Diferencia entre revisiones de «Emilio Alarcos Llorach»

Contenido eliminado Contenido añadido
Página creada con «'''Emilio Alarcos Llorach''' (1922-1998). Lingüista español. Filólogo español, catedrático emérito de la Universidad de Oviedo y miem...»
 
Sin resumen de edición
Línea 13:
"Subterfugios políticos de radio estrecho han inducido a identificar la lengua con esos entes gaseosos que se llaman nacionalidades, y no digo razas porque ya casi nadie a no ser algún racista trasnochado de sacristía mohosa se atreve a hablar de ellas como si la sangre y las demás particularidades genéticas de cada hombre condicionasen sus creencias y teorías políticas y sociales. Nación y lengua no coinciden en sus circunscripciones respectivas. Hay naciones sólidas y multilingües y hay lenguas vigorizantes y multinacionales. No es preciso apuntar ejemplos, en la mente de todos. Se empeñan algunos de estos dirigentes resentidos y con apetencias de alarde imperialista en propagar a la fuerza e incrustar con violencia su propia lengua en detrimento de los derechos de otras. Rompen con ello la convivencia pacífica que siempre ha existido y esterilizan, por otra parte, la libertad de movimiento y la capacidad de pervivencia de las nuevas generaciones. No se puede luchar contra la historia, que es la realidad. Las imposiciones aribitrarias y violentas no pueden contra la lengua, la que sea" (El destino de las lenguas, discurso póstumo que leería su viuda con motivo del nombramiento como doctor honoris causa de la UNED, año 1998).
 
"La lengua española, Mimi lengua irrenunciable, porque es la única en que puedo decir casi exactamente lo que pienso y siento". (El destino de las lenguas, discurso póstumo que leería su viuda con motivo del nombramiento como doctor honoris causa de la UNED, año 1998).
 
"Mis ocupaciones habituales me han convertido en un hablante y escritor seco, sin galas, cartesiano, parco en ditirambos y con manifiesta inclinación a la crítica y la ironía".
Línea 19:
"Soy español híbrido de las dos coronas, de las dos Castillas, de las tres creencias, castellano de natura, asturiano de pastura y europeo de ventura".
 
"Yo, español híbrido de las dos coronas, de las dos Castillas, de las tres creencias, castellano de natura, asturiano de pastura y europeo de ventura, vi la luz primera reflejada en el oro otoñal salmanticense, piedra, escuela y deshesadehesa, y ya en la juventud, la apacible claridad del frío luminoso de Soria –El Espino, la campana de la Audiencia, San Juan y San Saturio,- fue la última en enamorar mi retina. En el centro, es la luz alta de los cerros vallisoletanos (grises, malvas y siempre guillenianos), la que alumbró sutil los años de mi formación entre pianrespinares sólidos y jugosas riberas. Desde allí y desde un rincón de la Guareña zamorana, entre viñedos, algarrobales y panes, aprendí en la adolescencia, sucsivamentesucesivamente, las maravillas y los dejes de las otras provincias: Ávila, ceñida y a la vez encinta de granito y mística; Burgos la casa, filigrana densa de reales huelgas y conversos cartujanos; Palencia estricta, gnómica y quieta al paso lento del río manriqueño; León llano y rampante, romano de chopos como lábaros; Zamora, cobijada y enhiesta sobre los arribes; Segovia, costillar milenario, proa arrulada de apacibles clamores".
 
"Son mejores las minorías selectas que las mayorías desorbitadas".
 
"En el sultanato [franquismo] se oía una sola imbecilidad. Hoy hay más posibilidades de que las insensateces tengan eco".
 
"Por poco que obliguemos a nuestro oído a registrar con atención desapasionada lo que se oye en el entorno inmediato, el gozo túrgido, que nos hinchaba como globos, se escapa sigiloso en tristísima deflación exangüe".
 
"La investigación es una senda abrupta y placentera y los que por ella transitan pertenecen a una austera comunidad con rígidas reglas que viven felices compensados por el deleite que les produce su oficio. [...]. La lengua es la base del conocimiento".
 
"Diálogo entre un periodista y Emilio Alarcos:
Línea 31 ⟶ 39:
R. Hoy la palabra sirve para comunicar el pensamiento o para ocultarlo.
 
