Diferencia entre revisiones de «Paulo Freire»

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Línea 73:
* "'''Respetar a los educandos''', sin embargo, '''no significa mentirles sobre mis sueños, ''' decirles con palabras o gestos o prácticas que el espacio de la escuela es un lugar 'sagrado' donde solamente se estudia, y estudiar no tiene nada que ver con lo que ocurre en el mundo de afuera; '''ocultarles mis opciones, como si fuera 'pecado' preferir, optar romper, decidir, soñar. Respetarlos significa''', por un lado,''' darles testimonio de mi elección,''' defendiéndola; por el otro mostrando otras posibilidades de opción mientras les enseño, no importa qué".
::- ''Capítulo II (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 101)''
* "En la constitución de esa necesaria disciplina '''no hay lugar para la identificación del acto de estudiar, de aprender, de conocer, de enseñar, como un puro entretenimiento''', una especie de juego con reglas flojas o sin reglas, '''ni tampoco como un quehacer insípido, desagradable, fastidioso'''. El acto de estudiar,de aprender, de conocer es difícil, sobre todo exigente, pero placentero, como siempre nos advierte Georges Snyders. '''Es preciso pues que los educandos descubran y sientan la alegría que hay en él, que forma parte de él y que está siempre dispuesta a invadir a cuantos se entreguen a él. El papel testimonial del profesor en la gestación de esa disciplina es enorme'''. Aquí una vez más su autoridad, de la que su competencia es una parte, desempeña una función importante. '''Un profesor que no toma en serio su práctica docente, que por eso mismo no estudia y enseña mallo que mal sabe''', que no lucha por disponer de las condiciones materiales indispensables para su práctica docente, '''no coadyuva la formación de la imprescindible disciplina intelectual de los estudiantes'''. Por consiguiente, se anula como profesor".
 
::- ''Capítulo III (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 107)''
 
* "De ahí que, por ejemplo, negar a los campesinos, en nombre del respeto a su cultura, la posibilidad de ir más allá de sus creencias en torno a sí mismos con el mundo revele una ideología profundamente elitisa. Es como si descubrir la razón de ser de las cosas y tener de ellas un conocimiento cabal fuera o debiera ser privilegio de las elites. A las clases populares les bastaría con el 'creo que es', en torno al mundo".
::- ''Capítulo III (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 108)''
* "Lo importante, sin embargo, es que las clases trabajadoras continúen aprendiendo en la práctica misma de su lucha a establecer los límites para sus concesiones, vale decir, '''que enseñen a las clases dominantes los límites en que pueden moverse'''".
::- ''Capítulo III (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 118)''
* "'''Los educadores y las educadoras coherentes''' no tienen que esperar a que la sociedad brasileña global se democratice para comenzar también a tener prácticas democráticas en relación con los contenidos. '''No pueden ser autoritarias hoy para ser democráticas mañana'''".
::- ''Capítulo IV (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 140)''
* "Esa es siempre la certeza de los autoritarios, de los dogmáticos: que saben lo que las clases populares saben y lo que necesitan, aun sin hablar con ellas".
::- ''Capítulo IV (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 144)''
* "''''No pienso auténticamente si los otros no piensan también. Simplemente no puedo pensar por los otros ni para los otros ni sin los otros''''. Esta es una afirmación que incomoda a los autoritarios por el carácter dialógico implícito en ella. Es por eso también que son refractarios al diálogo, al intercambio de ideas entre profesores y alumnos. El diálogo entre profesoras o profesores y alumnos o alumnas no los convierte en iguales, pero marca la posición democrática entre ellos o ellas. Los profesores no son iguales a los alumnos por n razones, entre ellas, porque '''la diferencia entre ellos los hace ser como están siendo'''. Si fuesen iguales, uno se convertiría en el otro. El diálogo gana significado precisamente porque los sujetos dialógicos no solo conservan su identidad, sino que la defienden y así crecen uno con el otro. Por lo mismo,el diálogo no nivela, no reduce el uno al otro. Ni es favor que el uno haga al otro. Ni es táctica mañera, envolvente, que el uno usa para confundir al otro. '''Implica, por el contrario, un respeto fundamental de los sujetos involucrados''' en él que el autoritarismo rompe o impide que se constituya. Tal como la permisividad, de otro modo, pero igualmente perjudicial".
::- ''Capítulo IV (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 145)''
*'''''¿Qué educador sería yo si no me preocupase al máximo de ser convincente en la defensa de mis sueños?''' Lo que no puedo es reducir todo a mi verdad, a mi acierto".
::- ''Capítulo IV (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 160)''
*''(...) prohibiéndose constantemente a sí mismo caer en la tentación de la improvisación".
::- ''Capítulo VI (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 202)''
*''En realidad '''ningún colonizado''', ya sea como individuo o como nación, '''sella su liberación''', conquista o reconquista su identidad cultural, '''sin asumir su lenguaje''', su discurso, y ser asumido por ellos".
::- ''Capítulo IVI (Buenos Aires. Ed. Siglo XXI, 2002, p. 213)''
 
=== ''El grito manso'' ===