues, que extrañarse de que los hombres, a fin de admirar y venerar más la Escritura, procuren explicarla de suerte que parezca oponerse de plano a la razón y a la naturaleza. De ahí que sueñen que en las Sagradas Escrituras se ocultan profundísimos misterios y que se fatiguen en investigar semejantes absurdos, descuidando toda otra utilidad; y cuanto descubren en semejantes delirios lo atribuyen al Espíritu Santo y se empeñan en defenderlo con todas sus fuerzas y con toda pasión. Tal es, en efecto, la condición humana, que cuanto conciben los hombres por el entendimiento puro, lo defienden con el solo entendimiento y la razón, y cuanto opinan en razón de sus sentimientos, también los defienden con ellos».<ref>Maestro, Jesús G. ''Contra las Musas de la Ira: El Materialismo Filosófico como Teoría de la Literatura'', p. 127; nota 59. Editorial Grupo Helicón, 2014. ISBN 9788478485659. p. 127; nota 59.</ref>
** ''Tratado teológico político'', VII, I 1670/1986: 194.
 
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* «Sin la ayuda mutua, los hombres viven necesariamente en la miseria y sin poder cultivar la razón».<ref>Carvajal y Cámara (2008), p. 361.</ref>
 
* «Sólo es [[libertad|libre]] aquello que existe por las necesidades de su propia naturaleza y cuyos actos se originan exclusivamente dentro de si».<ref>Siniak, Mario. ''Lo dijo un judío'', p. 52. Editorial LibrosEnRed, 2008. ISBN 978-15-9754-439-9. </ref>
 
* «Si el hombre tiene una idea de Dios, Dios debe existir ''formalmente''". El hombre tiene una idea de Dios».<ref>Spinoza, Benedictus de. ''Spinoza: Obras completas''. Volumen 1, p. 128. Traducido por Juan B. Bergua. Edición anotada. Ediciones Ibéricas y L.C.L., 1966. ISBN 9788470830112. </ref>
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{{ORDENAR:Spinoza, Baruch}}
 
[[Categoría:Escritores de Holanda]]
[[Categoría:Sefardíes]]