Diferencia entre revisiones de «Indro Montanelli»
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** Traducción: Todo esto trae a la mente recuerdos de lo poco divertido. Fue el [[Fascismo]] que está bien dirigido. El fascismo fue la prohibición de la sátira, que en los países civilizados y democráticos debe ser absolutamente libre de control político, ya que su sátira no tiene nada que ver con la política, aunque se burla de la política, pero usted sabe que es la sátira. Y todo régimen democrático en serio y aceptar la sátira, como aceptamos las caricaturas. Fue [[Benito Mussolini|Mussolini]] que no toleran. Y he aquí que piensan "limpiar el establo", "Vamos a hacer tabla rasa". Pero este lenguaje, el Señor Fini, que lo inspiró? Nos recuerda las cosas que quería olvidar. Esta no es la derecha, este es el bastón de mando. Los italianos no saben cómo ir a la derecha sin terminar en el bastón de mando. [...] Hacer tabla rasa en el RAI, ya han anunciado. Pero ¿cómo se define un partido democrático que proclama: "Cuando estemos en el poder, vamos a hacer tabla rasa"? Pero este es un lenguaje de las peores escuadras, que no saben de qué se trataba, pero lo recuerdo. Este es el lenguaje con el que [los fascistas] llegó al poder.
*Aunque después trató de salir de ella, fue [[John F. Kennedy|Kennedy]] el que comprometió a los [[Estados Unidos|Estados Unidos]] en una guerra como la de Vietnam, que, además de arrastrarlos a un torbellino de matanzas y crueldad, supuso también la única derrota que los Estados Unidos ha sufrido en su historia, cuando ya la fracasada empresa de la bahía de Cochinos había planteado el peligro de desencadenar un conflicto nuclear. Para asumir la humillación del abandono de Vietnam fue necesario el coraje de [[Richard Nixon|Nixon]]. En suma, me parece que, como campeón de la paz, Kennedy dejó bastante que desear. Y no hablemos de la vida privada, sobre la que los europeos, y especialmente los italianos, somos de la manga ancha, pero los norteamericanos la tienen, en cambio, estrechísima. Frente a las de Kennedy, las transgresiones conyugales y sexuales del pobre [[Bill Clinton|Clinton]] se convierten en pecadillos de seminarista. Para concluir, me parece que del mito de Kennedy ya quedaba poco cuando aquella muerte violenta lo relanzó. Pero cuando las emociones ya se han enfriado, creo que puedo decir que Kennedy fue víctima sobre todo de las promesas que había hecho, por encima de las posibilidades suyas y de cualquiera, y por tanto de las desilusiones que estaban provocando. (''[http://www.lanacion.com.ar/210041-lo-que-queda-del-mito-kennedy Lo que queda del mito Kennedy]'', ''La Nacion'', 7 de febrero de 1999)
=== Corriere della Sera ===
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