Diferencia entre revisiones de «Richard Wagner»

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Línea 31:
* «Cualquier oyente se recrea en un pensamiento diáfano, melodioso: cuanto más comprensible le sea todo, tanto más prendido quedará de ello». <ref>Wagner, R. (2011 [1834]). ''Recuerdos de mi vida y otros escritos''. Aracena: Doble J. P. 165</ref>
 
* «Debemos respirar por encima de la confusión que amenaza con oprimirnos, quitarnos de encima una buena porción de afectado contrapunto, no tener visiones de hostiles quintas e inaccesibles novenas y devenir, de una vez por todas, seres humanos». <ref>Wagner, R. (2011 [1834]). ''Recuerdos de mi vida y otros escritos''. Aracena: Doble J. PPPp. 165-166</ref>
 
* «¿Por qué, si no, ha pasado tanto tiempo sin que se abriera paso un compositor de óperas alemán? Porque nadie ha sabido hacer suya la voz del pueblo; quiere decirse, porque no ha habido nadie capaz de captar la vida auténtica, cálida, tal como es». <ref>Wagner, R. (2011 [1834]). ''Recuerdos de mi vida y otros escritos''. Aracena: Doble J. PPP. 166</ref>
 
* «Tenemos que aprehender el momento y tratar de construir nuevas y robustas formas; y aquel que no escriba ni en italiano, ni en francés —ni tampoco en alemán—, será el maestro». <ref>Wagner, R. (2011 [1834]). ''Recuerdos de mi vida y otros escritos''. Aracena: Doble J. PPP. 166</ref>
 
Extraídas de <big>''[[w: Arte y revolución| Arte y revolución]]''</big> (1849):
[[File:Eugène Delacroix - La liberté guidant le peuple.jpg|thumb|right|«Solo la Revolución, ciertamente no la Restauración, puede devolvernos la obra de arte suprema. La tarea que nos espera es infinitamente mayor que lo hecho en el pasado». R. Wagner, ''Arte y revolución.'']]
* «El arte es la alegría de ser uno mismo, la alegría de vivir, la alegría de pertenecer a una comunidad». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. P. 2928</ref>
 
* «El artegriego, eshombre lalibre actividadque másse elevadasituó delen hombre,el del hombre dueñovértice de todosla susnaturaleza, sentidospudo ycrear enarte armoníadesde consigola mismoalegría yde con la naturaleza, delser hombre; capazel decristiano, sacarque delrechazó mundotanto dela losnaturaleza sentidoscomo laa mayor alegríamismo, asípudo comoofrecer elsacrificios instrumentoa del arte,su puesdios solo delen mundoel altar de losla sentidosrenuncia, puedeno nacerpudiendo laofrecerle voluntadni desus crearacciones obrasni desu arteaudacia». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. P. 30</ref>
 
* «El griego,arte hombrees librela queactividad semás situóelevada endel elhombre, vérticedel hombre dueño de latodos naturaleza,sus pudosentidos creary arteen desdearmonía laconsigo alegríamismo dey sercon la naturaleza, del hombre; elcapaz cristiano,de quesacar rechazódel tantomundo lade naturalezalos comosentidos ala mayor mismo,alegría pudoasí ofrecercomo sacrificiosel ainstrumento sudel arte, diospues solo endel el altarmundo de lalos renuncia,sentidos nopuede pudiendonacer ofrecerlela nivoluntad susde accionescrear niobras sude audaciaarte». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. P. 3130</ref>
 
* «La naturaleza es tan fuerte, tan indestructible y tan inagotable en su renovación, que ningún poder imaginable podría limitar su fuerza creadora». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. P. 31</ref>
 
* «[…] tener la posibilidad, por cultura y belleza, de participar en las representaciones, se consideraba un honor; nosotros, por el contrario, dejamos que parte de nuestro proletariado social, presente en todas las clases, quede amaestrada mediante el entretenimiento; la malsana vanidad, el deseo de agradar y, en algunos casos, el afán de ganar pronto mucho dinero es lo que anima a gran parte de nuestras gentes de teatro». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. PPp. 40-41 </ref>
 
* «Solo la Revolución, ciertamente no la Restauración, puede devolvernos la obra de arte suprema. La tarea que nos espera es infinitamente mayor que lo hecho en el pasado». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. P. 48 </ref>
Línea 53:
* «Si la obra de arte griega reflejaba el espíritu de una gran nación, la obra de arte del futuro debe reflejar el espíritu de la humanidad libre, por encima de los límites de las naciones […]». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. P. 48 </ref>
 
* «Solo los hombres fuertes conocen el amor, solo el amor entiende de belleza, solo la belleza crea arte […] En cada región, en cada pueblo, los hombres conquistarán con la libertad su propia fuerza, y con ésta el verdadero amor, y con éste, la belleza: y la actividad de la belleza es el arte». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. PPp. 53-54</ref>
 
