Diferencia entre revisiones de «Ivan Illich»

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Dejo las más breves, aunque no son citas sino conclusiones técnicas. Y todo el contenido rebasa los límites de uso de derechos de autor.
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Línea 40:
 
== Némesis médica (1975) <ref>[http://www.ivanillich.org.mx/Nemesis.pdf#anchor328995 Némesis Médica] Ed. Joaquín Mortiz, Planeta, México, 1978. ISBN 968-27-0005-1 </ref>==
 
* «Los límites a la asistencia profesional a la salud son un tema político que crece con rapidez. A qué intereses servirán dicho límites dependerá en gran parte de quién tome la iniciativa de formular que son necesarios: gente organizada para una acción política que desafíe el poder profesional cimentado en el status quo, o las profesiones de la salud decididas a expandir más aún su monopolio.»
 
* «La laicización del templo de Esculapio podría llevar a deslegitimar los dogmas religiosos de la medicina moderna a los que las sociedades industriales, de izquierda a derecha, se adhieren ahora.»
 
* «Durante las últimas generaciones el monopolio médico sobre la asistencia a la salud se ha expandido sin freno y ha coartado nuestra libertad con respecto a nuestro propio cuerpo. La sociedad ha transferido a los médicos el derecho exclusivo de determinar qué constituye la enfermedad, quién está enfermo o podría enfermarse, y qué cosa se hará a estas personas. La desviación es ahora 'legítima' sólo cuando merece y en última instancia justifica la interpretación médicas. El compromiso social de proveer a todos los ciudadanos de las producciones casi ilimitadas del sistema médico amenaza con destruir las condiciones ambientales y culturales necesarias para que la gente viva una vida autónoma saludable. Esta tendencia debe reconocerse y eventualmente invertirse.»
 
* «El poder profesional es el resultado de la delegación política de la autoridad autónoma a las ocupaciones de la salud, realizada durante nuestro siglo por otros sectores de la burguesía universitaria. Dicho poder no puede ser ahora revocado por aquellos que lo concedieron, sólo puede deslegitimizarlo el acuerdo popular sobre su malignidad. La automedicación del sistema médico no puede sino fracasar. Si el público, empavorecido por revelaciones sangrientas, se viera conminado a conceder más apoyo a un aumento de control experto sobre expertos en la producción de la asistencia a la salud, esto sólo intensificaría la asistencia enfermante. Se debe entender que lo que ha transformado la asistencia a la salud en una empresa productora de enfermedades es la propia intensidad de una dedicación ingenieril que ha reducido la sobrevivencia humana, de un buen desempeño del organismo, al resultado de una manipulación técnica.»
 
* «'Norma' en latín significa 'escuadra', la escuadra del carpintero. Hasta los años 1830 y siguientes, la palabra inglesa 'normal' significaba tenerse en ángulo recto. Durante los años cuarenta llegó a designar cosas que se ajustaban a un tipo común. En los ochenta, en los Estados Unidos, pasó a significar el estado o condición habitual, no sólo de cosas, sino también de personas. En Francia la palabra fue traspuesta de la geometría a la sociedad. École Normal designó a la escuela donde se formaban los maestros para el Imperio.»
 
* «'Salud' es, después de todo, una palabra cotidiana que se usa para designar la intensidad con que los individuos hacen frente a sus estados internos y sus condiciones ambientales. En el Homo Sapiens, 'saludable' es un adjetivo que califica acciones éticas y políticas. Al menos en parte, la salud de una población depende de la forma en que las acciones políticas condicionan el medio y crean aquellas circunstancias que favorecen la confianza en sí, la autonomía y la dignidad para todos, especialmente los débiles. En consecuencia, los niveles de salud serán óptimos cuando el ambiente favorezca una capacidad de enfrentamiento, autónomo, personal y responsable. Los niveles de salud sólo pueden declinar cuando la sobrevivencia llega a depender más allá de cierto punto de la regulación heterónoma (dirigida por otros) de la homeostasis del organismo. Más allá de un nivel crítico de intensidad, la asistencia institucionalizada a la salud -no importa que adopte la forma de cura, prevención, o ingeniería ambiental- equivale a la negación sistemática de la salud.»
 