P. ¿Cómo relaciona a la palabra yay a Felipe González?
 
R. ElÉl la maneja casi siempre con la segunda intención antedicha.
 
P. ¿Hacer el amor hablando en latín, qué daría de sí?
Línea 59 ⟶ 67:
R. Con un galicismo no pasa nada, y un pecado mortal contra el sexto mandamiento es bastante perdonable.
 
P. ¿Le da más, repelús un anglicismooanglicismo o un político mentiroso?
 
R. El político mentiroso.
Línea 85 ⟶ 93:
P. ¿Le da tiempo a leer Marca y cosas por el estilo?
 
R. No, sólosolo miraba el AS de antes de la guerra; del fútbol me basta con los resultados, lo demás lo imagino.
 
P. "Oye, tío, ¿qué pasa contigo?". ¿Le halaga esta expresión de nuestros días?
Línea 136 ⟶ 144:
"Alarcos fue uno de los mejores lingüistas y filólogos del siglo XX. Fue un hombre de gran formación lingüística y filológica, de una inteligencia sutil y de una gran pluma. A pesar del paso de los años, sigue siendo un placer intelectual leerlo. Es cierto que desde la aparición de sus obras iniciales (Fonología española, Gramática estructural) la lingüística ha caminado mucho; pero, al igual que la relectura de los maestros y de los clásicos, siempre enseña" ([[Salvador Gutiérrez Ordóñez]], catedrático de Lingüística General de la Universidad de León y académico de la RAE).
 
"Como profesor, [Alarcos] fue sabio, exacto, claro, perfecto y liberal hasta los tuétanos" ([[Salvador Gutiérrez Ordóñez]], catedrático de Lingüística General de la Universidad de León y académico de la RAE)
 
"El funcionalismo de Alarcos es radicalmente liberal. Nadie es dueño del idioma. Es imposible pastorearlo. Una idea gloriosa porque su correlato inmediato indica que nadie puede llindar a un pueblo" ([[Javier Neira]]).
 
"Alarcos está ahí desde siempre, casi casi desde la escuela, desde luego desde el bachillerato superior, hasta nuestra vida de amigos, con su generosidad afectuosa. [...]. Ese 'Ángelángel fieramente humano' que era Alarcos" ([[Francisco Marcos Marín]], lingüista español).
 
"Él fue y seguía siendo una pieza clave de nuestra cultura: el primero, en los años sombríos de la dictadura, en hablar de estructuralismo, el introductor entre nosotros de los estudios de gramática funcional y de fonología. ¿Quién había hablado en nuestro país, antes de que él lo hiciera, de Saussure, de la glosemática o de la escuela lingüística de Copenhague? Mucho antes de que se iniciara nuestra amistad ya se le citaba como la personalidad más moderna de España: esa fue la primera noticia que tuve de él (Barcelona, año de 1954 o 1955). Alarcos hizo escuela en su cátedra y fuera de su cátedra, fue el maestro de todos los lingüistas que vinieron tras él, lo sepan o no quieran saberlo; maestro hasta el final de sus días, como acredita su reciente e innovadora Gramática, que llegó a figurar -quién lo diría, tratándose de esa materia- en las listas de los libros más vendidos" ([[Ángel González]], poeta).
Línea 152 ⟶ 160:
"Alarcos afirmaba su condición de maestro de diagnósticos humanos. Pocos botarates y pocos pedantes escapaban a su mirada buida" ([[Francisco Sosa Wagner]], jurista, catedrático y escritor español, y eurodiputado de UPyD).
 
"Y Emilio Alarcos sigue hablando ahora, tras su fallecimiento, no solamente en español, sino sobre el español. Podemos verle ya como lo que es, como un clásico: su «Gramática de la lengua española» está llamada a desempeñar en la nueva coyuntura mundial de auge del español el papel de canon que correspondió a la «Gramática» de Nebrija en el momento en el cual comenzó España a salir de sus fronteras tradicionales. [...]. Alarcos pertenece ya a la historia de España, y pertenece a la historia de Asturias en la medida en que esta historia es una parte de aquélla, es decir, un eslabón de la historia universal" ([[Gustavo Bueno]], filósofo español).
 
"Alarcos pertenece ya a la historia de España, y pertenece a la historia de Asturias en la medida en que esta historia es una parte de aquélla, es decir, un eslabón de la historia universal" ([[Gustavo Bueno]], filósofo español).