* «El arte del futuro […] se elevará, asentado en el fértil y vigoroso terreno de la naturaleza, hacia alturas insospechadas, pues su desarrollo irá desde abajo hacia arriba, como los árboles que desde la tierra se elevan hacia el cielo, desde la naturaleza del individuo hacia el gran espíritu de la humanidad». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. P. 57</ref>
 
* «Mientras el dinero siga siendo necesario para satisfacer las necesidades de la vida, mientras el hombre sin dinero solo pueda contar con el aire y el agua, no lograremos que las representaciones teatrales sean completamente verdaderas». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. PPPp. 60-61</ref>
 
* «Cuando llegue el día en que la sociedad se haya desarrollado de manera humana, hermosa y noble, algo que no alcanzaremos solo mediante el arte, sino también con las grandes e inevitables revoluciones sociales, entonces las representaciones teatrales serán las primeras manifestaciones colectivas completamente ajenas al dinero y al afán de lucro; pues, gracias a los cambios sociales mencionados, la educación se acercará siempre más hacia lo artístico, y todos acabaremos siendo artistas y como artistas nos uniremos, por amor al Arte y no por algún fin industrial, para compartir libremente nuestras actividades». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. P. 61</ref>
 
* «[…] en el futuro […], todas las actividades sociales, cuando alcancen sus propósitos, tendrán carácter artístico, el carácter que mejor responde a las nobles facultades del hombre». <ref>Wagner, R. (2013 [1849]). ''Arte y revolución''. Madrid: Casimiro. P. 62</ref>
 
 
Línea 75:
* «El pueblo es la suma de todos aquellos ''que sienten una necesidad comunitaria»''. <ref>Wagner, R. (2000 [1849]). ''La obra de arte del futuro''. Valencia: Col·lecció estètica i crítica. P. 35</ref>
 
* «¿Quién, pues, ''no'' pertenece al pueblo, y quiénes son sus enemigos? Todos aquellos ''que no sienten ninguna necesidad'', y cuyo impulso vital, por tanto, consiste en exigencias que no crecen hasta alcanzar la fuerza de la necesidad, o sea que son imaginarias, falsas, egoístas, con lo que […] se contraponen justamente a las comunes». <ref>Wagner, R. (2000 [1849]). ''La obra de arte del futuro''. Valencia: Col·lecció estètica i crítica. PPPp. 35-36</ref>
 
* «Allí donde no hay necesidad alguna, no hay tampoco verdadera exigencia; donde no hay verdadera exigencia alguna, no hay ninguna actividad necesaria; donde no hay ninguna actividad necesaria, hay arbitrariedad; donde impera la arbitrariedad, allí florecen todos los vicios y los crímenes contra la naturaleza». <ref>Wagner, R. (2000 [1849]). ''La obra de arte del futuro''. Valencia: Col·lecció estètica i crítica. P. 36</ref>
Línea 107:
* «He aquí el verdadero egoísmo, en el que cada ''modalidad artística individual'' quisiera comportarse como el arte en general, mientras que, en verdad, de ese modo lo único que hacer es perder su verdadera idiosincrasia».<ref>Wagner, R. (2000 [1849]). ''La obra de arte del futuro''. Valencia: Col·lecció estètica i crítica. P. 59</ref>
 
* «[…] el drama del futuro llegará a tener propia existencia en el preciso instante en que ni la obra de teatro, ni la ópera, ni la pantomima sean ya capaces de seguir viviendo; en el momento en que las condiciones que les permitieron formarse y mantenerse en su artificial vida estén completamente superadas. Tales condiciones se superan mediante la aparición de aquellas condiciones que producen la obra de arte del futuro. Ahora bien, estas no pueden darse aisladas, sino solo en la más íntima conexión con las condiciones de todas nuestras relaciones vitales. Pues tan solo cuando la religión imperante del egoísmo, que encima ha fragmentado a todo el arte en modalidades y orientaciones artísticas deformes y egoístas, haya sido despiadadamente expulsada de cada uno de los momentos de la vida humana y extirpada de cuajo y hasta las raíces, podrá vivir, y por supuesto de un modo enteramente autónomo, ''la nueva religión'', la cual contiene ya, además, las condiciones de la obra de arte del futuro». <ref>Wagner, R. (2000 [1849]). ''La obra de arte del futuro''. Valencia: Col·lecció estètica i crítica. PPPp. 113-114</ref>
 
* «[…] el arte, para poder influir de algún modo en la vida, ha de ser él mismo el culmen de una formación ''natural'', esto es, de una formación que haya surgido desde abajo; más desde ''arriba'', nunca estará en condiciones de proporcionar formación cultural. Por eso nuestro arte culto se parece en el mejor de los casos a quien desea comunicarse con un pueblo en una lengua extranjera que ese pueblo desconoce: todo lo que produce, incluso lo más formidable, no puede llevar sino a las confusiones y a los malentendidos más ridículos». <ref>Wagner, R. (2000 [1849]). ''La obra de arte del futuro''. Valencia: Col·lecció estètica i crítica. P. 142</ref>