* «La distorsión industrial de nuestra percepción compartida de la realidad nos ha vuelto ciegos al nivel contrapropositivo de nuestra empresa. Vivimos en una época en que la enseñanza está planificada, la residencia estandarizada, el tráfico motorizado y las comunicaciones programadas, y donde por primera vez, una gran parte de todos los víveres consumidos por la humanidad pasan por mercados interregionales. En una sociedad tan intensamente industrializada, la gente está condicionada para obtener las cosas más que para hacerlas; se la entrena para valorar lo que puede comprarse más que lo que ella misma puede crear. Quiere ser enseñada, transportada o guiada en lugar de aprender, moverse, curar y hallar su propio camino.»
 
* «La medicina socava la salud no sólo por agresión directa contra los individuos sino también por el impacto de su organización social sobre el ambiente total. Cuando el daño médico a la salud individual se produce por un modo sociopolítico de transmisión, hablaré de ‘yatrogénesis social’, término que designa todas las lesiones a la salud que se deben precisamente a esas transformaciones socioeconómicas que han sido hechas atrayentes, posibles o necesarias por la forma institucional que ha adquirido la asistencia a la salud. La yatrogénesis social designa una categoría etiológica que abarca muchas formas. Se da cuando la burocracia médica crea una salud enferma aumentando las tensiones, multiplicando la dependencia inhabilitante, generando nuevas y dolorosas necesidades, disminuyendo los niveles de tolerancia al malestar o al dolor, reduciendo el trato que la gente acostumbra a conceder al que sufre, y aboliendo aun el derecho al cuidado de sí mismo.»
 
* «La yatrogénesis social está presente cuando el cuidado de la salud se convierta en un ítem estandarizado, en un artículo de consumo cuando todo sufrimiento se ‘hospitaliza’ y los hogares se vuelven inhóspitos para el nacimiento, la enfermedad y la muerte; cuando el lenguaje en el que la gente podía dar expresión a sus cuerpos se convierte en galimatías burocráticas; o cuando sufrir, dolor y sanar fuera del papel de paciente se etiquetan como una forma de desviación.»
 
* «La única palabra con que los griegos designaban ‘medicamento’ –pharmakon- no distinguía entre el poder de sanar y el poder de matar.»
 
* «El eclipse del componente moral explícito en el diagnóstico médico ha dotado así de poder totalitario a la autoridad asclepiádea.»
 
* «La creencia de la gente en que sólo llamando al médico puede enfrentarse a la enfermedad hace más daño a la salud del que los médicos podrían jamás lograr imponiendo sus servicios a la ciudadanía.»
 
* «Más allá de cierta invasión al presupuesto, el dinero que expande los controles médicos sobre el espacio, los horarios, la educación, la dieta o el diseño de máquinas y de bienes desatará inevitablemente una ‘pesadilla forjada de buenas intenciones0. Tal vez el dinero amenace siempre a la salud. Demasiado dinero la corrompe. Después de cierto punto, lo que puede producir dinero o lo que el dinero puede comprar restringe el campo de la ‘vida’ libremente elegida. No sólo la producción sino también el consumo recalcan la escasez de tiempo, espacio y elección.»
 
* «La función negativa de dinero es la de indicar la devaluación de los bienes y servicios que no pueden comprarse. Mientras más alto sea el precio que se fija al bienestar mayor será el prestigio político de una expropiación de la salud personal.»
 
* «Nuestra nueva imagen de la muerte también cuadra con el ethos industrial. Irrevocablemente, la buena muerte ha llegado a ser la del consumidor normal de asistencia médica. Así como a principios del siglo quedaron definidos todos los hombres como alumnos nacidos en estupidez original y necesitando ocho años de escuela antes de poder entrar a la vida productiva, actualmente son marcados desde que nacen como pacientes, que necesitan toda clase de tratamiento si quieren llevar la vida de la manera adecuada. Así como el consumo de educación llegó a utilizarse como medio para discriminar en el trabajo, así el consumo médico ha llegado a ser un recurso para aliviar el trabajo malsano, las ciudades sucias y el transporte que destroza los nervios. ¡Qué necesidad hay de preocuparse por un ambiente menos asesino cuando los médicos están equipados industrialmente para actuar como salvavidas!.»
 
