Diferencia entre revisiones de «Pierre Joseph Proudhon»

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*«El mutualismo se propone curar esta lepra, no envolviéndola en una red de penas gazmoñas e inútiles, -remedio peor que la enfermedad- sino tratando el comercio como el seguro, rodeándole de toda clase de garantías públicas y haciéndole por este medio completamente mutualista. Los partidarios de la mutualidad conocen tan bien como cualquiera la ley de la oferta y de la demanda, y no está en su ánimo violarla, solo hacerla justa, y que, tal y como defendemos, de ahí el vocablo mutualista, a cambio de un valor se nos remunere con otro valor igual».
{{Cita|Tienen altas pretensiones de genio, de gloria. Distinguidos, elegantes, sensuales, codiciosos, vanidosos, ávidos de elogios y recompensas, pertenecen a quien los halaga y les paga y son más los auxiliares de la corrupción que de la regeneración[…] a pesar de la riqueza de su imaginación y el lujo de su facundia, a pesar de su colosal vanidad, no están en condiciones de responder por sí mismos y de justificar sus obras[…] El artista está aislado, su pensamiento es solitario[…] no tiene fe ni principios; está librado al ateísmo de sus sentimientos y a la anarquía de sus ideas. No sabe por dónde ganarse al público; es una confusión en la que nadie se conoce y donde cada uno tira para su lado ¿Cómo podrían producir obras populares, ellos que nada saben del alma del pueblo?|Citado en [[Contra el arte y los artistas]], capítulo 12, ''El artista en el estadio final de su evolución'', página 140|En referencia a los artistas en general|r=<ref>Proudhon, P.-J.: op. cit. (buscar fuente en el libro), págs. 280-82</ref>}}
 
*«Las asociaciones de trabajadores están de hecho llamadas a desempeñar un parte importante en el futuro cercano; y están llenas de esperanza tanto como una protesta contra el sistema salarial, y como una afirmación de reciprocidad».
** La idea general de la revolución
 
*«Si los trabajadores lo saben o no, la importancia de su trabajo radica, no en sus intereses sindicales insignificantes, sino en su negación del mando de los capitalistas, los prestamistas y los gobiernos, la cual la primera revolución dejó reposar».
** La idea general de la revolución
 
*«Pero si el gobierno es directo o indirecto, permanece en el fondo, lo mismo; uno es tan malo como el otro. Si las personas responden, indirecto, ellos abdican; si ellos responden directos, ellos se estrangulan a sí mismos».
** La idea general de la revolución
 
*«Cuando me presento para hacer un contrato, me dices que es necesario elegir árbitros, quienes, sin conocerme, sin entenderme, ¡pronunciarán mi absolución o condena! ¿Qué relación, hay, pregunta, entre esta asamblea y yo? ¿Cuál garantía puede ofrecerme? ¿Por qué debería hacer este enorme e irreparable sacrificio a esta autoridad, aceptar lo que esta le guste resolver, como la expresión de mi voluntad, como la justa medida de mis derechos? Y cuando esta asamblea, después de los debates de los cuales no entiendo nada, procede a imponerme su decisión sobre mí como ley, en el punto de la bayoneta, pregunto, si es verdad que soy soberano, ¿qué pasa con mi dignidad? ¿Si soy considerado yo mismo como parte de un contrato, ¿dónde está el contrato?».
** La idea general de la revolución
 
*«Podemos concluir sin miedo que la fórmula revolucionaria no puede ser legislación directa, ni gobierno directo, ni gobierno simplificado, esta es no gobierno».
** La idea general de la revolución
 
*«El individuo es para mí el criterio del orden social. Cuanto más libre, independiente y emprendedor sea el individuo en una sociedad, tanto mejor para esta».
 
