Diferencia entre revisiones de «Arturo Pérez-Reverte»

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* "España y la Argentina son parte de un sistema que se está yendo al carajo. Se está terminando porque todos los imperios se terminan. Y esto se está acabando. No me enfurece la decadencia, porque es inevitable. Y, además, hay los suficientes libros de Historia como para comprender que son las reglas: hay que asumir que esto es así. Pero me enfurece la estupidez. Me enfurece la ceguera. Me enfurece que, habiendo libros de Historia que explican lo que está ocurriendo, ningún político, ningún periodista, ningún escritor –bueno, es una generalidad: muy pocos de ellos– acudan a esas fuentes para comprender. Me enfurece ver cuando un cretino dice: “Ahora estamos abriendo el paso a un mundo nuevo”. Pero, ¿qué dices, idiota? El mundo nuevo que viene no es el que tú crees: vienen los chinos, con su esclavitud laboral; viene el islam, con su fanatismo. Eso es lo que viene. El Occidente de Aristóteles, de Platón, de Erasmo de Rotterdam, de los derechos humanos, de la Enciclopedia... ¡Se ha ido al carajo! Se acabó. Entonces, piensan que por salvar a las focas, a las ballenas y por hacer una colecta o una conferencia sobre de qué va a ser la literatura del próximo milenio, con eso creen que han abierto caminos nuevos. Son tan idiotas, tan soberbios, tan arrogantemente estúpidos... Y no comprenden que son vanos intentos crepusculares."
 
* "Lo que hay que hacer es educar a los jóvenes, no para ese mundo nuevo y maravilloso que nunca va a existir y que cuando se enfrenten a él se les caiga todo el castillo de naipes, sino para decirles que siempre hay un iceberg delante del Titanic, que siempre hay un tsunami en la playa paradisíaca. Educarlos para eso: para sobrevivir, para soportar, para no ser excesivamente infelices en un mundo que se acaba. Dotarlos de las herramientas intelectuales, morales y de solidaridad del peón del tablero para que puedan soportar el dolor y la soledad y el fracaso del mundo que viene. En mis novelas, los personajes con los que trabajo son, justamente, personas que buscan mecanismos para sobrevivir a ese final del mundo. Ahí estoy: es posible sobrevivir, pero no colectivamente. Ya no es posible la barricada todos juntos. Eso no. Pero sí es posible a través de combates personales, amigos, grupos pequeños, solidarios, francotiradores que se montan su primera trinchera."
 
* "No puedes estar callado. El silencio a veces es cómplice, y lo que no quiero es que me tomen por tal. O sea: que yo no crea en las grandes soluciones no quiere decir que sea cómplice de los hijos de puta que las hacen imposibles. Entonces, si me callara pareciera que soy cómplice. Y no es verdad. Con esos artículos y tuiteos, con eso poco, salvo mi conciencia. Pero no pretendo cambiar ni adoctrinar. Aunque no creo en una ONG Todos Somos Maravillosos, tampoco estoy de parte de los hijos de puta que impiden que seamos maravillosos."
 
* "El idiota siempre muere primero. La ausencia de táctica, de conocimiento y de análisis previo del tablero hace que te maten enseguida. El tonto, el arrogante, el irresponsable, el estúpido que va al tablero pensando que lo que le han dicho... Es como los sanfermines. Hace poco, una señora, una radical de estas ecologistas, inglesa... Yo amo a los perros. Me da igual que muera un ser humano, porque merecemos morir, pero cuando un perro desaparece, se va lo mejor que hay en el mundo. Pero esta idiota era una ecologista que decía que la fiesta de los toros era... Y para demostrar que los toros eran buenos se puso delante de uno. Obviamente, la corneó y la mató. Pues eso: los idiotas mueren primero. Lo tengo confirmado. Recuerdo que Sarajevo se había vuelto una guerra larga. Y llegó un momento en que todo periodista tenía que pasar por Sarajevo, una vez, para decir: “He estado en la guerra”. Y llegaban como turistas. Nosotros éramos profesionales de verdad, hijos de puta hechos en ese mundo. Llegaban éstos y decían: “Queremos ir al frente, ver de verdad”. De los 52 que mataron en Sarajevo, 30 fueron esos turistas de la guerra. Los idiotas mueren primero en todas partes, real o figuradamente."
 
* "Sin Historia no hay posibilidad de acometer el presente. No te puedes mover por el presente, no puedes actuar en él. Conocer la Historia, sus mecanismos de análisis, de comprensión, te da la sabiduría del tablero. ¿Cómo te atreves a moverte sin saber las reglas del ajedrez? La Historia es cíclica. Hay dos grandes tendencias históricas. Una era de Spengler, que decía que la Historia es un movimiento circular, que volvemos al mismo sitio, se va repitiendo. Y Toynbee decía que es una situación de sube y baja, pero siempre igual. Es cíclica, en cualquier caso. Y es verdad: la Historia siempre tiene pequeños cambios, pero las grandes líneas se mantienen siempre. Entonces, vemos los mismos procesos en los imperios: civilizaciones de auge, de salida, de vigor, de consolidación, de decadencia, de bárbaros que llegan y actúan, de destrucción final. Ha ocurrido mil veces. Entonces, si lees, conoces los síntomas. Por eso sé que nos estamos yendo al carajo. El imperio romano tardó siglos en caer. No se puede saber cuándo va a pasar pero sé que, cuando suceda, no estaré aquí. Ni tú tampoco. Pero, igual, ¿qué más da? La cuestión es darte todas las herramientas para poder sobrevivir en la fase en que te ha tocado vivir. Y si tienes hijos o gente a la que ames, darles herramientas para que se estén defendiendo cuando llegue el turno. Y todo pasa por la biblioteca. Antes había élites cultas que, al menos, nos transmitían su análisis de lo que estaba ocurriendo. En este siglo están desapareciendo, por lo cual no habrá una transmisión a la posteridad de las circunstancias de esta decadencia."
 
* "Rajoy y Cristina Kirschner son analfabetos con la osadía de la ignorancia"
 
** Fuente: http://www.apertura.com/clase/Arturo-Perez-Reverte-Rajoy-y-Cristina-son-analfabetos-con-la-osadia-de-la-ignorancia-20140529-0003.html
 
 
* "En fin, lo que lamento profundamente es que, a partir del siglo XVIII, en [[España]] no se hermanara, como hizo la Revolución Francesa, la palabra ciudadano con [[patria]], solidaridad, bien, esfuerzo y memoria común. Aquí no hubo guillotina para obispos, reyes y aristócratas; aquí siempre se ha fusilado a los mismos y de manera equivocada."