Diferencia entre revisiones de «Federica Montseny»

política, sindicalista anarquista y escritora española
Contenido eliminado Contenido añadido
Haylli (discusión | contribs.)
Sobre la diferencia entre anarquismo y comunismo. 1984
(Sin diferencias)

Revisión del 07:30 14 may 2017

Federica Montseny Mañé (1905-1994) Política y sindicalista anarquista española.

Citas

  • «El anarquismo es una idealidad basada en la posibilidad de organizar la sociedad sustituyendo el Estado por la administración de las cosas, por el pacto entre iguales, por las asociaciones de productores y por la organización armoniosa del trabajo, puestos los instrumentos de producción en manos de los productores. Eso lo ensayamos ya en España en el periodo del año 36, 37 y 38. Lo ensayamos con sus altos y sus bajos, con sus fallas, con sus errores y con sus aciertos —se olvidan los aciertos y no se destacan más que los errores—. En cierto modo todas las doctrinas socialistas tienen un cuerpo común —es decir, Marx y Engels— y Proudhon y Bakunin, en algunas cosas, sobre todo en la crítica económica del sistema capitalista, tienen muchas semblanzas. Bakunin aceptó cosas de Marx y Marx aceptó cosas de Proudhon y entre todos se forma una doctrina, que es en cierto modo la doctrina socialista con sus ramas diferentes. Se desvió cuando los socialistas decidieron intervenir, en colaboración con la clase capitalista, en los parlamentos, utilizando lo que ellos llamaban "acción múltiple". Los anarquistas consideraron que los hombres que iban al poder eran hombres que se perdían para la lucha revolucionaria y fueron hostiles a eso, lo cual fue la causa principal de la división de la Primera Internacional. Esta mañana se ha hecho referencia a lo que puede haber de semblanzas entre el comunismo y el anarquismo y quizá no está de más que las señalemos —estas semblanzas—. Yo no soy, como muchos, anticomunista visceral, ni mucho menos. Precisamente, muchas veces he dicho que la gran desgracia del movimiento obrero internacional fue o es y sigue siendo el que no haya sido posible luchar juntos todos los revolucionarios, es decir, todos los que creemos en la posibilidad de transformar el mundo y de organizar una sociedad más justa que la presente. Lo que nos divide es que el método de los comunistas se diferencia fundamentalmente del nuestro. Nosotros vamos a la destrucción del Estado porque consideramos que el estado es la opresión y que el poder, en manos de quien sea, será siempre poder y tenderá a crear sus intereses y [consideramos] que esos intereses serán tan poderosos que todas las ideas revolucionarias quedarán ahogadas por los intereses creados por ese poder. Y los ejemplos de la revolución rusa, y de las otras revoluciones que a la revolución rusa han sucedido, nos lo demuestran. Es decir, en Rusia hay una revolución en la que intervienen todas las fuerzas políticas y sindicales —anarcosindicalistas, anarquistas, socialistas revolucionarios, comunistas—, pero hay una minoría dirigente, un grupo más audaz que los otros, los bolcheviques, que se apoderan del poder y que se imponen por medio de una dictadura. Y es ahí donde la separación más grave se establece y, además, nos demuestra que, a la toma del poder —aunque sea con finalidades revolucionarias, aunque sea pensando con Engels que llegará un dia en que el Estado será arrinconado y enviado al desván de los trastos viejos— el hecho es que el Estado, en manos de la minoría dirigente que se ha apoderado de él, se consolida y puede ser más duro, más implacable y más peligroso que el propio Estado capitalista, que el Estado burgués. Esta es nuestra diferencia fundamental entre los comunistas y los anarquistas. Es por eso que nosotros continuamos creyendo, con Proudhon y con Bakunin, que el enemigo principal de la libertad humana y de las relaciones entre los hombres y los pueblos es la existencia de los Estados y que hay que procurar gestar un mundo auténticamente socialista basado, sobre todo, en los derechos del individuo y en la organización de una sociedad en la que no haya poder opresor, partiendo de la base de que todo poder, lo tome quien quiera, será forzosamente opresor y será forzosamente obligado a recurrir a la dictadura, que ha sido la fatalidad de Rusia y que es lo que, fundamentalmente, nos separa de los comunistas».
    • Sobre la diferencia entre anarquismo y comunismo. 1984.