*«En los casos en los que la producción requiere gran división del trabajo, y una fuerza colectiva considerable, es necesario formar una asociación entre los trabajadores en esta industria; porque sin eso, ellos permanecerían relacionados como subordinados y superiores, y habría el surgimiento de dos castas industriales de amos y trabajadores asalariados, lo cual es repugnante para una sociedad libre y democrática».
** La idea general de la revolución
 
*«El capitalista, gritarás, corre solo el riesgo de la empresa, como el zapatero empleador de quien hablamos justo ahora. No hay duda de que es cierto, pero la comparación no se sostiene más allá. ¿Podrías los capitalistas solo trabajar una mina o ejecutar un ferrocarril? ¿Podría un solo hombre solo llevar a cabo una fábrica, navegar un barco, interpretar una tragedia, construir el Panteón o la Columna de Julio? ¿Pude alguien hacer tales cosas como estas, incluso si él tuviese todo el capital necesario?».
** La idea general de la revolución
 
*«La justicia, en la Edad Media, fue un privilegio de los señores, y fue administrada algunas veces por él en persona, algunas veces por un arrendatario o por un superintendente. Uno era susceptible a la justicia del señor, justo como uno era responsable ante él por ciertos días de trabajo, justo como uno es todavía responsable por los impuestos. Uno tenía que pagar por un juicio, justo como él tenía que pagar para tener su grano molido o su horneado pan; y él quien pagó la mayor parte, tenía la mejor oportunidad de ganar. Dos campesinos, convencidos de haber resuelto sus diferencias a través de un árbitro, habrían sido tratados como rebeldes, y el árbitro procesado como un usurpador. ¿Administrar la justicia de otro hombre? ¡Qué crimen abominable!».
** La idea general de la revolución
 
*«Entonces la justicia que surge de la libertad, ya no será venganza; será reparación. Como no habrá más oposición entre la ley social y la voluntad del individuo, el litigio será cortado, no habrá nada por esto sino reconocimiento. Por otra parte la maquinaria de demandas entonces se reducirá a un simple encuentro de testigos; ningún intermediario entre el demandante y el demandado, entre el solicitante y el deudor, será necesitado excepto los amigos a quien ellos han pedido arbitrar».
** La idea general de la revolución
 
*«Por otra parte, el camino está trazado: los tribunales comerciales, los consejos de árbitros, el reconocimiento del arbitraje y la designación de los expertos, tan frecuentemente ordenados por las cortes, son tantos pasos ya realizados hacia la democratización de la justicia. Para llevar el movimiento al término, nada es necesario sino un decreto dando autoridad a todos de árbitros, nombrados a instancia de cualquiera quienquiera que sea, para enviar a los testigos, y para poner sus decisiones en ejecución».
** La idea general de la revolución
 
*«Suprimir la competencia equivale a suprimir la libertad, a restaurar el antiguo régimen colocando el trabajo del obrero bajo el régimen del favoritismo y del abuso».
** La idea general de la revolución
 
*«La competencia debe hacernos cada vez más iguales y libres; y en su lugar, ¡nos subordina uno al otro, y hace al trabajador más y más esclavo! Esta es una perversión del principio, un olvido de la ley. Estos no son meros accidentes; ellos son un sistema entero de infortunios».
** La idea general de la revolución
 
*«Algunos utopistas atacan la competencia; otros rechazan aceptar la división del trabajo y todo el orden industrial; los hombres trabajadores, en su ignorancia crasa, culpan a la maquinaria. Nadie, hasta hoy, ha pensado en negar la utilidad y la legitimidad del crédito; sin embargo, es indiscutible que la perversión del crédito es la causa más activa de la pobreza de las masas. Si no fuera por esto, los efectos deplorables de la división del trabajo, del empleo de maquinaria, de la competencia serían escasamente sentidos en absoluto, incluso no existirían. ¿No es evidente que la tendencia de la sociedad es hacia la pobreza, no a través de la depravación de los hombres, sino a través del desorden de sus propios principios elementales?».
** La idea general de la revolución
 
==Referencias==