* «La amenaza que la medicina actual representa para la salud de las poblaciones es análoga a la amenaza que el volumen y la intensidad del tráfico representan para la movilidad, la amenaza que la educación y los medios masivos de comunicación representan para el aprendizaje, y la amenaza que la urbanización representa para la habilidad de construir una morada. En cada caso una gran empresa institucional ha resultado contraproducente. La aceleración del tráfico, consumidora del tiempo; las comunicaciones ruidosas y confusas; la educación que entrena cada vez más gente para niveles de competencia técnica y formas especializadas de incompetencia general cada vez más altos: todos ésos son fenómenos paralelos a la producción de la enfermedad yatrogénica por parte de la medicina. En cada caso un gran sector institucional ha apartado a la sociedad del propósito específico para el cual dicho sector fue creado y técnicamente instrumentado.»
 
* «La yatrogénesis no puede entenderse a menos que se vea como la manifestación específicamente médica de la contraproductividad específica. La contraproductividad específica o paradójica es un indicador social negativo de una diseconomía que permanece encerrada en el sistema que la produce. Es una medida de la confusión entregada por los medios noticiosos, la incompetencia fomentada por los educadores, o la pérdida de tiempo representada por un coche más potente. La contraproductividad específica es un efecto secundario no deseado del crecimiento de la producción institucional inherente al sistema mismo que originó el valor específico. Es una medida social de la frustración objetiva.»
 
* «Las poderosas drogas médicas destruyen con facilidad el patrón históricamente enraizado que adapta cada cultura a sus venenos; por lo común ellas causan más daño que provecho a la salud, y en última instancia establecen una nueva actitud en la cual el cuerpo se percibe como una máquina regida por conmutadores mecánicos y manipuladores.»
 
* «Como mercancías, los medicamentos recetados se comportan en forma diferente de casi todos los otros artículos; son productos que el consumidor directo rara vez selecciona para sí mismo.»
 
* «En todos los países, los médicos trabajan cada vez más en dos grupos de adictos: aquellos para los que recetan medicamentos, y aquellos que sufren las consecuencias. Cuanto más rica es la colectividad, mayor es el porcentaje de sus pacientes que pertenecen a ambos grupos.»
 
* «Culpar a la industria farmacéutica de la adicción a los medicamentos prescritos es por tanto tan irrelevante como culpar a la Mafia del uso de drogas ilegales. La actual pauta de consumo excesivo de medicamentos- sean remedio efectivo o anodino, ya sea prescritos o parte de la dieta cotidiana, gratuitos, comprados o robados- sólo puede explicarse como resultado de una creencia que hasta ahora se ha desarrollado en cada cultura donde el mercado para bienes de consumo ha alcanzando un volumen crítico. Esta pauta es consecuente con la ideología de cualquier sociedad orientada hacia el enriquecimiento sin límites, sin importar que su producto industrial se destine a la distribución por los cálculos de los planeadores o por las fuerzas del mercado. En tal sociedad, la gente llega a creer que en la asistencia a la salud, como en todos los otros campos de avance, la tecnología puede usarse para cambiar la condición humana de acuerdo a casi cualquier diseño.»
 
* «La falacia de que la sociedad está atrapada para siempre en la edad de los medicamentos es uno de los dogmas que han lastrado la elaboración de políticas médicas: está de acuerdo con el hombre industrializado. Este ha aprendido tratar de comprar todo lo que se le antoja. No llega a ningún lado sin transportes ni educación; su ambiente le ha hecho imposible, no importa cuál sea ni por qué motivo, es una última oportunidad de afirmar un dominio sobre sí mismo, de interferir en su propio cuerpo más que dejar que otros interfieran. La invasión farmacéutica lo lleva a una medicación, indicada por él o por alguien más, que reduce su capacidad para enfrentarse con un cuerpo que él aún puede cuidar.»
 
== Referencias ==