{{Cita2|En toda revolución de tipo judío como es la de nuestra desventurada España, el primer cuidado de los conspiradores triunfantes, por inhibición de los demás es cumplir rápidamente el programa.|''España bajo la Dictadura Republicana (Crónica de un periodo putrefacto)'' Ibiza, 1932 (citado en ''Los judíos y la Segunda República. 1931-1939'', página 106, ISBN 84-206-4598-2)}}
{{Cita2|Si el poder estuviera en mis manos yo les diría a esos delincuentes sanguinarios: Por lo que tienes de político y de social: te perdono. Pero por lo que tienes de asesino y de ladrón te fusilo.|''La Nación'' 9-XII-1935<ref>{{Cita publicación|editorial=|publicación=La Nación|ubicación=Madrid|número=3.103|fecha=9 de diciembre de 1935|título=Discurso del doctor Albiñana|url=|issn=1132-046X|páginas=3-4}}</ref> citada en González Calleja (2011)<ref>{{Cita publicación|nombre=Eduardo|apellido=González Calleja|enlaceautor=|editorial=Alianza Editorial|año=2011|ubicación=Madrid|isbn=978-84-206-6455-2|página=136|título=Contrarrevolucionarios. Radicalización violenta de las derechas durante la Segunda República, 1931-1936}}</ref>|a='''Contexto''': Sobre los izquierdistas, en un mitin en diciembre de 1935 en el Teatro de la Comedia}}
