Diferencia entre revisiones de «José Ingenieros»

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[[w:José Ingenieros|'''Giuseppe Ingegnieri''']], más conocido como '''José Ingenieros''' (24 de abril de 1877, en Palermo (Italia); 31 de octubre de 1925 en Buenos Aires) fue un médico, psiquiatra, psicólogo, criminólogo, farmacéutico, escritor, docente, filósofo y sociólogo ítalo-argentino. Está considerado uno de los máximos representantes del positivismo en Latinoamérica. Escribió su tesis doctoral, ''La simulación en la lucha por la vida'' (1903), en consonancia con la corriente darwinista que prevalecía en Argentina. Como miembro del Partido Socialista, defendió la idea de que la lucha de clases es una de las múltiples manifestaciones de la lucha por la vida.
 
== Citas ==
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* «Sobresalir es incomodar; las medianías se creen insuperables y no se resignan a celebrar el mérito de quien las desengaña. Admirar a otros es un suplicio para los que en vano desean ser admirados. Toda personalidad eminente mortifica la vanidad de sus contemporáneos y los inclina a la venganza».
 
* «Sin ideales sería inexplicable la evolución humana».<ref>José Ingenieros, ''El hombre mediocre'', Biblioteca Renacimiento, Madrid, 1913.</ref>
 
* «Los ideales están en perpetuo devenir, como las formas de la realidad a que se anticipan. La imaginación los construye observando la naturaleza, como un resultado de la experiencia; pero una vez formados ya no están en ella, son anticipaciones de ella, viven sobre ella para señalar su futuro».
 
* «El ideal es un límite: toda realidad es una "dimensión variable" que puede acercársele indefinidamente, sin alcanzarlo nunca. Por mucho que lo "variable" se acerque a su "límite", se concibe que podría acercársele más; sólo se confunden en el infinito. Todo ideal es siempre relativo a una imperfecta realidad presente».
 
* «Cada época tiene ciertos ideales que presienten mejor el porvenir, entrevistos por pocos, seguidos por el pueblo o ahogados por su indiferencia, ora predestinados a orientarlo como polos magnéticos, ora a quedar latentes hasta encontrar la gloria en momento y clima propicio. Y otros ideales mueren, porque son creencias falsas: ilusiones que el hombre se forja acerca de si mismo o quimeras verbales que los ignorantes persiguen dando manotadas en la sombra».<ref>José Ingenieros, ''El hombre mediocre'', Biblioteca Renacimiento, Madrid, 1913.</ref>
 
 
* «El perfeccionamiento humano se efectúa con ritmo diverso en las sociedades y en los individuos. Los más poseen una experiencia sumisa al pasado: rutinas, prejuicios, domesticidades. Pocos elegidos varían, avanzando sobre el porvenir; al revés de Anteo, que tocando el suelo cobraba alientos nuevos, los toman clavando sus pupilas en las constelaciones lejanas y de apariencia inaccesible. Esos hombres, predispuestos a emanciparse de su rebaño, buscando alguna perfección más allá de lo actual, son los "idealistas"».
 
* «…se es idealista persiguiendo las quimeras más contradictorias, siempre que ellas impliquen un sincero afán de enaltecimiento».
 
* «Los espíritus afiebrados por algún ideal son adversarios de la mediocridad: soñadores contra los utilitarios, entusiastas contra los apáticos, generosos contra los calculistas, indisciplinados contra los dogmáticos».
 
* «Sin ideales sería inconcebible el progreso. El culto del "hombre práctico", limitado a las contingencias del presente, importa un renunciar a toda imperfección. El hábito organiza la rutina y nada crea hacia el porvenir; sólo de los imaginativos espera la ciencia sus hipótesis, el arte su vuelo, la moral sus ejemplos, la historia sus páginas luminosas».<ref>José Ingenieros, ''El hombre mediocre'', Biblioteca Renacimiento, Madrid, 1913.</ref>
 
* «Los idealistas suelen ser esquivos o rebeldes a los dogmatismos sociales que los oprimen. Resisten la tiranía del engranaje nivelador, aborrecen toda coacción, sienten el peso de los honores con que se intenta domesticarlos y hacerlos cómplices de los intereses creados, dóciles maleables, solidarios, uniformes en la común mediocridad».
 
* «La humanidad no llega hasta donde quieren los idealistas en cada perfección particular; pero siempre llega más allá de donde habría ido sin su esfuerzo. Un objetivo que huye ante ellos se convierte en estímulo para perseguir nuevas quimeras. Lo poco que pueden todos, depende de lo mucho que algunos anhelan».
 
 
* «Jamás fueron tibios los genios, los santos y los héroes. Para crear una partícula de Verdad, de Virtud o de Belleza, se requiere un esfuerzo original y violento contra alguna rutina o prejuicio; como para dar una lección de dignidad hay que desgoznar algún servilismo. Todo ideal es, instintivamente, extremoso; debe serlo a sabiendas, si es menester, pues pronto se rebaja al refractarse en la mediocridad de los más».<ref>José Ingenieros, ''El hombre mediocre'', Biblioteca Renacimiento, Madrid, 1913.</ref>
 
 
* «El idealista perfecto sería romántico a los veinte años y estoico a los cincuenta; es tan anormal el estoicismo en la juventud como el romanticismo en la edad madura».
 
* * Fuente: José Ingenieros, ''El hombre mediocre'', Biblioteca Renacimiento, Madrid, 1913.
 
 
== Referencias ==
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{{DEFAULTSORT:Ingenieros, Jose}}
 
[[Categoría:Personas]]
[[Categoría:Médicos]]
[[Categoría:Psicólogos]]