* "«Usted puede encerrarle por loco, puede escupirle y darle muerte como si fuera un demonio; o puede postrarse a sus pies y llamarle Señor y Dios. Pero no nos presentamos con la necedad de una arrogante condescendencia acerca de que él es un gran maestro humano. El no nos ha dejado abierta esa posibilidad. Ni siquiera lo intentó»."